La plantilla de Renault conservará sus derechos en Horse

Óscar Fraile
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La subrogación se hará en el segundo semestre de 2023, sin recortar plantilla y sin movilidad, una situación que afecta a 2.400 empleados en Valladolid, la mayoría de Motores

Factoría de Motores de Renault en Valladolid. - Foto: Ical

Desde que la pasada semana Renault anunciara la creación de una nueva compañía, participada al 50 por ciento por la multinacional gala y la china Geely, en la que se integrarán los 2.000 trabajadores de Motores y unos 400 del centro de I+D+i, la inquietud se ha apoderado de buena parte de la plantilla, según reconocen fuentes de los trabajadores. Aunque la reunión mantenida este jueves por los sindicatos y la Dirección arrojó un poco de luz a estas dudas.

Renault trasladó a los trabajadores que la subrogación se producirá en el segundo semestre de 2023, sin precisar fecha, aunque las negociaciones se mantendrán entre enero y junio en el seno del Comité Intercentros. La multinacional también garantiza que se mantendrán todos los puestos de trabajo y que los empleados que pasen a Horse, la nueva empresa, mantendrán todos los derechos sociales que tienen ahora. Aunque la empresa ha especificado que no están contempladas movilidades geográficas, todavía está por definir si los empleados que no quieran dejar de pertenecer a Renault podrán pedir un traslado a Montaje o Palencia para seguir en plantilla. «Esos detalles, y otros, serán los que habrá que hablar en el primer trimestre», aseguran fuentes de los representantes de los trabajadores.

Todo este proceso se hará de acuerdo con el artículo 44 del Estatuto de los Trabajadores, el que regula las sucesiones de empresas y dice en su artículo 1 que «el cambio de titularidad de una empresa, de un centro de trabajo o de una unidad productiva autónoma no extinguirá por sí mismo la relación laboral, quedando el nuevo empresario subrogado en los derechos y obligaciones laborales y de Seguridad Social del anterior». Así, los trabajadores no tendrán que firmar

Renault tiene intención de que en el futuro Horse sea su proveedor principal de Motores, aunque también está definido que la nueva compañía trabajará para Nissan y Dacia, entre otras marcas, a la espera de aumentar su cartera de clientes.

Pese a tener nuevas respuestas, los sindicatos plantearon a la empresa algunas exigencias que consideran fundamentales para el futuro. La más importante, y en la que más incidencia están poniendo, es que España sea la sede social de la nueva empresa. Una cuestión «de justicia», según CCOO, ya que España es el segundo país más importante para Grupo Renault y «la aportación de trabajadores de la península ibérica a la nueva entidad por parte de Renault será más del 40 por ciento». Desde UGT añaden que «no es lo mismo tener una nueva sede social en España con más de 19.000 trabajadores, con la proximidad de nuestras factorías, sintiendo los problemas y necesidades de cerca, que tenerla a miles de kilómetros».

Otra de las peticiones que han hecho los sindicatos a Renault es que se garantice que se va a mantener la relación laboral con las empresas auxiliares, para garantizar la fortaleza del tejido industrial ligado a la automoción.

CGT se mostró más crítica con esta decisión y destacó el «malestar» de muchos trabajadores, que tienen una vinculación sentimental con Renault.

Por otro lado, los sindicatos hicieron una propuesta de calendario laboral para 2023 que incluye en los centros de Valladolid vacaciones del 31 de julio al 23 de agosto, ambos inclusive y del 26 al 30 de diciembre. También pidieron el calendario de paradas previstas para los próximos meses.

Fin del turno de noche en Montaje

Renault también anunció esta semana que el próximo 28 de noviembre se suspenderá la actividad del turno de noche en Montaje, donde trabajan 350 personas. La falta de actividad prevista para los próximos meses por la falta de componentes electrónicos y el agotamiento de la bolsa de horas han precipitado una decisión que afecta a 350 trabajadores. Todos serán recolocados en los turnos de mañana y tarde y la empresa se ha comprometido a respetar los contratos temporales y no rescindirlos antes de que se agoten. Este turno es el que más se ha visto afectado hasta ahora por las paradas por falta de piezas.