Javier Baraja ha llevado al filial del Real Valladolid a puestos de playoff en su primera temporada al frente del segundo equipo blanquivioleta. Lo ha hecho tras un año en el que los suyos se mantienen imbatidos en su feudo de los Anexos. Pero el vallisoletano, antes que entrenador fue futbolista, y también es una voz autorizada para analizar al primer equipo, al que ve bien situado para la permanencia. 

La primera es clara, ¿qué la parece la suspensión de los partidos por el coronavirus?

Al final estas decisiones se toman a nivel de salud y si toda la sociedad tiene que parar, lo lógico es que el fútbol, que estamos implicados con mucha gente, se pare también.

Te tienes que amoldar a lo que dictamine el gobierno. Como tal te acoplas; aunque nunca venga en el mejor momento deportivo. A ver cómo se desarrolla porque, en principio, son quince días pero pueden ser más. A ver cómo afecta a la competición y al ritmo de entrenamientos y partidos. Ahora a la expectativa.

¿Están preocupados con lo que está ocurriendo?

De momento, no. Es verdad que no hay ningún caso en el estamento del fútbol, pero en cuanto salga habrá algo más de preocupación.

¿Cómo ve la suspensión también en Primera y Segunda?

Cualquier acto deportivo es normal que se suspenda. Si se ha hecho con otras competiciones deportivas, con menor afluencia de público, es normal.

Como jugador que fue, ¿usted sería de los que hubiese pedido no jugar?

Al final creo que al jugador no le compete tomar esa decisión y se debe a lo que el club decida o más arriba. Lo que está claro es que el aficionado sale perdiendo en esta situación y es una decisión por el bien de todos.

El club ha tomado medidas ya, cerrando entrenamientos y evitando reuniones...

Es lógico. Si queremos que todo se vaya acotando y evitar el riesgo de contacto, hay que intentar aislarse lo máximo posible. Te apetece jugar y más ante tu gente, y trabajar de una manera normal, pero no es así, se están marcando directrices desde más arriba. Mientras sea por el bien de todos y que este virus no se propague, esperemos que sea para bien.

Hablemos de lo deportivo, ¡en puestos de playoff!

Bueno. Estamos completando un buen año, que los chicos están compitiendo a un nivel muy alto y que cada vez están más cerca del fútbol profesional, y eso es un orgullo. Hay chavales que tienen la mente puesta en que pueden aparecer en el fútbol profesional y ahí está el nivel del equipo.

¿Qué están haciendo bien para estar en esa cuarta plaza?

Estamos trabajando muy bien a nivel de grupo y las pocas adversidades que hemos tenido este año las hemos gestionado muy bien, y lo cierto es que el bloque es muy bueno y el grupo trabaja a diario como un profesional. Y ese trabajo diario y el nivel de activación se nota en el campo. 

A principio de temporada, no sabía si iba a ser beneficioso jugar en el grupo I o II de la Segunda B...

Tampoco me lo planteo. Ambos grupos son muy parejos. El año pasado, de hecho, ascendieron los equipos de ambos grupos. Es verdad que ha habido algunos rivales más fáciles, pero ahora cada partido será una final. La Liga está muy igualada por arriba y por abajo, y la peculiaridad de un grupo o de otro no creo que haya marcado la clasificación del Valladolid Promesas.

Está claro que el punto fuerte de su equipo ha estado en casa.

Sí, sí. Estamos siendo muy fiables, estamos imbatidos. Creo que el equipo se encuentra muy cómodo en casa. Lo estamos explotando al máximo. Fuera de casa no está siendo así, no por sensaciones ni por méritos para haber ganado algún partido más. También es cierto que fuera de casa estamos compitiendo muy bien, con un equipo joven, con mucha energía. A pesar de que parece llamativo el tema de los empates, creo que cuando ganas en casa y puntúas fuera te da para estar donde estamos.

El hecho de que en casa estén imbatidos, ¿tiene algo que ver con el césped artificial?

No porque llevamos la mitad de los partidos en natural y la otra mitad en artificial. Creo que, incluso, el artificial nos perjudica más por nuestro tipo de fútbol. Pero el equipo se ha acoplado muy bien, trabajamos a diario en artificial y el rendimiento se está viendo igual en una superficie y en otra. No creo que sea tan influyente para nosotros ni para el rival.

A los futbolistas, ¿les gusta más en natural?

