La jueza deja libre al 'Manitas'... y él rompe a llorar

D.V.
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Ramón G., que deberá comparecer todos los días, no podrá salir de España y tendrá que comunicar un posible cambio de domicilio, no pudo contener la emoción al escuchar de boca del fiscal del caso que no solicitaría su ingreso en prisión

Operativo de la Guardia Civil en casa del único detenido en Traspinedo. - Foto: Miriam Chacón / ICAL

La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid ha acordado en la mañana de este viernes la puesta en libertad de Ramón G., el hombre de 48 años detenido por su presunta implicación en la desaparición de Esther López.

El vecino de Traspinedo ha comparecido en los juzgados de la calle Angustias tras casi una semana arrestado en dependencias de la Guardia Civil, un tiempo en el que ha mantenido su inocencia hasta el punto de haber estado un par de días en huelga de hambre.

La jueza decreta la puesta en libertad del 'Manitas', aunque con la obligación de comparecer todos los días y de comunicar un posible cambio de domicilio, así como la prohibición de abandonar el país, según detallan fuentes jurídicas, que recuerdan que las actuaciones siguen declaradas secretas.

La investigación sigue sin arrojar resultados claros y la mujer de 35 años continúa sin aparecer. Además de la detención de Ramón G. y el exhaustivo registro durante cuatro días de su domicilio y su vehículo en busca de vestigios biológicos de la presencia allí de Esther López, la Guardia Civil ha interrogado en calidad de investigado a un amigo de la vecina de Traspinedo desaparecida la noche del 12 de enero en las inmediaciones del restaurante La Maña.

En su comparecencia ante la magistrada instructora, Ramón G. ha ofrecido su primera declaración, tal como avanza Europa Press, aunque no ha trascendido su contenido al tratarse de unas actuaciones declaradas secretas. En los días previos, se había negado en todo momento a testificar ante los agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Valladolid que llevan el caso, aunque había promulgado su inocencia en sus encuentros con su abogada.

El detenido, según las mismas fuentes, no ha podido reprimir sus lágrimas de alivio al oir al fiscal del caso que no iba a pedir prisión provisional para él sino su puesta en libertad, medida que se interpreta en clave de que las pesquisas realizadas hasta ahora por la Guardia Civil no han podido incriminar de forma fehaciente al sospechoso en la desaparición de Esther López.

SALIDA EN UN VEHÍCULO POLICIAL

La salida del investigado del ddificio de los Juzgados se producía poco después de forma discreta a bordo de un vehículo policial para evitar encontrarse con el elevado número de medios de comunicación que esperaban desde primera hora de la mañana apostados ante las puertas del inmueble judicial. RamónG. era conducido hasta un punto determinado donde le esperaban familiares para hacerse cargo de él y trasladarle hasta una vivienda que, desde luego, no es la que ocupaba hasta ahora en el municipio de Trspinedo.