Camisas de marca por menos de 15 euros. Pantalones de firmas de moda de alta costura por 70. Un zapato de niño, por 1,90. Abrigos, camisetas, bolsos... «Aquí hay de todo. Es una tienda. Y, aparte de la labor social y medioambiental, es una tienda de por sí divertida, con un popurrí de todo, para hombre, mujer o niño; con ropa deportiva, de fiesta... hay de todo menos lencería». Cristina Martín es la gerente de Moda Re- Valladolid, un proyecto de Cáritas que este 2022 ha llegado a la capital, de momento con dos establecimientos (uno en la calle Labradores y otro en el centro comercial Vallsur), tres dependientas más una jefa de tiendas, tres trabajadores en una nave de almacenaje y otra persona más que hace los itinerarios de inserción.

Porque Moda Re- es verdad que son tiendas de venta al público de todo tipo de prendas textiles, pero siendo parte de un proyecto, en forma de cooperativa, de Cáritas a nivel nacional. Cuenta con cerca de un centenar de locales en todo el territorio, por «la generación de empleo social y sostenible, la transparencia, el destino ético de las prendas y el consumo responsable, promoviendo la economía social y solidaria a través de la reutilización, el reciclado, la donación y la venta de ropa usada».

Moda Re- surge de la propia historia de Cáritas. Y de su funcionamiento.

Porque la organización lleva años apostando por el fomento del empleo. Al principio, lo hizo por la formación, con cursos y aprendizaje para hacer currículos y para buscar un trabajo... «pero se quedaba corto, porque se necesita práctica». Y así comenzaron a surgir opciones como empresas de inserción, como un entrenamiento laboral.

Por otro lado, Cáritas tradicionalmente ha sido receptora de ropa: «Kilos y kilos de los que solo se aprovechaba una pequeña parte». 

Por esa necesidad de contar con empresas de inserción y con el volumen de ropa que recibía, todas las Cáritas de España se unieron en esta cooperativa Moda Re-. «La ropa que recogemos a nivel nacional la mandamos a tres plantas de tratamiento, en Barcelona, Bilbao y Valencia. Allí se clasifican y lo que se puede reutilizar o bien se envía a nuestras tiendas Moda Re- o bien se mandan a otros países, siempre bajo una estricta vigilancia», explica Cristina Martín, que apunta que Cáritas, gracias a esas plantas, es el principal suministrador para fábricas de reglado: «A través de tecnología, se detecta qué tipo de hilo contiene cada prenda». 

Valladolid cuenta con 43 puntos de recogida entre la capital (todas en suelo privado hasta que se saque el concurso público de recogida textil) y algunas de las localidades más cercanas; desde donde se envía a esas plantas de tratamiento. Las tiendas vallisoletanas solicitan, una vez cada dos meses o cuando hace falta material (ahora esperan un pedido grande antes de navidades), ropa a esa planta.Allí se higieniza todo y se manda, en el caso de Valladolid, a la calle Labradores y al centro comercial Vallsur, donde se deciden los precios.

Y son en esas tiendas donde los vallisoletanos y visitantes encuentran esa camisa de marca por 14,90 euros; ese zapato de niño, por 1,90. O ese pantalón de diseño por 69,90. «Dentro de cada prenda hay diferentes categorías», señalan. De ahí la diferencia de precios. Aunque el espíritu es esa reutilización, también se pueden encontrar prendas nuevas, donadas por otras tiendas.

«No tenemos un perfil de cliente, de hecho viene todo tipo de gente», responde Nelly sobre quién compra en, este caso, la tienda de Labradores. «Es verdad que tenemos habituales, que incluso nos dejan el teléfono, por si viene más material. Normalmente hablamos de familias que buscan calzado», añade, pero matizando que no son de un poder adquisitivo menor, «porque viene gente a la que le gusta lo vintage o lo diferente, y muchas personas de fuera, que están acostumbradas a comprar en tiendas de segunda mano, o en ciudades como Madrid o Barcelona, o en el extranjero. De hecho, esa gente nos suele dar la enhorabuena por cómo está la tienda».

Cristina Martín explica, ante las dudas que pueda tener alguien de que pueda encontrarse un mercadillo, que «esto es una tienda en el que lo cuidamos todo». De hecho, ya han estado comprando protagonistas de la serie 'Memento Mori', que ha estado grabándose varias semanas en la capital vallisoletana.

Todo el dinero que se consigue en las tiendas va, primero, para mantener el propio negocio, que no deja de serlo: «Luego la idea es contratar más personal. El objetivo no es conseguir dinero, es contratar a más gente».

Con un horario comercial convencional, es decir de 10.00 a 14.00 horas y de 17.30 a 20.30 (en Vallsur de 10.00 a 22.00), las tiendas, que estas semanas cuentan con la campaña 'Redefine tu dress code', también sirven para que los usuarios de Cáritas puedan comprar. En este caso, mediante unas tarjetas solidarias, con dinero real, «para que puedan adquirir su ropa como cualquier otra persona».