Sí, sí, se sienten más cómodos. Y para nuestro tipo de fútbol es mucho más rápido, pero las circunstancias de la temporada han hecho que juguemos en artificial y se han acoplado muy bien.

¿Hubo una opción de jugar en Zaratán? 

Sí. Fue una opción que se barajó pero la Federación no permitió ese cambio de instalación. Queremos jugar en los Anexos y lo hacemos en artificial.

Ha usado ya a 23 jugadores...

Puede ser. 

¿Muchos?

Lo que pasa es que hemos tenido altas y bajas en diciembre. Ha jugado algún juvenil con nosotros algún rato, pero es verdad que estamos usando un bloque amplio de jugadores, entorno a 16-17 habituales y el resto nos están ayudando.

¿Las altas o bajas en diciembre molestan o...?

Tratamos de acoplarnos. Siempre vienen jugadores para mejorar lo que tenemos y creo que el bloque no se ha desajustado. Trabajamos con la misma intensidad e intención de ir mejorando cosas ya adquiridas. Los chicos trabajan para tener una oportunidad el fin de semana. Tratamos de que todos tengan minutos, aunque es complicado que vayan sumando los mismos. Intentamos que todos se sientan protagonistas en alguna fase de la temporada y que estén preparados para cuando les toque.

¿Cómo se gestiona psicológicamente a esos jugadores que suben al primer equipo y luego vuelven al Promesas?

Cuando es de abajo para arriba es sencillo, porque van con la ilusión. Trabajan alguna sesión con el primer equipo y eso les reconforta porque se ven más cerca aún, relacionándose con el fútbol profesional. Y eso hace que bajen más motivados. Ellos tienen muy claro que es el paso que tienen que dar a través del Promesas. Y les ayudamos, cuando bajan después de un tiempo, se den cuenta de que ese paso lo tienen que dar para llegar donde han estado entrenando.

¿Para usted, como entrenador, es satisfactorio ver cómo han debutado ya cinco futbolistas con el primer equipo?

Por supuesto. Eso enorgullece a cualquiera, no solo a mí como entrenador sino al club que está trabajando en una línea buena en cantera y sobre todo en la elección de los jugadores que puedan optar a estar en el primer equipo. Cuantos más haya es que se está trabajando bien abajo. Ojalá haya muchos más en el primer equipo y podamos sacar rendimiento de ellos.

¿Ve a alguno de ellos ya el año que viene en ese primer equipo?

Bueno es difícil. Vamos a ver lo que queda de competición, si conseguimos jugar playoff, verles en el máximo estrés; y a ver qué evolución tienen en estos últimos partidos. Pero hay jugadores que están demostrando un buen nivel en Segunda B y el paso lógico es que aparezcan en el fútbol profesional, no sé si en el primer equipo o cedidos en Segunda B, pero ya con opciones en el fútbol profesional.

Todo el mundo habla de Miguel, aunque hay otros nombres, como el que se ha apuntado más de una vez desde la Dirección Deportiva, Kike Pérez.

Kike ya entrena, no de manera habitual, sí frecuentemente con el primer equipo. Kuki Salazar ha aparecido también; Víctor ha entrenado en alguna ocasión; Diego Alende, Oriol… tenemos jugadores muy punteros que ojalá en breve estén arriba.

Usted es hombre de club y canterano, además de entrenador de la base. ¿Ha cambiado y mejorado la apuesta por la cantera en el Real Valladolid?

A nivel de inversión se ha conseguido dar mayor importancia al técnico y a sus ayudantes; se están mejorando las áreas que hacen que la cantera tenga mejor pronóstico; y espero que en un futuro se vea y tenga fruto. Trabajamos para que los chicos de abajo tengan opción de seguir sumando experiencias y mejorando, y que en breve aparezcan cuanto más arriba mejor. Creo que se está mejorando en la apuesta por la cantera y el fruto lo veremos en unos años.

La apuesta del presidente, Ronaldo, es ésa, la cantera, con una futura Ciudad Deportiva...

Desde que vino Ronaldo es lo que se estás respirando. Apuesta mucho por la formación de los chicos y poco a poco estamos creciendo. Llevo tantos años en el club y tengo tantas ganas de que esto vaya hacia delante, que cualquier cambio que veo que se puede producir me ilusiona mucho más. La materia prima está pero si le das mejor forma y mejor sitio para trabajar sacaremos más rendimiento. En esa Ciudad Deportiva trabajaremos en unas condiciones mejores para los chicos y a partir de ahí iremos creciendo como club.

