"Vamos tragando, aceptando cosas que no nos apetece hacer"

D.V.
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Ángel Martín visita la Feria del Libro de Valladolid para hablar de su obra 'Por si las voces vuelven' y sobre la salud mental. El cómico asegura que lo primero que hay que hacer es aprender a escuchar, algo que no se sabe hacer

"Vamos tragando, aceptando cosas que no nos apetece hacer" - Foto: Feria del Libro

El cómico, guionista y actor Ángel Martín ha criticado la tendencia a "echar balones fuera" cuando se habla de la falta de entornos donde poder hablar, pero ha advertido de que el primer lugar donde la gente tiene la "sensación de que no puede hablar en su propia casa".

Martín se ha expresado así en una rueda de prensa previa a la firma de ejemplares de su libro 'Por si las voces vuelven' en la 55 edición de la Feria del Libro de Valladolid, donde ha destacado el problema de que la gente apela a la falta de entornos donde hablar y no lo aplica al suyo propio.

"Las casas debería ser el primer entorno donde poder hablar sin sentir que se estorba", ha señalado el cómico y ahora también escritor, quien ha destacado que el problema está en escuchar, algo que "incluye" a la salud mental, en referencia al brote psicótico que sufrió en 2017 y que le ha llevado a escribir un libro que pueda servir de ayuda a quienes pasan por este tipo de situaciones.

"Vamos tragando, aceptando cosas que no nos apetece hacer" - Foto: Feria del Libro

Martín, que ha reconocido que es el resultado de una "carambola" que surgió a raíz de una petición para que escribiera sobre su 'informativo matinal para ahorrar tiempo' que sube a redes sociales, ha afirmado que su contenido es lo que le hubiera gustado leer a él al salir del hospital cuando sufrió el brote psicótico pero nunca logró encontrar. "A lo mejor no busqué bien", ha ironizado.

En la publicación repasa el propio brote junto a los momentos previos y posteriores en un tono que ha asegurado que es el que considera "normal", el que alguien quiere escuchar cuando se encuentra en esas situaciones. En este sentido, ha asegurado que no se es "consciente" de lo "mucho" que iba a tener que volver a "aquellos tiempos" para que "el libro realmente sirva" y ha asegurado que ha revivido todo aquello "pero de forma muy, muy consciente".

"Es decir, volver a tratar de emocionalmente colocarte en aquel lugar porque no puedes escribir desde un lugar en el que estás bien", ha explicado Martín, quien ha agregado que ha tenido que volver a "estar mal" para tratar de "descifrar" cuáles son las cosas que "sirven y ayudan".

De esta forma, ha señalado que el hecho de volver a "reactivar" todas aquellas emociones desde el lugar en el que ahora está ha supuesto pasar por momentos difíciles pero también "muy divertidos" al recordar algunas situaciones.

HERRAMIENTA ÚTIL

Su intención sobre la obra es que sirva de herramienta a las personas que lo lean porque para la gente que pueda entender o poner remedio si se encuentra en una situación similar. "Lo que necesitas es que te hablen muy, muy claro", ha añadido.

Ángel Martín ha declarado su sorpresa sobre la aceptación del libro y sobre cómo ha ayudado a los lectores "en capas" que él no esperaba como a gente que se encuentra en la misma situación por la que ha pasado y no se ha dado cuenta hasta que han leído el libro o a personas del entorno del lector.

A este respecto, el cómico ha asegurado que cuando la gente le cuenta el impacto que ha tenido su libro es como "purgar los radiadores", cuando uno, tras escuchar salir el aire, piensa: "ahora funciona bien".

Ángel Martín ha afirmado que tener un brote psicótico no es algo que se olvide, sino que va a estar ahí "siempre" y es una "cicatriz terrible", incluso ha bromeado con que es más fácil olvidar "una visita un parque de atracciones".

Además, ha apuntado que, a su juicio, "jamás" alguien que lo sufra va a encontrar el motivo, salvo que haya tenido una tragedia "que le parta la vida en dos" y es probable que encuentra el detonante. "Pero yo no he tenido en mi vida ninguna, ninguna tragedia de esa de esa magnitud", ha explicado el cómico, quien cree que la mayoría de las personas no la tienen.

"Básicamente lo que lo que sucede es que vamos tragando, aguantando, aceptando cosas que no nos apetece hacer viviendo en lugares que no queremos estar, etcétera, etcétera, etcétera, y callándonos las cosas... y hay un momento que la cabeza peta, no tiene más", ha aseverado el cómico, quien cree que se puede retroceder en la vida muy atrás pero no se va a encontrar el detonante. "Hubo un momento en que decidí que no iba a buscar el cuándo empieza todo, me parece una pérdida de tiempo", ha agregado.

En cuanto al éxito de su libro, con 13 ediciones en seis meses, ha asegurado que es "abrumador" escribir y fantasear con la intención de que puede ayudar a alguien sin ser del sector y haya funcionado, por lo que ha asegurado que está "disfrutando y procesando" la sensación de la "buena acogida" que ha tenido. "Y estoy disfrutando como un crío, pero ni de broma esperas algo así, ni de broma, que va, para nada", ha reconocido.

APRENDER A ESCUCHAR

Precisamente respecto a la salud mental y poder hablar abiertamente de ello, Ángel Martín considera que lo que cuesta no es hablar de ello sino que lo que realmente cuesta es "escuchar" a alguien que cuente algo sobre salud mental. "Como no sabemos escuchar, la persona que tiene que contarte algo no lo hace por miedo a que le pongas una etiqueta o tu forma de relacionarte con el cambio", ha asegurado.

Por ello, cree que lo primero que habría que hacer es "aprender a escuchar, tratando de no prejuzgar" a quien está contando que tiene que tiene "una movida".

En esta línea, ha afirmado que le llama mucho la atención la tendencia de "echar balones fuera" al decir que no se tienen entornos en los que hablar y el primer sitio donde se puede es en la propia casa, donde cuando uno llega y alguien le empieza a contar que ha tenido un "mal día" contesta que también tiene "lo suyo" y no escucha.

"Entonces creo que el primer entorno donde cada uno debería tener la sensación de que puede hablar abiertamente, contar lo que le pasa sin problemas y sin la sensación de que va a ser juzgado y no se está convirtiendo en un estorbo, es en su propia casa", ha explicado el humorista, quien cree que hay que la gente tiene que hacer un "ejercicio" y "echar un vistazo a sus cuatro paredes".

Así, considera que en general el ser humano "no sabe escuchar" y se confunde con "estar en silencio mientras el otro habla preparando su réplica o lo que va a decir, independientemente de lo que diga el que tiene enfrente", ha explicado Ángel Martín, quien cree que lo primero que se tendría que hacer es "aprender a escuchar", algo que reconoce que él tampoco sabía hacer, pero se dio cuenta.