Sanción económica pero no deportiva a Gonzalo Plata

M.B
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El club no ha valorado su rescisión y cree que merece una segunda oportunidad. La decisión de si jugará o no ante el Real Oviedo se deja en manos del entrenador, Pacheta

El ecuatoriano Gonzalo Plata, en una rueda de prensa. - Foto: NACHO GALLEGO

Gonzalo Plata será sancionado, de forma dura y contundente, por el Real Valladolid. Se hará a través de un expediente que le ha abierto el club sin trascender la cantidad económica de la multa. Pero no habrá consecuencias deportivas. Al menos no en forma de rescisión de su contrato de cesión. «Es muy grave y por eso se le va a sancionar, pero creo que se merece una segunda oportunidad. Creemos conveniente eso», señalaba el jueves el director deportivo, Fran Sánchez. 

El ecuatoriano protagonizó en la madrugada del viernes un accidente de tráfico en el centro de la capital, que se saldó con un par de heridos leves, triplicando la tasa de alcohol permitida. Por ello, afronta dos posibles delitos graves contra la seguridad vial, que serán juzgados.

Pero el incidente de Plata tendrá más consecuencias. Se produjo a unas horas de tener que afrontar un entrenamiento con el resto de sus compañeros, saltándose el régimen interno del club, amén de esos posibles delitos. «Cometió un error muy grave, que el club no puede pasar por alto. Es un acto muy grave que no se puede volver a repetir», dejó claro la persona del Real Valladolid encargada de dar la cara en esta ocasión, Fran Sánchez, que fue el que aseguró que el tema deportivo «es decisión del entrenador.». 

Con todo, él era partidario de una segunda oportunidad: «Insisto, es muy grave lo sucedido, pero creo que se merece una segunda oportunidad. El jugador tiene que poner el talento a disposición del equipo. Deportivamente es un tema que debe manejar el entrenador, pero mi opinión sería no prescindir de él».

El presidente, Ronaldo Nazário, no se ha pronunciado públicamente, aunque, en palabras de Sánchez, «estaba preocupado y alineado con el comunicado del club».

El futbolista, por su parte, decidió dar explicaciones este mismo jueves. En ellas, dejó claro que sus hechos no tienen justificación y pidió perdón, en varias ocasiones, al club, al director deportivo, a Valladolid, a su afición, a los dos heridos, con los que había hablado, a su país, a su familia y a su madre. «Entiendo que las personas del club se sientan muy mal. Hacer esto es algo deplorable para mí y especialmente para la afición. Pero voy a seguir para adelante, esperando el castigo, enfocado a lo mío», concluyó.