La Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Mitma) ha dado luz verde a la declaración de impacto ambiental del proyecto para la construcción del tercer carril de la Autovía de Castilla (A-62) entre las localidades vallisoletanas de Simancas y Tordesillas.

El tramo, con una longitud de 10,5 kilómetros, pasa por los términos municipales de Geria, Villamarciel, San Miguel del Pino y Tordesillas. Entre las actuaciones previstas, se incluyen la ampliación de un tercer carril por el exterior de cada calzada; la supresión del bombeo de la vieja calzada de la carretera N-620; la rectificación de curvas en planta ubicadas en los puntos kilométricos 144,100 y 148,900; y la remodelación de los cuatro enlaces consolidados en el tramo y ordenación de los accesos existentes, según publica hoy el Boletín Oficial del Estado (BOE) y recoge Ical.

Asimismo se contempla la reposición de caminos de servicio por ambas márgenes de la autovía y ejecución de nuevos accesos a las propiedades colindantes; y se advierte que las tres estructuras del tipo paso superior existentes en el tramo serán demolidas y se ejecutarán tres estructuras nuevas, dispuestas en paralelo a las ya existentes, además de que será necesaria la ejecución de un cuarto paso superior en el Ramal de Conexión Tordesillas-Simancas.

Además, es necesaria la ejecución de dos muros para la contención de tierras (el primero al norte del Enlace de San Miguel del Pino y el segundo al sur del Enlace El Montico), y se realizarán obras complementarias como una valla de cerramiento, pasos de mediana, equipamiento dependiente de la DGT (canalizaciones, pórticos y cámaras de vigilancia, incluso la red de espiras) y desplazamiento de una estación de aforo.

En todo el ámbito que recorre el trazado existe una profusa red de caminos, parte de los cuales serán aprovechados como accesos de obras. Por lo tanto, no se abrirán caminos de acceso nuevos para la obra, para no afectar a nuevas superficies.