Con ganas de fútbol en el Real ValladoliDI

D.V.
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Los jugadores Javier, Elvira y Jesús cuentan cómo llevan el confinamiento y cuánto echan de menos el equipo

Con ganas de fútbol en el Real ValladoliDI

La situación de confinamiento es complicada para toda la población afectada por esta medida, entre la que se encuentran los jugadores del Real ValladoliDI, protagonistas este jueves en la web del club. El equipo de LaLiga Genuine dejó de entrenar el jueves 12 de marzo, cuando el cuerpo técnico comunicó que ese día no habría sesión en los Anexos. La noticia no les gustó a Javier López, Elvira Martínez y Jesús Esteban, tres de sus jugadores, que pronto entendieron que es necesario que todos estemos unidos para ganar este partido.

El padre de Javier, Ángel, cuenta que en su casa viven “con incertidumbre de lo que está pasando y siguiendo las noticias a diario”. Tanto él como su hijo no salen de casa, pero sí la madre, una de las heroínas blanquivioletas que trabajan en el Hospital Clínico. Para llevarlo de la mejor manera posible, siguen “una rutina” en la que por la mañana estudian y trabajan, respectivamente, y por las tardes descansan y juegan.

Al extremo derecho blanquivioleta le fastidió “bastante” tener que decir adiós momentáneamente al equipo, aunque “lo acabó aceptando”. Por ello, padre e hijo aprovechan la parcela que tienen en su vivienda para jugar “a fútbol y baloncesto”. Porque el balompié no es el único deporte que practica Javier, ya que también hacía balonmano y tenis cada semana antes del confinamiento.

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También les gustan los juegos de mesa, como el parchís, que les mantiene entretenidos y con el que intentan sustituir todo lo que les viene aportando el Real ValladoliDI. Javier echa de menos a sus compañeros del equipo, al igual que su padre al resto de familias. “Estábamos ilusionados porque veníamos pensando con tiempo ir a Bayona, que era una de las próximas salidas. Teníamos viaje preparado con los padres”, relata Ángel, quien apunta que su mujer y él han ido “a todos los torneos”.

Echan de menos el equipo y tienen “ilusión” por regresar a la normalidad, pero también reconocen que están con ganas de volver a ver al Real Valladolid. Sensación parecida a la de Elvira, quien añora “todo” del conjunto de LaLiga Genuine: “Los entrenamientos, los partidos, a mis compañeros…”. Lo primero que hará cuando todo esto pase será “dar una vuelta” y poder recuperar esa sensación de libertad, aunque si ese día es un jueves “tocará balón”.

Vive este tiempo “un poco aburrida, sin poder jugar”, pero hace ejercicio con su bicicleta estática. También juega a las cartas; concretamente, la delantera se decanta por ‘la escoba’. “Se me da bien dependiendo del día”, cuenta entre risas. Y, por supuesto, no se olvida de sus amigos, a quienes también echa de menos, a pesar de que con alguno de ellos mantiene el contacto.

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Mentalizados

Al igual que sus dos compañeros, Jesús también está “mentalizado” con la situación. Así lo explica su hermana Cristina, que reconoce que es “bastante concienzudo” y que “tiene claro que hasta el 15 de abril, de momento, hay que seguir así”. Aunque también relata que “lo de no hacer nada se lo ha tomado al pie de la letra” en el apartado deportivo, ya que en el académico sigue recibiendo las clases por parte de la Asociación Síndrome de Down.

Uno de los métodos para que haga deporte es intentar meterle en la dinámica que realizan por la mañana sus abuelos, quienes se han trasladado a su casa desde Medina del Campo para tener la atención diaria necesaria. Así, mientras Jesús les ayuda, su hermana y su madre se turnan para “ir a hacer la compra”.

El cambio de rutina está siendo “muy difícil” para el lateral izquierdo, al que le gusta “ser independiente”. Cristina reconoce que el cese de la actividad con el Real ValladoliDI fue “un gran disgusto para él”. “Lo pasó mal los primeros días porque le costó asumirlo. Le encanta jugar con el equipo”, apunta. Y es que tuvo que dejar de golpe el fútbol y el baile, sus dos pasiones y las dos actividades que hará nada más concluir el confinamiento.

Por ello, además de coger el balón en los Anexos, Jesús tiene muchas ganas de volver al gimnasio, donde practica ‘locking’, un estilo de baile callejero que se asocia al hip-hop, el cual también realiza. Ahora el objetivo de estos tres protagonistas es sumarse a la unión para frenar al COVID-19 y ganar este partido, tras el que todo regresará a la normalidad.