La falta de lechazos y su alto valor ponen en jaque la Navidad

R.G.R
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Las previsiones apuntan que cada animal puede llegar a valer 150 euros y algunos restaurantes no abrirán o cobrarán «según mercado» a sus clientes

Ganadero de Villabrágima con lechazos ante los precios del sector ganadero. Ovino, ovejas, ganadería - Foto: Jonathan Tajes

Muchos restaurantes de Valladolid, cuyo plato estrella es el lechazo, están viendo comprometidas las tradicionales comidas y cenas de Navidad por los elevadísimos precios del mercado y las nefastas previsiones de cara a las semanas navideñas. Ni más ni menos que en 150 euros sitúan algunas voces el precio de cada animal. Un coste completamente desorbitado que hace imposible calcular de forma fehaciente el precio por comensal a la hora de hacer reservas para las fiestas navideñas. Algunos restaurantes han decidido echar el cierre directamente en Nochevieja para evitar este problema. Es el caso de Los Doce Arcos, en Traspinedo, cuyos propietarios han decidido no abrir sus puertas este día y «no por falta de demanda». Los gastos del restaurante, tanto energéticos como de alimentación, son «mucho más elevados que hace un año» y la incertidumbre sobre el coste de los lechazos dentro de algo más de un mes hace inviable la apertura.   

Los restaurantes están recibiendo estos días muchas reservas, pero no pueden garantizar un precio fijo a sus clientes. Desde El Figón de Recoletos avisan de que no cobran un precio fijo, sino que el menú depende del valor del mercado. «Miramos a cómo está cada semana y podemos variar dependiendo de lo que marque el mercado», comentan. Es decir, los comensales no van a saber el precio que tienen que pagar hasta el momento de sentarse a la mesa. 

En el Mesón de Pedro, en Matapozuelos, no han tenido más remedio que subir el precio del pincho de lechazo un euro esta misma semana por el encarecimiento de los precios del mercado. «Hemos pasado de pagar unos 65 euros por cada animal, más el IVA, a costar ahora 100 euros», reconocen desde el restaurante. Indican que han subido los precios de los distintos productos que se degustan en el establecimiento y que las administraciones deberían ponerse manos a la obra para conseguir que entre los ganaderos y los establecimientos hosteleros hubiera un contacto más cercano para evitar a los intermediarios. 

Una petición que respalda la inmensa mayoría de los ganaderos de la provincia, ya que consideran abusivo el precio del producto en el mercado en comparación con lo que reciben por sus lechazos cuando salen de la explotación. Este es uno de los motivos del aumento del precio que están registrando ahora los corderos. 

El presidente de Asaja Valladolid, Juan Ramón Alonso, indicó que  durante los últimos meses muchos ganaderos han sacrificado animales debido al bajo precio tanto de la leche como de los lechazos en comparación con el precio que deben sufragar para su alimentación y mantenimiento. «Las ovejas se han ido quitando porque no salía rentable mantenerlas y eso hace que ahora haya escasez de lechazos y, por consiguiente, han subido los precios», explica. 

Una teoría que corroboran los propios ganaderos. Luis Alfonso Hernández Hernández tiene su explotación en Villabrágima y reconoce que han subido los precios de los lechazos, aunque no en una medida tan elevada como en otras ocasiones. «Sí, han subido y la previsión es que continúen subiendo. Es normal, porque se han quitado muchas ovejas por los costes de producción. Tengo, junto con mi hermano, 3.000 ovejas? en Villabrágima y estamos trabajando prácticamente para mantenernos. Alimentamos a los borregos con leche y casi se ha duplicado y así con todo», matiza Hernández. 

Ramón P. cría a sus ovejas en Aguilar de Campos y también reconoce que está cobrando unos 75 euros por animal, algo fuera del valor normal, que se sitúa en unos 60 euros. «Llevamos todo este año quitando ganado por el coste de la materia prima y el bajo precio de la leche y esto ha causado de que algunos ganaderos no tengan animales que vender más allá de sus clientes habituales», relata. 

Los ganaderos de caprino están en la misma situación. El precio también ha subido en torno a unos 12 euros en comparación con meses anteriores (se están pagando a unos 62 euros) debido a la escasez de animales. Gonzalo Martín tiene su explotación en Aguilar de Campos. «Antes criar un cabrito costaba unos 25 euros y ahora unos 42. El aumento de precios no nos genera más beneficios».