"Va a ser otro partido de alta tensión. Llevamos pocas jornadas pero quieres tener ya puntos. Es un partido de necesidades". Sergio González no oculta que, pese a llevar seis encuentros jugados, es momento de sumar de tres en tres. Para ello apunta a la importancia del aspecto mental en el partido del domingo ante el Alavés: "El aspecto más urgente es el mental, abstraerse de lo que hay alrededor, el futbolista se tiene que preocupar de lo que puede hacer en esos 90 minutos".

El entrenador del Real Valladolid ha asegurado este viernes que su equipo "ha reseteado". "Seguimos necesitando de esa victoria porque nos reforzaría las cosas que hacemos bien en los partidos", ha reconocido sin tapujos, añadiendo que el partido ante el Huesca hay que olvidarlo, aunque sirva para "rectificar y mejorar, agua pasada no mueve molinos". "Pero es una semana nueva, una batalla nueva, un equipo nuevo... Hemos trabajado otra vez muy bien, a buen nivel, con los chicos muy metidos, hemos visto los vídeos para corregir, como los centros laterales. Estamos con la mente fuerte, limpia, y concienciados de que podemos hacer un buen partido y ganar al Alavés", ha añadido.

De ahí, el apunte hacia lo mental: "Es verdad que nos está penalizando cada vez que recibimos gol o alguna acción determinada. Pero también es verdad que el otro día, tras el 2-2, todo el mundo pensaba que íbamos a perder, pero volvimos a ser nosotros salvo los centros laterales".

Con las bajas de Kiko Olivas y Javi Sánchez, el técnico no ha dado pistas sobre si habrá cambios en el once, aunque ha avisado de que Roque Mesa y Janko quizá hayan llegado un poco más desfasados, y que el primero puede ayudar pero no para estar de inicio.

"Sabemos el estilo de Pablo (Machín). Va alternando sistemas en un mismo partido. Es un equipo contundente y expeditivo a nivel defensivo, que con pocos toques se planta en tu campo, atención al balón parado y a su pareja de delanteros. Es un equipo reconocible y sabemos lo que nos puede proponer", ha analizado sobre el Alavés.