Imagínese la escena. Llega usted a su casa después de un duro día de trabajo. Se cambia de ropa, coge su refresco favorito y algo para comer, se sienta en su sofá, se pone cómodo, y enciende la televisión porque comienza su programa favorito. Suena la sintonía del inicio y cuando está a punto de empezar su corta la imagen, se pixela y, de repente, aparece la imagen de no hay señal. Así un día tras otro. Parece irreal, ¿verdad?
Pues es la situación que viven miles de vecinos de la provincia. Más de 50 localidades de diferentes comarcas tienen problemas debido al 4G y están a la expectativa de lo que pueda ocurrir el próximo martes. Los vecinos lamentan la situación que les toca vivir y los alcaldes no tienen más remedio que aguantar el chaparrón y mostrarse reivindicativos ante el resto de administraciones para intentar mejorar la señal que llega a sus pueblos, aunque sin suerte por el momento.
La Diputación de Valladolid está inmersa en la elaboración de un estudio para conocer de primera mano las necesidades de cada uno de los 225 municipios de la provincia y su intención es afrontar los trabajos que sean necesarios una vez que tenga en sus manos el informe. En algunos casos puede ser simplemente algún defecto en los repetidores, mientras que en otros las labores requerirán de mayor inversión.
Es el caso de Montamayor de Pililla, donde sus casi mil vecinos conviven con problemas de ?este tipo desde hace casi una década, sin encontrar una solución. Su alcalde, Iván Velasco, pone de manifiesto que sería necesario llevar a cabo una intervención para colocar una nueva antena. «Nuestros cálculos son que costará unos 70.000 euros y también hay que pensar en su mantenimiento. ¿Luego qué administración se encarga, la Junta de Castilla y León o nosotros?».
Los días en los que las condiciones meteorológicas son adversas los vecinos tienen problemas prácticamente de forma continuada. «Se suele ir por paquetes. Televisión Española es la primera que se va y con la que tenemos más problemas». El repetidor en este caso recibe la señal de Aranda de Duero y la mayor parte de los días los vecinos se quedan sin ver sus programas favoritos. Están cansados de la situación y se resignan a tener que vivir con este tipo de problemas. Incluso, este año tuvieron que buscar alternativas para ver las campanadas de Nochevieja ante la imposibilidad de disfrutar de ellas por televisión.
Santiago Lozano es un vecino que convive con esta situación. «Puede ser solo media hora o de continuo», explica. «Me ha ocurrido más de una vez eso de estar viendo un programa y de repente se empieza a pixelar la imagen y al final me quedo sin verlo». Comenta que ya está resignado por la situación y que ocurre lo mismo «en todos los pueblos de la zona».
July Sacristán vive justo en la otra parte del pueblo y tiene el mismo problema. «Esta misma mañana no he podido ver las noticias porque se ha ido la imagen». Ha mandado en varias ocasiones a diversos antenistas intentar poner una solución a sus problemas, pero no ha sido posible. «Cada vez que han venido me he gastado entre 100 o 150 euros y no he adelantado nada». Como norma, pone la televisión en el canal Kiss, ya que es «el único que nunca se corta». «No estoy enganchada a la televisión y eso al menos me ayuda. Hago punto u otras cosas y no miro la tele, pero es un incordio estar así».
Unos 50 municipios tienen los mismos problemas que Montemayor o incluso peor, ya que en pequeños municipios de la comarca de Peñafiel la señal es prácticamente inexistente.