El Madrid se seca

Diego Izco (SPC)
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El conjunto blanco, que dio una mala imagen ante el PSG, ha anotado un gol en cuatro partidos y lleva un mes sin que marquen Benzema y Vinícius

El delantero galo, con cara de circunstancias en el calentamiento del conjunto merengue en París. - Foto: GONZALO FUENTES (Reuters)

Cuando el Madrid se proclamó campeón de invierno, los más suspicaces echaron la mirada a la temporada 14/15, cuando el equipo también era un cañón (alcanzó el récord de las 22 victorias consecutivas), Ancelotti también era el entrenador y hacían goles como si no costara: cerró aquella primera vuelta con 64 tantos, una media brutal de 3,4 por partido. El pasado martes, ante el PSG, dio una pésima imagen y volvieron los 'fantasmas'. 
Este curso, los números no eran tan llamativos, pero sí las sensaciones y sí la presencia de un técnico igualmente 'reservón': confianza plena en un bloque corto, automatismos ejecutados de memoria y una dupla (Benzema-Vinícius) elevando el estatus ofensivo del equipo por encima de cualquier rival en el campeonato. En la jornada 19, el cuadro blanco tenía 46 puntos (dos menos que aquella histórica 14/15) y 41 goles a favor, cifra alejada de aquel récord, pero suficiente para ser el máximo anotador del torneo. 
Aquella 14/15, recuerda ese madridismo suspicaz, el equipo se le desmoronó entre las manos al italiano: el Barça obró la remontada y se llevó la Liga, el Atlético le superó en la Copa, la Juventus lo descabalgó de la Champions en semifinales… y Ancelotti salió del Bernabéu después de un 14 sublime y un 15 nefasto. El equipo se le secó entonces y se le está secando ahora: un gol en los últimos cuatro partidos, el de Asensio en la victoria ante el Granada. El zapatazo del mallorquín es el motivo de celebración en medio de la derrota copera de San Mamés (1-0), el empate sin goles en La Cerámica y el 1-0 de hace 48 horas en París. 

 

Tras la Supercopa

En la víspera de viajar a Arabia Saudí (Supercopa), el Real Madrid era una fiesta en ataque. El 8 de enero, antes de hacer las maletas, Vinícius marcaba dos tantos y Benzema otros dos en el 4-1 sobre el Valencia. Y ya en tierras árabes, ambos marcaron al Barça en semifinales (2-3 para los blancos). Fue el último gol del brasileño (12 de enero). En la final (0-2 ante el Athletic), el francés hacía el segundo de penalti. Fue su último gol (16 de enero). Ambos han logrado este curso 39 de los 72 tantos merengues, el 55 por ciento.
El bajón físico e incluso moral tras el triunfo en la Supercopa mostró un equipo blanco tremendamente espeso en el doble enfrentamiento ante el Elche: primero en Copa, tuvieron que aparecer Isco y Hazard en la prórroga para marcar (1-2) y pasar de ronda; después en Liga (2-2 en el Bernabéu), el marcador era de 0-2 en el minuto 80, antes de que Modric (82) y Militao (93) salvasen al menos un punto. Ese día Benzema dejó huérfano de inspiración el ataque blanco: tras fallar un penalti en el 33, se fue lesionado en el 58. 

 

Equipo menor

Reapareció el genio francés el martes en su país... pero entre la inactividad y el rendimiento global del equipo, fue un alma en pena. El Madrid fue superado ampliamente: lo mejor al fin y al cabo fue el marcador, una derrota mínima gracias a Courtois. El belga realizó nueve intervenciones de mérito (ninguna de Donarumma al otro lado), incluyendo el penalti detenido a Messi, y evitó la sangría de un equipo menor y desdibujado, incapaz de atacar con criterio: así como en la Liga es el que más dispara a puerta (305 veces, casi 13 por partido) y en Europa llevaba 110 hasta la fecha, ante el PSG solo tiró en tres ocasiones y ninguna entre los tres palos. Y futbolistas como Asensio quedaron retratados:no disparó, no hizo ni un regate, no centró al área, no sacó ni una falta, ganó un duelo de siete y perdió 12 balones.