El fin de la pandemia también reduce los casos de postcovid

A. G. Mozo
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La menor virulencia de las últimas variantes y la inmunización no solo reducen los positivos, sino también la cifra de infectados que arrastran secuelas una vez superada la enfermedad, que, además, presenta unos síntomas más leves

Consulta covid de Medicina Interna del Río Hortega. - Foto: J. Tajes

Valladolid se acerca a los 200.000 contagiados de coronavirus. Cada vez con síntomas más leves, con muy pocos hospitalizados, con la letalidad en continuo descenso y, también, con un menor porcentaje de afectados por el denominado síndrome postcovid, ese que antes venía implicando en torno al diez por ciento de los positivos y que ahora va atacando a bastantes menos.

Las unidades postcovid, que Sacyl impulsó para la atención de estos pacientes que no terminaban de dejar atrás todas las secuelas derivadas de la infección, llevan atendidos 482 pacientes con este perfil en Valladolid, si bien son muchos más los que han tenido que ir pasando por las consultas de Medicina Interna y Neumología, fundamentalmente, que son los servicios que están capitalizando el grueso de la patología postcovid. Solo en el Hospital Río Hortega, Medicina Interna ya acumula 700 covid atendidos desde el inicio de la pandemia, de los que «entre el 30 y el 40 por ciento, son postcovid», mientras que Neumología llevó a cabo 322 consultas covid durante el último año, 76 de ellas con nuevos pacientes.

Un perfil de afectado que cada vez tiene mucho menos que ver con aquellos que peor lo habían pasado durante la fase aguda de la enfermedad: «Ya no vemos a gente que tuvo un cuadro grave, son una minoría. Es más, ahora vemos gente que pasó la infección de un modo más o menos anodino, pero que luego sí tiene secuelas», si bien reconoce que «muchas veces no hay tratamiento ni forma de poder  diagnosticar» lo que relatan estos pacientes, cuyas pruebas no arrojan ningún resultado anómalo.

«Las cosas han ido cambiando bastante durante dos años y pico», reconoce el jefe de Neumología del Hospital Universitario Río Hortega (HURH), el doctor Félix del Campo, que explica que, «en una fase inicial, la consulta postcovid nace con la idea de dar seguimiento a todos los pacientes que habían estado ingresados, pues se pensaba que habría que dar soporte a los que habían estado más graves», aunque el paso del tiempo ha hecho que esas consultas se transformaran en «algo absolutamente distinto», pues «ha empezado a aparecer gente que pese a haber pasado la infección con un cuadro muy leve, continúa con sintomatología».

El jefe del servicio de Medicina Interna del Río Hortega, por su parte, apunta que «es importante distinguir entre los pacientes con covid persistente, que es cuando hay signos de que el virus se está replicando continuamente, por lo que suele haber fiebre; y los que tienen síndrome postcovid o el denominado 'long-covid', que es cuando siguen existiendo algunos síntomas pasadas cuatro semanas de la infección aguda del virus», un perfil de paciente que suele hablar de «cansancio, fatiga, sensación de opresión torácica, disnea...», detalla Inglada a El Día de Valladolid.

Unos cuadros que los expertos han visto cómo se atenuaban con el avance de la pandemia, con las nuevas cepas, con la extensión de la inmunización... «Sea por la vacuna o sea por las nuevas variantes, lo que es cierto es que los cuadros de las infecciones son ahora mucho más leves», según destaca el jefe de Medicina Interna del Río Hortega, quien apunta que «por tanto, el porcentaje de covid persistente ha ido disminuyendo también». «Los cuadros del covid son más leves, los síntomas del covid persistente también son más leves y duran menos tiempo, y otro cambio es que, además, la edad del paciente se ha incrementado», señala.

Consultas

Medicina Interna del Río Hortega mantiene abierta una consulta de covid que se atiende dos veces al mes y que cuenta con los 700 pacientes ya relatados, de los que entre un 30 y un 40 por ciento son postcovid. Neumología, por su parte, tiene dos consultas a la semana para la atención de este tipo de casos.

«En la consulta covid vemos tres tipos de pacientes: el que sí tiene una secuela pulmonar provocada por su infección por covid; el que tiene diagnosticado un covid persistente, que tiene alteración en las pruebas pulmonares y que le seguimos en el tiempo hasta que se normaliza; y el que llega con síntomas, pero cuyas pruebas salen bien», resume el doctor Félix del Campo.

El jefe de Neumología es el que decide qué pacientes pasan a esta unidad postcovid de respiratorio y quiénes no. «Nosotros hacemos una consulta de alta resolución, porque en el mismo día, en esta primera consulta, hacemos todas las pruebas de función pulmonar».

«El perfil más abundante es el de personas de entre 50 y 70 años de edad, ligeramente más mujeres que hombres, y que llega a nuestra consulta porque refieren disnea, pero luego les hacemos pruebas funcionales y, aparentemente, todo está bien. Muchos también refieren dolor torácico, tos irritativa, mucho cansancio…», enumera el doctor Del Campo, quien añade que «hay gente que aparentemente tuvo un cuadro neumónico que pasó desapercibido y que, varios meses después empieza con algún síntoma. Y luego también gente que arrastra problemas desde hace muchísimo tiempo y que refiere muchísima patología. Cuentan que tienen una enfermedad muy variable, que hay días que están mucho mejor que otros. No es una enfermedad muy homogénea».

«Hay gente que sigue teniendo anosmia dos años después, son muy pocos, pero les hay. Estos son una minoría muy pequeña, ya que en la mayor parte de los casos, los síntomas se resuelven en un plazo de tres a seis meses», según señala el jefe de Neumología.

En este sentido, su homólogo de Medicina Interna comenta que «el tiempo de recuperación es muy cambiante y tiene un componente psicosomático importante, pero entre un 50 o un 60 por ciento de los afectados consigue superarlo». «El tratamiento y el seguimiento es el mismo que tendría un paciente con esos síntomas, aunque no sean por covid. Si tiene fibrosis, pérdidas de memoria, si tiene depresión… pues el tratamiento sería el de una persona con fibrosis pulmonar, pérdidas de memoria, depresión… Otra cosa es que haya replicación viral, que sea un covid persistente como tal, donde habría que actuar con fármacos específicos».

«La mayoría de los pacientes que seguimos viendo pasado el tiempo se contagió durante las primeras olas. El perfil es el de una mujer con una polineuropatía, palpitaciones, fugas de memoria, depresión, que refiere mucho cansancio… y suele haber pérdida de peso», resume el doctor Inglada.

¿Todo por culpa del virus?

En lo que coinciden ambos es en sus dudas sobre la conveniencia de achacar todo al coronavirus, tras dos años y medio de pandemia y con casi la mitad de la población de Valladolid habiendo pasado ya el virus: «Resulta un cajón de sastre, porque es una enfermedad poco conocida en la que cabe todo», tal como admite el jefe de Medicina Interna del Río Hortega, quien apunta que «hay pacientes que pasaron hace un año y medio el covid, y que les derivan a la unidad porque están muy cansados por culpa del covid, pero ese que esos pacientes, hace cinco años, serían pacientes con una fatiga crónica».

«Ahora todo se atribuye al covid y no siempre es acertado: hace poco vimos una paciente asmática sin ella saberlo y el covid simplemente se lo exacerbó, pero ella llegó a la consulta achacándolo al covid».