La riqueza arquitectónica, lo más valorado por los turistas

Óscar Fraile
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Una encuesta de la Oficina de Congresos revela que los visitantes también destacan la oferta cultural, mientras que la peor nota es para la polución

Iglesia de Nuestra Señora de la Antigua.

Los turistas que llegan a Valladolid para asistir a un congreso se van de la ciudad con un buen nivel de satisfacción. Al menos eso es lo que se desprende de la última parte del estudio Turismo de reuniones en la ciudad de Valladolid 2019, publicado recientemente por la Oficina de Turismo. Según este documento, los visitantes otorgan a la ciudad una valoración media de 7,97 puntos sobre diez, lo que representa casi tres décimas más que en el mismo informe de 2018, pero 0,18 puntos menos que hace dos años.

Lo que no cambia son los aspectos mejor valorados. Joyas como la Iglesia de Nuestra Señora de la Antigua o la de San Pablo parecen conquistar a los turistas, porque la oferta arquitectónica se lleva la mejor nota, con un  8,43, seguida de la oferta cultural, con  un 8,1. Evidentemente, la percepción que se lleven en este sentido está condicionada por la oferta cultural que presente la ciudad en el momento de unas visitas que no suelen durar más de dos días. Pero es indudable que algunas de las más de 8.800 personas que llegaron en mayo se llevaron una muy buena impresión del Festival de Teatro y Artes de Calle, del mismo modo que parte de las 6.136 que vinieron a Valladolid en octubre disfrutaron del buen ambiente generado en la ciudad durante la Semana Internacional de Cine. Lo mismo sucede con la vasta oferta cultural de Valladolid durante sus fiestas de septiembre, que, además, es el mes en el que más turistas de congresos llegaron el año pasado. Unas fiestas que también tienen que ver con el cuarto aspecto más valorado por los turistas, el ocio y entretenimiento, con 7,7 puntos. En tercera posición se sitúa la seguridad ciudadana, con  poco más de ocho puntos.

Por detrás están el ocio y entretenimiento (7,9), la limpieza, que es uno de los aspectos que más ha mejorado respecto al informe de 2018, al pasar de la última a la quinta posición entre los 14 indicadores analizados, también con 7,9 puntos. La lista también sirve para romper los mitos de la frialdad castellana, ya que el carácter y la amabilidad de los ciudadanos aparecen en el sector lugar más destacado, con 7,8 puntos, por delante de las infraestructuras de comunicaciones de la ciudad (7,6), la señalización e información (7,59), la relación calidad-precio de la oferta comercial (7,53), de la restauración (7,51) y de los hoteles (7,24). 

Aunque en el informe no hay ningún aspecto que merezca un suspenso para los turistas, la nota más baja es para la polución atmosférica, que solo recibe un 6,53, en pleno debate sobre las medidas adoptadas en materia de movilidad para mejorar este aspecto. En penúltima posición está otro aspecto difícilmente mejorable: el clima, que recibe un 6,8 de nota para los turistas. Y en antepenúltima posición aparece otro tipo de contaminación, la acústica, con un 6,53, frente al 6,11 del año 2018.