Reclaman una zona de bajas emisiones "eficaz y urgente"

D.V.
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Colectivos ecologistas, sociales, vecinales y sindicales valoran que se amplíe la ZBE de Valladolid pero ven largo el calendario de aplicación

Imagen de una ciclista en el carril bici de Isabel la Católica. - Foto: J.T.

Colectivos ecologistas, sociales, vecinales y sindicales han valorado la ampliación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) anunciada por el Ayuntamiento de Valladolid, pero ven demasiado largo el calendario de aplicación y critican que se haga excepciones con los vehículos que accedan a aparcamientos subterráneos.

Estas organizaciones reclaman la puesta en marcha de una zona de bajas emisiones "eficaz, ambiciosa y urgente" y han recordado que la ciudad, como todas las de más de 50.000 habitantes, está obligada a poner en marcha su zona de bajas emisiones antes de 2023.

En esta línea, han recordado que la ZBE no es solo un requerimiento legal sino un "compromiso" de las ciudades para reducir de forma efectiva las emisiones de gases de efecto invernadero y así luchar contra el cambio climático, a la vez que un instrumento para reducir la contaminación y mejorar la calidad del aire.

A este respecto, han incidido en que en Valladolid se estima que más de 200 personas mueren al año por enfermedades directamente asociadas a la contaminación atmosférica y miles de personas sufren asma, alergias, enfermedades cardiovasculares y cáncer. Además, han apuntado que los grupos más sensibles a la contaminación son los niños, la población anciana, las personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares crónicas y las mujeres embarazadas.

En este contexto y tras la presentación realizada por el Ayuntamiento de la propuesta para la ZBE, los colectivos ecologistas, sociales, sindicales y vecinales integrantes de la Asamblea Ciudadana Valladolid por el Clima valoran que se hayan tenido en cuenta algunas de sus alegaciones, sobre todo en cuanto a la necesidad de ampliar la zona inicialmente considerada.

En un comunicado recogido por Europa Press, han explicado que la ZBE no puede ser solo el centro histórico, ya prácticamente peatonalizado, y su ampliación hasta la vía por el este y hasta el río por el oeste va a permitir un "avance" en la consecución de los objetivos, "es decir, la mejora de la calidad de vida de la población".

Por ello, consideran que el rediseño de la ciudad, para reducir emisiones y combatir el cambio climático, "ha de ir acompañado de un refuerzo en el transporte público, asequible, rápido, confiable y eficaz" y además creen que el cambio modal ha de ser "real", no solo un "cambio" de parque automovilístico, al que solo puedan acceder las rentas más altas.

Calendario "largo"

Sin embargo, consideran que la propuesta presentada se queda corta en otras cuestiones, la primera de ellas el calendario de aplicación, que ven "demasiado largo".

A este respecto, han apuntado que la legislación obliga a las ciudades a poner en marcha su ZBE antes de 2023 y hacerlo en la segunda mitad de dicho ejercicio es un "incumplimiento claro" de la ley de cambio climático. "Pero más allá de lo que indica la ley, la emergencia climática y la salud de las personas que viven en la ciudad exigen acciones políticas urgentes y ambiciosas", han señalado.

En este contexto, han señalado que resulta también muy largo el calendario para restringir el acceso a la ZBE de coches con etiqueta B, hasta 2025, y de coches con etiqueta C hasta 2030. Además, creen que la excepción de acceso para usuarios de los aparcamientos subterráneos va a suponer un continuo trasiego de vehículos por el centro de la ciudad, "impidiendo de esta forma el cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones".

Estas organizaciones han incidido en que Valladolid es una ciudad compacta en la que la mayoría de los desplazamientos se realizan caminando y buena parte de los viajes en coche son trayectos cortos, de menos de dos kilómetros, que "fácilmente" podrían realizarse de forma activa, a pie o en bicicleta.

A este respecto, han explicado que los carriles bus exclusivos puestos en marcha hace algo más de un año han incrementado de forma notable la velocidad del autobús, de manera que han favorecido así la movilidad en transporte público, muy utilizado por la ciudadanía, especialmente por las mujeres.

La Asamblea Ciudadana Valladolid por el Clima considera también que deben ponerse en marcha con urgencia, en los próximos meses, medidas para reducir la circulación y aparcamiento de coches en los alrededores de los centros escolares para proteger la salud de los niños, y favorecer que puedan acceder de forma segura al colegio. Algunas encuestas realizadas recientemente muestran que solo el 6 por ciento de los niños acuden en coche al centro escolar, mientras que el 94 por ciento lo hace caminando, en bici, patinete o en transporte público.

Los colectivos pertenecientes a la Asamblea Ciudadana Valladolid por el Clima son Anticapitalistas, ASCIVA (Asamblea Ciclista Valladolid), CCOO, Ecologistas en Acción, Entrepueblos, Federación AAVV Antonio Machado, GreenPeace, ISF (Ingeniería Sin Fronteras), La Curva y STECYL.