¿Lo de jugar el playoff de ascenso es un sueño?

Estamos metidos ahí, faltan diez partidos y tenemos la ilusión de poder llegar con opciones de competir playoff. Vamos a ver estos partidos aunque creo que tengo un equipo bastante maduro en ese aspecto. Hemos demostrado durante 28 partidos que estamos arriba por méritos y vamos a intentar hacer realidad y un sueño y meternos en playoff.

¿Qué le ocurre a Stiven Plaza, que no acaba de carburar?

Stiven está teniendo mala suerte a nivel de lesiones. No acaba de entrar. Está trabajando con nosotros habitualmente y el otro día tuvo la mala suerte de tener otra vez una lesión muscular. Nadie lo desea, pero es verdad que está teniendo un año muy malo con las lesiones. Tratamos de ayudarle a que su cabeza mejore, que no le hagan daño y pueda estar cuanto antes al servicio del entrenador.

Hay otro nombre en la cantera, Slavy, del que hablan maravillas.

Debutó con nosotros unos minutos en Izarra. Es un chaval de segundo año, que está haciendo muy buenos números en el juvenil que habitualmente entrena con el Promesas. Tienen un buen nivel y su paso tiene que ser pasar por el Promesas en breve. Hay que tener la calma suficiente como para que le ayudemos a entender que ese es el paso natural. Aunque por condiciones y trabajo va a estar ahí seguro.

Por cierto, ¿cómo está viendo al primer equipo?

De momento tranquilos. Está haciendo una temporada muy buena en Primera. El hecho de verte un poco más cerca del descenso alarma un poco más pero es cierto que el equipo está dando síntomas de más o menos regularidad. Lo veo con la ilusión de mantenernos otro año más en Primera y que eso repercuta en la cantera con mayores ingresos y mayor apuesta por los de abajo.

Parece que hay más temor en lo externo que dentro del club...

No sé. Al final el aficionado y el club cuentan con la experiencia de otros años. Creo que se están haciendo las cosas bien. Veo al equipo en una situación más o menos cómoda. Es verdad que ha estado mejor y en la última jornada se complicó un poco más. Pero si algo ha demostrado este equipo es que en las circunstancias adversas sabe juntarse y sabe solucionar los problemas. Confiemos en ello y seguro que estamos en Primera el año que viene.

¿Qué diría, en esta situación, un capitán como usted dentro del vestuario?

Tranquilidad, trabajar para que los partidos salgan de la mejor manera posible. Y pensar en lo que se juega cada equipo cada semana, y lo que cuesta salir de Segunda, que algunos tenemos la experiencia de salir. Hay clubes que se tiran mucho tiempo en Segunda. Y valorar la oportunidad que se tiene de jugar en Primera.

¿Habla con Sergio González regularmente?

Tratamos de estar en contacto al tener jugadores en común. También la relación personal es buena, hablamos de fútbol, tratamos de echarnos una mano en lo que podemos. Apoyarle en todo lo que pueda como entrenador del Promesas y a su disposición para lo que requiera a diario.

¿Y cómo le ve?

Evidentemente sus números y cómo está el equipo marcan el éxito. Fue un entrenador que le dio mucha estabilidad a un equipo en un momento puntual, nos hizo soñar con la Fase de Ascenso y consiguió el ascenso. De momento dos años en Primera. Creo que está siendo un entrenador muy importante para el club, sin apenas levantar la voz y trabajando de una manera silenciosa y segura. 

¿Quizá es un reflejo de lo que le gustaría ser si un día es el primer entrenador?

Cada uno tenemos nuestro método, pero es evidente que de todo tienes que empaparte. Sergio tiene cosas muy buenas de las que se puede aprender y trato de extraer lo importante, y Sergio tiene mucho de eso.

¿Se ve algún día ahí, como primero del Pucela?

Trabajas con esa ilusión, pero ahora mismo no es mi objetivo prioritario. Mi objetivo es aprender, soy hombre de club, trabajar en el Promesas con mis jugadores, es lo que me ilusiona: estar en el verde, en el día a día entrenando, y ver la progresión de los chavales. El futuro irá marcando lo que tiene que ser mi carrera.

Aunque su progresión...

La lógica sería esa pero ahora entiendo que estoy en una fase de aprender mucho, el fútbol profesional es duro desde el banquillo. Hay que aprender en muchas de las facetas, no solo a nivel futbolístico, como para dominar situaciones que luego se pueden dar arriba.