La espera de Borja

M.B
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«En mi cabeza sigue trabajar con el club», señala el exfutbolista que confía en que el asunto del caso Oikos acabe en el mes de septiembre

La espera de Borja - Foto: Jonathan Tajes

Borja Fernández ha pasado casi todo el verano fuera de Valladolid. En las últimas semanas ya se ha dejado ver en algún entrenamiento de la plantilla blanquivioleta, a la que perteneció hasta la pasada temporada, y en la Gala de la Federación de Peñas del Real Valladolid. El exfutbolista sigue a la espera de que se levante del todo el secreto de sumario, se celebre el juicio y quede en libertad: «No sé lo que hay contra otra gente, lo que está claro es que contra mí no puede haber nada, es imposible, ni contra mis compañeros y mi club». 

Uno de los capitanes del Real Valladolid la pasada temporada vivió, precisamente, el peor final posible de carrera, siendo detenido en el marco de la operación Oikos, pasando tres días en el calabozo y viendo cómo su nombre se implicaba en amaños de resultados y de apuestas deportivas. «Con el paso de los días me he ido indignando con todo, pero estoy tranquilo. Deseando que se resuelva todo, pero crece la indignación. Al principio era ‘me había pillado en un mal lugar’ y ahora veo que ha sido otra cosa», señalaba el mismo Borja en una entrevista en Onda Cero, sin entender aún por qué aparecieron tantos policías en su casa y por qué es el único de los detenidos en aquel momento que salió esposado. «Un equipo de Primera llama más la atención y por ahí podían ir los tiros», reflexiona en alto.

Ahora espera que en septiembre se resuelva en el Juzgado de Huesca su caso para poder empezar a trabajar en el Real Valladolid, que es su idea. El club tenía previsto ofrecerle un puesto en su organigrama pero la detención y las posteriores acusaciones paralizaron ese ofrecimiento. De hecho, el Real Valladolid le llegó a abrir un expediente, que tuvo que cerrar por «no existir suficientes pruebas». «No hay pruebas ni suficientes ni insuficientes», concreta Borja, que mantiene la esperanza de regresar al Real Valladolid: «Sigue en mi cabeza trabajar con el club. El apoyo más grande ha sido de los compañeros, la gente del club, la afición (...) Si pasan las cosas pronto y tanto el club como yo queremos, mi idea es que sí».

Los plazos que manejan los abogados de Borja hablan de septiembre, ya que agosto suele ser un mes inhábil en el tema judicial y a finales de julio no se acabó de levantar la última parte del secreto del sumario. «Estoy tranquilo. No puedo salir culpable de nada. Cuando sabes que no has hecho nada lo que quieres es que se acabe ya. No hay nada de donde rascar en mi caso. No sé otros, pero en el mío no», se reafirma el gallego, que ha tratado de olvidarse este verano, con su gente, lo vivido a finales de mayo, y que destaca el apoyo que ha tenido desde el primer día: «No me he llevado decepciones. La gente se ha volcado conmigo y me siguen llegando mensajes de vez en cuando. Mis amigos se volcaron, la ciudad, la prensa...».