La tesis del atropello parece imponerse a falta de conocerse el informe definitivo de autopsia del caso de Esther López. En el preliminar, adelantado por Telecinco, se avala claramente esa teoría, después de que se descubriera que el cadáver tiene una cadera rota y un latigazo cervical.

Por ello, la investigación trata ahora de localizar al posible autor del arrollamiento. La Guardia Civil estaría buscando vehículos tipo todoterreno, que serían los compatibles con un golpe en la zona torácica, teniendo en cuenta la altura de Esther. Según informa la agencia Efe, el coche sería de color azul. Además, apunta que el cuerpo presenta también múltiples magulladuras, lo que indicaría la posibilidad de que hubiera sido arrastrada por un vehículo, sin que se conozca en qué momento pudo producirse y sin que se hayan descartado todavía otras dos líneas de investigación.

La hipótesis apunta también que la mujer de 35 años tenía que ir andando de espaldas a los vehículos, algo que coincide con la cuneta en que fue localizada, junto al carril derecho de la carretera que lleva a Traspinedo. Telecinco explica en su información que los investigadores del ERAT (Equipo Especial de Investigación de Accidentes) no encontraron marcas de neumáticos en la carretera y se encuentran elaborando un estudio de velocidad y proyección que pueda llevarles al modelo de vehículo. 

Ramo de flores en el lugar en que apareció el cadáver de Esther López. - Foto: EFE

El informe final de autopsia no estará hasta que el Instituto de Medicina Legal de Valladolid no reciba los resultados del Institución Nacional de Toxicología, para determinar detalles como el tiempo que tardó en morir, así como los días que pudo estar en esa cuneta y si el cuerpo estuvo todo el tiempo en la misma posición y nunca fue movido. 

EL CADÁVER NO FUE MOVIDO

Al parecer, el cuerpo de Esther estaba boca abajo con el abrigo puesto, la ropa sucia y congelado, igual que la hierba que lo rodeaba por las bajas temperaturas. Eso hizo pensar, al contrario de lo que se dijo inicialmente, que estuvo siempre a la intemperie y que apenas se descongelaba durante el día, volvían a bajar las temperaturas y lo mantenían de nuevo helado, según la información recabada por Informativos Telecinco y recogida por este periódico. 

La jueza mantiene a los sospechosos como investigados mientras el secreto de sumario no se levanta desde la desaparición el 5 de febrero y la Guardia Civil de Valladolid no ha vuelto a dar más información que la que sale por boca de la delegada del Gobierno, que viene diciendo que el caso se resolverá y que se sigue trabajando.