La aparición de la pandemia cambió la vida de la sociedad, los hábitos, las costumbres y el día a día, la cotidianidad se trasformó de la noche a la mañana y nada ha vuelto a ser, al menos de momento, tal y cómo se conocía. Las administraciones también se han visto afectadas en gran medida, especialmente durante los momentos más duros de la pandemia. Al igual que los ciudadanos, los ayuntamientos se han visto paralizados en muchos momentos por falta de personal. 

Esta situación ha ocasionado que se dispare el número de consistorios que no ha cumplido con la obligación de rendir los balances económicos de sus ejercicios ante el Consejo de Cuentas de Castilla y León. Así, 61 ayuntamientos de los 211 que tiene la provincia, es decir, el 27,1 por ciento, no han presentado la liquidación de sus presupuestos ante el Consejo de Cuentas de Castilla y León en el 2020, cuyo ejercicio se cerró el pasado mes de octubre. 

Llama la atención el hecho de que el número de municipios que no ha presentados sus cuentas casi se haya triplicado con la aparición de la pandemia. Si se observan los datos de rendiciones de balances económicos de tan solo un año antes, se puede ver que fueron 24 los consistorios que no enviaron sus liquidaciones. Es decir, la paralización administrativa y los cambios introducidos como consecuencia de la pandemia han hecho que los ayuntamientos no hayan podido cumplir con sus obligaciones. 

Este año ha roto con una buena racha de los ayuntamientos vallisoletanos. Cabe recordar que dos de cada tres municipios no realizó sus balances de 2011, según los datos que maneja el Consejo de Cuentas de la Comunidad. Desde aquel momento, la tendencia cambió y a base de campañas de concienciación ante los consistorios, cada vez mayor número de municipios cumplían con la normativa. El cumplimiento de esta obligación entronca con el principio esencial de transparencia por el que deben regirse todas las administraciones públicas. 

No existe una localidad tipo que englobe a todas aquellas que no presentan sus cuentas, aunque de forma mayoritaria suele tratarse de localidades con poca población y cuyos ayuntamientos tienen serias dificultades para realizar los balances. En algunos casos, los regidores esgrimen que no cuentan con el suficiente personal para realizar las cuentas, pero también existen casos de municipios con mayor población que todavía no han entregado sus balances, como puede es el caso de Medina del Campo, Mojados, La Pedraja de Portillo y Mota del Marqués. 

Especial atención requiera el caso de la Villa de las Ferias. Es uno de los tres municipios de la provincia con más de 20.000 habitantes y con personal suficiente para realizar este tipo de balances, aunque no se ha tratado únicamente del último ejercicio, sino que en el anterior tampoco presentó sus cuentas.  

En algunos casos, el 'despiste' por parte de los ayuntamientos fue únicamente en un ejercicio, mientras que en 23 casos los ayuntamientos no han entregado sus cuentas durante los dos años. Hay un único ayuntamiento en la provincia que lleva tres años sin presentar sus balances anuales. Es el caso de Villagarcía de Campos. Su alcalde, César Herrero, indicó que recientemente han presentado tres ejercicios (2017, 2018 y 2019), pero reconoció el retraso en la presentación «debido a que el secretario no es capaz de sacar el trabajo adelante. Lo compartimos con V illanueva de los Caballeros y se lo hemos dicho en varias ocasiones, pero nos dice que se atasca y que tiene mucho trabajo. «Este año queremos ponernos al día porque todavía no hemos entregado el ejercicio 2020 y siempre estamos igual», lamenta el alcalde. ?

mancomunidades. De las 23 mancomunidades existentes en la provincia, solo seis no han remitido sus balances al Consejo de Cuentas de Cuentas. Se trata de Villa y Tierra de Íscar, Servicios Mancomunados (Serman), Tierras del Adaja, Valle del Esgueva, Tierras de Valladolid y Zona Norte de Valladolid, teniendo en cuenta que en este último caso ya van dos años seguidos sin la presentación de la documentación.