El alcalde de Santovenia pide que se mantenga la "calma"

D.V.
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Recuerda que es momento de mantener la tranquilidad tras el crimen registrado en la calle Alfredo Martín

El alcalde de Santoveia pide que se mantengan la "calma" - Foto: Miriam Chacn ICAL

 

El alcalde de Santovenia de Pisuerga, Bernardo Canedo, hizo hoy un llamamiento a los vecinos para que mantengan la "calma" en una jornada en la que la localidad, próxima a la capital, ha vivido un trágico suceso, después de un hombre matara a su vecino, hiriera a un guardia civil y se atrincherara en su domicilio durante más de 12 horas con un rehén. 

Bernardo Carpio, que se recupera de un problema de salud, señaló en declaraciones a Ical que es momento de mantener la tranquilidad tras el crimen registrado en la calle Alfredo Martín, número ocho. En este bloque, un vecino del bajo mató de un disparo con un arma de fuego a otro que residía en el tercero, tras una discusión entre las esposas de ambos a las 18 horas de ayer, que sobre las 22 horas, derivó en una pelea entre un grupo de personas, que terminó con el muerte y su mujer heridos. 

Al regresar el varón a su casa, sobre las 01.45 horas, el presunto asesino le disparó mortalmente y se atrincheró en su piso con un rehén, que fue liberado en perfecto estado de salud. Además, el hombre hirió de gravedad a un guardia civil sobre las 08.15 horas y mantuvo su encierro hasta que se entregó sobre las 14.15 horas y fue detenido por la Guardia Civil.

Los vecinos de la calle Alfredo Martín aseguran que víctima y agresor tenían relación desde la infancia y que las dos familias tenían buena relación, como demuestra, aseguraron, que el detenido había asistido a la boda del fallecido, así como a las comuniones de sus hijos. Además, expresaron su temor de que lo ocurrido provoque nuevos enfrentamientos entre las dos familias. 

La familia del hombre que perdió la vida, que algunos vecinos aseguran trabajó en Renault, estuvo esperando el desenlace de este suceso en la calle, en la zona acordonada por la Guardia Civil. Su indignación y rabia provocó momentos de tensión y enfrentamiento con los numerosos medios de comunicación desplegados en esta población.