Miles de personas, cerca de 5.000 según la Delegación del Gobierno y más de 6.000 para los sindicatos, salieron hoy a las calles de Castilla y León en defensa de la democracia y en contra de las políticas de Vox en la Junta, en una protesta convocada por CCOO y UGT, que remarcaron que mantendrán las movilizaciones hasta la salida de los miembros del partido de Abascal del Gobierno autonómico.

La manifestación más multitudinaria, con más de 2.000 personas, se celebró en Valladolid, donde además de los secretarios generales de CCOO y UGT en Castilla y León, Vicente Andrés y Faustino Temprano, respectivamente, se dieron cita el alcalde de Valladolid, Óscar Puente; el secretario general del Partido Socialista de Castilla y León, Luis Tudanca, y líder nacional de CCOO, Unai Sordo.

Antes del inicio de la manifestación, ambos líderes sindicales autonómicos advirtieron de que los principios y valores democráticos están siendo cuestionados y, en muchas ocasiones, "pisoteados" en Castilla y León "por la extrema derecha instalada cómodamente en el Gobierno junto al PP".

Vicente Andrés reclamó al Partido Popular que expulse de la Junta a la "extrema derecha por no cumplir la ley y prevaricar" y remarcó que "salimos a la calle a pedir democracia". Además, denunció que es inadmisible que una Comunidad como Castilla y León, afectada por la despoblación y el retroceso económica, tenga un gobierno que "odia a parte de sus ciudadanos, a las mujeres libres, a los sindicatos y a los inmigrantes".

En la misma línea, Faustino Temprano aseguró que la manifestación de hoy solo es el principio, "dado que nos estamos jugando las libertades y los derechos adquiridos durante mucho tiempo en Castilla y León, algo que no vamos a permitir".

A su vez, remarcó que todos los problemas proceden de las consejerías dirigidas por Vox y apuntó que los resultados de sus políticas ya comienzan a tener efectos, como el hecho de que Castilla y León se convierta en la tercera comunidad de la que más empresas se están marchando. En este sentido, Temprano, que echo de menos en la manifestación a la CEOE Castilla y León, aseguró que los empresarios argumentan que una de las razones de la fuga de empresas es el fin de la paz social que ha provocado la constitución del actual gobierno autonómico.

Por su parte, Luis Tudanca aseguró que los socialistas no tolerarán que Vox logre romper la convivencia en Castilla y León, a la vez que hizo un llamamiento a los demócratas para plantar cara a la "extrema derecha" y a su discurso de "odio". En este sentido, recalcó que Vox ya ha demostrado que lo único que buscaba con su entrada en el gobierno de la Junta es la ruptura de la convivencia en Comunidad, con ataques al Diálogo Social, a la Memoria Histórica, a la igualdad, a la lucha contra la violencia de género y a los derechos y libertades.

En Zamora fueron unas 150 -500 según los sindicatos- las personas que se manifestaron para denunciar la "pérdida continuada de derechos" para la ciudadanía de Castilla y , y donde la secretaria de Organización del Partido Socialista de Castilla y León, Ana Sánchez, consideró hoy "inquietante y preocupante" que VOX "saque la política del odio de las instituciones a las calles, los colegios y nuestros pueblos".

En Salamanca fueron más de 600 -1.000 según los convocantes-, las personas que reclamaron "democracia y respeto" a la Junta en una manifestación que transitó desde la Gran Vía hasta la plaza Mayor, con música, proclamas y pancartas contra el Ejecutivo autonómico.

Mientras tanto, en León, donde se concentraron unas 400 personas -1.000 según los sindicatos-, el responsable provincial de UGT, Enrique Reguero, reclamó un adelanto electoral ante el "ataque frontal de Vox, contra los sindicatos pero también contra las organizaciones empresariales, los colectivos feministas y LGTBI, contra asociaciones profesionales… contra todo aquello que no les guste". A su vez, el secretario provincial de CCOO, Xosepe Vega, lamentó los ataques a la diversidad ideológica, y advirtió que cualquier modelo de sociedad en la que los más desfavorecidos no pueden tener sus oportunidades "es un peligro que solo busca destruir la convivencia.

En Segovia se dieron cita unas 200 personas y los líderes sindicales advirtieron que los segovianos se sienten como "la Cenicienta de la Comunidad", a la vez que denunciaron que Vox está dinamitando el Diálogo Social y también por reivindicaciones históricas que la Junta tiene pendiente con esta provincia.

Por su parte, en Ávila fueron unas 250 personas -750 para los sindicatos- las que se convocaron en una manifestación en la que la lectura del manifiesto correspondió al excoordinador de IU en Castilla y León, José María González, y al exsubdelegado del Gobierno en la provincia, César Martín. La manifestación también fue secundada por representantes en el Ayuntamiento de la capital de Por Ávila y de Ciudadanos.

En Palencia fueron más de medio millar las personas que se manifestaron en una marcha que salió del parque del Salón y se dirigió por la calle Mayor hasta llegar a las puertas del Consistorio, en la plaza Mayor.

En Burgos fueron unas 350 burgaleses las que salieron a las calles en defensa de los servicios públicos y la democracia, y para denunciar el "carácter involucionista que está tomando el Gobierno autonómico de Castilla y León". Así lo afirmó el secretario general de CCOO en la provincia, Juan Núñez, que indicó que el borrador de los presupuestos autonómicos es "claramente antisocial". Por su parte, el secretario general de UGT en Burgos, Pablo Dionisio Fraile, destacó la importancia de salir a la calle para por "mantener los derechos" y manifestarse en contra de las "políticas ideológicas de la Junta".

Por último, en Soria se concentraron unas 250 personas en una protesta en la que los manifestantes gritaron frases como "Castilla no es fascista" o "Gallardo a trabajar deja de atacar", en alusión al vicepresidente de la Junta. La manifestación finalizó a las puertas de la Delegación de la Junta, donde el catedrático soriano, Carmelo Romero, leyó un manifiesto en defensa de las libertades y los derechos de la ciudadanía, en la que también arremetió contra García-Gallardo, y expresó que para este "personaje, elevado a vicepresidente de la Junta, la antiespaña es, no solo variada, sino numerosa".