Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Y Biden llamó a Pedro Sánchez

23/08/2021

Al fin,el presidente americano cogió el teléfono y llamó a Pedro Sánchez. Era obligado: el gobierno español ponía a disposición de la alianza occidental un centro de refugiados en Torrejón para acoger a los afganos rescatados del horror talibán y desde allí distribuirlos a los países dispuestos a aceptarlos; por otra parte, se han convertido en aeropuertos de acogida las bases de utilización conjunta hispano- estadounidense de Morón y Rota, que tuvieron un papel militar y logístico fundamental en las operaciones de Estados Unidos en la guerra del Golfo, Irak y Afganistán.

Joe Biden ha mantenido una conversación de casi media hora con Pedro Sánchez, ya de regreso en Madrid, para agradecerle su colaboración y, según Moncloa, cambiar impresiones sobre la crisis afgana y la situación que se plantea en la lucha contra el terrorismo islamista.

Es una gran noticia que Biden haya tenido a bien llamar al presidente español, y se comprende el triunfalismo del entorno de Pedro Sánchez, pero –siempre hay ”peros” y “sin embargo”- no se puede dejar de lado que en los siete meses que Biden lleva en la Casa Blanca no ha hecho un solo gesto de respeto hacia el presidente español, aunque sí a la práctica totalidad de sus colegas europeos; y que el único encuentro mantenido duró menos de un minuto, en un pasillo y sin que Biden mirara a la cara a Pedro Sánchez, toda una demostración de que la España de Pedro Sánchez le trae al pairo. No le interesa. Ha habido desplantes de presidentes americanos a españoles, aunque ninguno tan humillante como el de Bruselas.

Si ahora Biden quería hablar con Sánchez no era por conocer su opinión sino por agradecerle que, una vez más, España estaba al quite cuando había que demostrar capacidad de organización en el menor plazo de tiempo posible. En 1992, cuando las potencias occidentales decidieron convocar una cumbre sobre Oriente Medio, todos los ojos se centraron en España: era el único país capaz de organizar en dos semanas esa reunión de una veintena de jefes de Estado y gobierno y sus delegaciones … y garantizar su seguridad.

Desde presidencia se asegura que Sánchez, desde Lanzarote, tomaba todas las decisiones sobre la crisis de Afganistán; el ministro Albares explica que hablaba con el presidente varias veces al día y seguro que no exagera. Pero cuidado con insistir en que era Sánchez el que, como siempre, decidía. Por esa regla de tres, Ábalos no se entrevistó con Delcy Rodríguez sin conocimiento de Sánchez, Laya no preparó la operación de acogida del líder Polisario sin conocimiento de Sánchez, ni Marlaska preparó la devolución de los menores marroquíes sin la autorización de Sánchez.

En la crisis afgana ha habido tres personas que han dado la talla: Margarita Robles, Manuel Albares y el embajador Ferrán, que como buen capitán no quiso abandonar el barco. Los tres son funcionarios del Estado, y se nota. Piensan en hacer lo mejor para España.