Diego Izco

TIEMPO MUERTO

Diego Izco

Periodista especializado en información deportiva


La cesión

18/08/2019

Coutinho, cedido al Bayern. En sólo cuatro palabras encerramos tantos mensajes… Por ejemplo: «El fichaje más caro en la historia de la Liga no tiene sitio en su club». Los grandes han entrado de lleno en ese perverso juego de la millonada, asumiendo que la política del golpe de talonario es la que les llevará a aumentar su grandeza y abrir distancias imposibles con el resto… aunque sean cromos que no necesitan, que no cuajan o a quienes directamente no saben hacerles jugar.

Por ejemplo: «Lo que le sobra a Madrid o Barça (primero James, ahora Coutinho), es bueno para otro gigante como el Bayern». Y no sé si prefiero imaginar a los alemanes palmeando fuerte, dejando que sus plantillas se lustren con los millonarios despojos de los nuestros, o imaginar a un grupo de monos descontrolados planificando las plantillas blanca y azulgrana, poniendo el dedo sobre lo más caro y esperando que el tipo de contabilidad dé el OK.

Por ejemplo: «Le sigue interesando al Barça, pues es muy bueno, pero lanza la idea de que los demás son mejores». Una cesión es un proceso lógico para canteranos y peloteros sin sitio, pero también para futbolistas de mente débil que necesitan volver a sentirse como lo que son, útiles artistas de la pelota, lejos del lugar en el que sintieron tanta presión que incluso con las mayores aptitudes serían incapaces de darle tres toques al balón sin que cayera. Coutinho ha sido derrotado por su debilidad mental y el Barça quiere usar Múnich como una clínica de desintoxicación.

O por ejemplo: «Ya he dado un paso interesante para abrirle un hueco para Neymar». Y entonces Couti mirará desde Alemania con el gesto torcido, sabiendo que lo llaman «cesión» porque nadie quiso una «compra». Tal vez el tren del brasileño haya pasado, y lo del Allianz no sea tanto un punto y seguido como un destierro definitivo…