Pisonero califica como "clave" el partido en Cangas

D.V.
-

El entrenador del Recoletas Atlético Valladolid, que mantiene las bajas de Manu García, Nicolo D'Antino, Alejandro Pisonero, Darko Dimitrievski y José De Toledo, asegura que en tierras gallegas arranca "uno de los momentos marcados en el calendario"

David Pisonero, entrenador del Recoletas Atlético Valladolid.

"Un partido clave". Así ha definido la cita de este sábado ante el Frigoríficos de Morrazo el técnico del Recoletas Atlético Valladolid, David Pisonero, quien ha advertido que "empieza uno de los momentos marcados en el calendario, con tres choques -Cangas, Torrelavega y Benidorm- que son determinantes".

En este sentido, ha confesado que su equipo viaja a Cangas del Morrazo "con la necesidad de sumar la primera victoria en la segunda vuelta", pero esa necesidad también la tiene el rival y, por tanto, la posible ansiedad puede mediatizar este encuentro.

Según ha comentado el entrenador vallisoletano, en declaraciones que recoge Efe, el Recoletas está "trabajando bien, con confianza, con la dosis de tranquilidad que se puede transmitir, pero se necesita ese triunfo para ver los frutos del esfuerzo", de ahí que el único objetivo en su visita a tierras gallegas sea sumar los dos puntos en juego.

Es consciente de que no va a ser una tarea fácil, porque Frigoríficos Morrazo, que es un equipo de un nivel similar al del Atlético Valladolid. Sabe jugar, está bien estructurado, bien trabajado, es de esos equipos a los que gusta ver jugar, y que tiene buena plantilla, con un Juan del Arco que le ha dado otro poso y otro estilo de juego", ha analizado.

"Además, destaca la progresión de Gayo; Fodorean también ha aportado más, junto a Quintas desde el pivote. Al igual que nosotros, han estado marcados por las lesiones y será un duelo de necesidades, en el que ambos vamos a pelear por los puntos, aunque estamos en un momento relativamente delicado en cuanto al estado de la plantilla, y eso aumentará la presión y la tensión en el juego", ha añadido.

Precisamente, esa situación, tanto por las bajas como por la falta de triunfos, "puede hacer que llegue la ansiedad", de ahí que se haya insistido en la importancia de "seguir trabajando, manteniendo la confianza al máximo, y la tranquilidad".

Al respecto ha asegurado que confía en que "tanto por el trabajo, como por la intensidad que se han mostrado en los últimos partidos, las cosas positivas llegarán, sobre todo una vez se haya recuperado gente y estados de forma", aunque sabe que "no es fácil frenar la ansiedad, porque se palpa, y hay que luchar contra ella".

También ha insistido en que "el objetivo es ganar en Cangas, pero es la quinta jornada de la segunda vuelta y tampoco hay que volverse loco, porque hay mucho camino por delante y la temporada es larga".

En el caso del cuadro gallego, "tienen como aliciente haber tenido puntos en esta segunda fase de liga, ya que ganaron a Bidasoa en casa, mientras que en Torrelavega no pudieron competir en la segunda parte al ritmo que hubieran querido".

En el encuentro disputado en Valladolid "sacaron un empate", de ahí que ganar en feudo gallego "significaría tener el golaverage a favor".

En cuanto al capítulo de bajas, a Manu García, Nicolo D'Antino y Alejandro Pisonero, se añade Darko Dimitrievski y José De Toledo, mientras que Miguel Martínez y Henrique Petter siguen adaptándose al ritmo competitivo poco a poco, aportando lo que pueden.

Pisonero recuerda que, el pasado año, su equipo mereció ganar en la cancha gallega, porque tuvieron ventaja para "hacerlo de manera solvente", pero ellos, "con buen parcial final, fueron capaces de amarrar un punto, que debía haber sido para el Recoletas, y esto es una motivación más para ir a por todas, porque se hizo buen partido pero se escapó un punto de las manos".

En ese momento, "las dinámicas eran distintas, porque Cangas era un equipo en progresión total; Iglesias estaba marcando todo, iban bien en la tabla y clasificados para Copa", mientras que el cuadro azulón iba "con sensaciones no muy buenas, sin centrales, y fue épico poder competir en una cancha en la que prácticamente nadie había tocado, jugando bien".

"Este partido, sin embargo, está marcado por la necesidad para los dos equipos, y por las bajas, que no nos favorecen a ninguno, pero nadie va a llorar, porque vamos iguales", ha concluido.