Valladolid arranca la última semana de enero, la cuarta de esta tercera ola, con una primera caída de la incidencia semanal tras dos jornadas de estabilización de este indicador que hoy se sitúa en 776, después de alcanzar una tasa de 797 el pasado viernes y de acumular 22 días de incremento consecutivos. Pese a este primer descenso, de 17 puntos, la realidad de la pandemia es que la IA a 7 días sigue sextuplicando la tasa máxima.

En cambio, la incidencia acumulada (IA) a 14 días continúa subiendo y marcando récord diarios, llegando hoy hasta 1.494 positivos por 100.000 habitantes en las últimas dos semanas, que también son seis veces más que esos 250 casos que establece el 'semáforo' del Ministerio de Sanidad como tasa máxima.

La consejera de Sanidad ha alertado hoy de que "la incidencia ya se está traduciendo en un claro aumento de la presión hospitalaria", lo que ha obligado a decretar el cierre de la práctica totalidad de los quirófanos del Clínico y el Río Hortega, que solo mantendrán operativos dos (de 21) y uno (de 18), respectivamente, para asumir las urgencias. Los ingresos de infectados por covid-19 se han disparado durante un fin de semana en el que se han registrado diez decesos, cuatro en las últimas 24 horas.

MENOS POSITIVOS Y MENOS BROTES

Los datos diarios de positivos apuntan a una "ralentización" de los contagios, según ha explicado la propia Verónica Casado. En el caso de Valladolid, hoy se notifican 289 nuevos casos, que son 77 menos de los que se dieron el pasado lunes, pero condicionado por el habitual efecto 'fin de semana' que deja cifras mucho más bajas que el resto de días cada lunes. Los brotes también descienden hasta 104, con 574 contagios vinculados, 26 y 129 menos, respectivamente.