Los autónomos avisan de una "fractura" en el último trimestre

David Alonso
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Castilla y León pierde 10 trabajadores por cuenta propia desde enero, aunque alertan de que pueden terminar 2022 con menos afiliados que cuando empezó, «por primera vez desde 2013»

Varias tiendas cerradas en una céntrica calle. - Foto: David Pérez

Los autónomos de Castilla y León resisten a duras penas los envites de la crisis generada por la guerra de Ucrania, la escalada de precios y una inflación desbocada, y apenas han perdido diez afiliados en lo que va de año. Una cifra que se queda algo insignificante sobre los 190.457 trabajadores por cuenta propia que la Comunidad tiene en el RETA, representando un descenso del 0,005% para un sector que acumula ya más de un lustro de pérdidas constantes de afiliados autonómicos. No obstante, desde el colectivo, duramente castigado por la pandemia con cierres comerciales y hosteleros durante meses, no se muestran muy optimistas pese a un comportamiento, prácticamente neutro, durante entre enero y julio.

«Hay que empezar a trabajar. La desaceleración que ha habido ha sido importantísima y los datos publicados demuestran que vamos a terminar el año con menos autónomos que cuando empezó, por primera vez desde 2013».Este es el mensaje de alerta que lanza el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos en Castilla y León, Domiciano Curiel, que no oculta que, pese a los números registrados en lo que va de 2022, lo cierto es que el colectivo ha perdido casi 1.200 afiliados respecto a julio del pasado ejercicio.

Y es que ATA pone la vista en la parte final del año, donde alertan que se espera una «fractura importante» a causa del aumento de costes y de la contención del consumo. «Lo más preocupante va a venir antes de lo esperado, ya que se empieza a ver los efectos que la situación económica está teniendo en la economía y en los autónomos», explica Curiel, que sostiene que «estos datos confirman la desaceleración que está viviendo el colectivo estos últimos meses, y que incide con gran fuerza en nuestra región».

Llama la atención que, en lo que va de año, son las mujeres las que están evitando que la afiliación entre los autónomos de la Comunidad se hunda, y han registrado en los siete primeros meses 167 trabajadoras por cuenta ajena más, hasta las 63.887, frente al descenso de 178 experimentado por los hombres (126.570). En cualquier caso,  los varones siguen siendo la mayoría, y acaparan dos de cada tres autónomos en Castilla y León.

Por sectores, el comercio sigue liderando la pérdida de afiliados al RETA, y siguen pagando las consecuencias de la pandemia y las tensiones económicas que están viviendo las familias durante los últimos meses. Así, cerca de 500 comerciantes bajaron la persiana entre enero y junio en la Comunidad.

En una situación opuesta se encuentra la hostelería, otro de los campos que más restricciones sufrieron en 2020 y 2021 ha renacido este año espoleado por la vuelta a la normalidad en el ocio. Hasta 600 nuevos hosteleros se han animado a abrir un negocio este año, superando la barrera de los 20.000 afiliados.

7.000 menos en un lustro

«Algo no se está haciendo bien», resume Domiciano Curiel, que insiste en que desde ATA están«bastante preocupados» con la evolución que está mostrando el colectivo en la región durante los últimos años. Y no es para menos, toda vez que según los datos de la Seguridad Social, Castilla y león ha perdido 7.000 autónomos en el último lustro, pasando de los 197.300 de finales del 2017 a los 190.450 actuales. Un camino muy diferente al experimentado por el resto del país, donde no solo se ha conseguido evitar la pérdida de afiliados al RETA, sino que se ha incrementado en casi 140.000 trabajadores por cuenta propia en el mismo periodo.