La ley de tráfico reduce un 58% las multas por uso del móvil

A. G. Mozo
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Los agentes de la Policía Municipal han pasado de detectar una media de casi tres infracciones de móvil al día a solo una, pero por ahora no se consigue mejora las cifras de accidentabilidad en la ciudad, donde los siniestros suben un 2,2%

Una agente denuncia a una conductora por usar el móvil al volante. - Foto: J.C.C.

Menos multas por usar el móvil... pero más accidentes. El objetivo que tenía la Dirección General de Tráfico cuando impulsó la última reforma de la ley de seguridad vial se consigue solo en parte tras este primer año de aplicación de esta norma que, al menos en territorio urbano, únicamente ha servido de dique de contención para una accidentabilidad que no crece al mismo ritmo que el año anterior, pero que todavía sigue al alza en Valladolid capital.

La estadística recabada por este periódico muestra un repunte del 2,2% en los siniestros urbanos que se han registrado en la capital a lo largo de 2022, el primero (todavía no completo, a la espera del dato del primer trimestre de este 2023) de aplicación de esta nueva norma que ponía en el punto de mira esos accidentes provocados por la distracción del conductor, con el uso del teléfono móvil como factor absolutamente dominante en el grueso de todos esos despistes que acababan en siniestro. Así, se pasa de los 135 atestados por accidente vial que tramitaron los agentes de la Policía Municipal en 2021 a los 138 del pasado 2022.

En esta lista no aparecen todos los golpes ni choques leves, sino que solo se recogen aquellos casos en los que tuvo que intervenir el equipo de Atestados, es decir, en los que había algún herido (65 de los accidentes) o positivos a alcohol y/o drogas (73), generalmente. Los 138 siniestros contabilizados el pasado año suponen un 2,2% más que el año anterior, pero un 42 por ciento más que antes del estallido de la pandemia, puesto que en 2019 se dieron 97, para ya caer hasta 83 en el pandémico 2020 y remontar hasta los 135 de 2021. Por lo tanto, se daba un aumento del 62,6 por ciento que ahora se consigue contener en el año de la vuelta a la normalidad y los expertos creen que eso es, en buena parte, gracias al cambio legal que entró en vigor el día 21 de marzo de 2022 y que perseguía las distracciones por el uso del móvil al volante.

La peor cifra de la década

Es, además, la cifra más elevada de la última década, ya que solo se le acercan los números de accidentes 2017, cuando se llegó a 131. En 2015 fueron 126, por los 114 de 2016, los 112 de 2014 y los 100 de 2018.

En el mismo sentido, también se anota una leve subida en los datos de víctimas vinculadas a esos 138 accidentes contabilizados en las calles de Valladolid capital, ya que se pasa de las 81 que hubo en 2021 a las 85 de 2022. Este repunte es proporcional tanto en el caso de los fallecidos, ya que suben de los tres que hubo en 2021 a los cuatro contabilizados el año pasado, como en el de heridos, que pasan de 78 a 81; en concreto, en 2022 hubo 39 heridos leves (34 en 2021), otros 39 graves (43) y tres muy graves (el año previo solo se anotó un caso).

La accidentabilidad entra en una fase de incremento contenido coincidiendo con la aplicación de una reforma de la ley de tráfico que «parece que sí está sirviendo para concienciar a los conductores», tal como señalan fuentes policiales a este periódico, que destacan que «es algo que ha ocurrido ya en otras ocasiones en que ha habido modificaciones en la ley, que la gente cambia de actitud y parece que, en efecto, se conduce con una mayor concienciación en ese tipo de infracciones».

Los números a los que ha tenido acceso El Día de Valladolid resultan elocuentes. En 2021, antes de que se publicase la reforma legal, los agentes de la Policía Municipal tramitaban una media de casi tres multas diarias por uso del móvil al volante y en 2022 la cifra ha bajado incluso por debajo de una media de una al día (0,90, concretamente). Así, se pasa de las 804 que hubo en todo 2021 a las 332 de 2022, y teniendo en cuenta que casi todo el primer trimestre se regía aún con la norma vieja, que solo restaba tres puntos a los créditos del carné y 200 euros a la cuenta bancaria del infractor. Después de la entrada en vigor hace un año, son seis puntos los que se detraen mientras que la cuantía económica de la multa es la misma.

Pero el nuevo articulado no solo se modificaba en lo que respecta al castigo, sino que también había un cambio en el texto con el que se pretendía desterrar de la cabeza del conductor cualquier clase de manipulación del móvil. «Ya no se puede tocar. Ni enviar un mensaje, ni consultar la cuenta del banco, ni siquiera tenerlo en la mano en un semáforo», recuerdan las fuentes policiales consultadas por este periódico.

Se elevaba también el castigo (a seis puntos) al conductor que pone en peligro a un ciclista o motorista durante el adelantamiento; al que lleve un sistema de detección o de inhibición de radares (tres); y por no utilizar el cinturón de seguridad o el casco, que, en ambos casos, no sufrían incremento de la sanción pecuniaria(continúa en 200 euros) pero sí en cuanto a puntos, al pasar de tres a cuatro con esta reforma de la ley de tráfico.

Y bajan las de cinturón

Y la estadística de la Policía Municipal demuestra que también se nota esa progresiva concienciación con las denuncias por no hacer uso del cinturón de seguridad, aunque en menor medida que con el teléfono móvil. En 2021 se impusieron 284 en Valladolid, mientras que el año pasado se anotó una bajada del 19% hasta las 230 registradas por los servicios municipales.