La sostenibilidad como factor clave

D.V.
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Gullón articula su modelo de trabajo en base a su plan director, una estrategia apoyada sobre la gestión ética y responsable, el impacto económico, social, laboral y el cuidado ambiental

La sostenibilidad como factor clave - Foto: Galletas Gullón

Galletas Gullón es una compañía familiar con un propósito global de crear valor y distribuir en su entorno, que se remonta prácticamente a la fundación de la empresa hace 130 años. De hecho, al tratarse de una empresa de tradición familiar, ese interés por el impacto en la comunidad y en el entorno hace que sea incluso más fuerte y poderoso, pues desde la compañía trabajan siempre bajo el máximo compromiso de «dejar un mundo mejor para nuestros hijos», destaca Paco Hevia, director corporativo de Galletas Gullón.

Y es que la compañía galletera tiene el propósito de crear valor a largo plazo en todos los ámbitos y que se dirige con este valor añadido a todos sus públicos de interés, a los que identifican como sus consumidores, clientes, empleados, proveedores, ciudadanos y también accionistas.

Para ello, uno de sus pilares básicos es la puesta en marcha de su Plan Director de Negocio Responsable. Una medida que forma parte de la hoja de ruta de negocio responsable de la empresa y que está alineada con la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible de las Naciones Unidas.

La sostenibilidad como factor claveLa sostenibilidad como factor clave - Foto: Galletas GullónEn este aspecto Galletas Gullón contribuye al cumplimiento de once de los diecisiete  Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): ODS 6, Agua limpia y saneamiento; ODS 7, Energía asequible y no contaminante; ODS 9, Industria, innovación e infraestructura; ODS 11, Ciudades y comunidades sostenibles; y ODS 13, Acción por el clima, entre otros.

En definitiva, la base sobre la que la marca está construyendo su modelo de negocio se articula bajo este Plan Director que, a su vez, se asienta sobre cinco cimientos fundamentales: la gestión ética y responsable, el impacto económico, el social, el laboral y, por supuesto, el ambiental. 

Con especial interés, recientemente la centenaria compañía galletera ha lanzado su Plan Aguilar que tiene como principal objetivo impactar en su entorno más cercano y convertirse en un eje de transformación social de la población de Aguilar de Campoo y la comarca de la Montaña Palentina.

Igualmente, a través de su estrategia empresarial, Galletas Gullón ha desarrollado este plan para atajar todos y cada uno de sus ejes motores para trabajar en la puesta en marcha de proyectos concretos para dar solución a los cinco retos a los que se enfrenta el entorno, como acometer los desafíos de la España vaciada mediante la generación de empleo; fomentar unos hábitos, estilos de vida y ocio saludables; apoyar la industria de turismo rural a través de acciones y promociones culturales; continuar su compromiso con los más necesitados atajando la urgencia social; y, por último, convertirse en un sujeto activo de la protección de la biodiversidad y el entorno natural. 

Así, en los próximos meses la galletera llevará a cabo iniciativas y proyectos estableciendo alianzas con los actores locales y regionales para consolidar el papel de Galletas Gullón como dinamizador social y económico de Aguilar de Campoo y la Montaña Palentina. 

Entre otros van a lanzar un proyecto de becas para promover el empleo juvenil en la zona, apoyar la empleabilidad y la igualdad de oportunidades para la mujer en entornos rurales, tal y como ya se ha hecho estableciendo un convenio con la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, y apoyando el turismo rural sumándonos a iniciativas o patrocinando eventos como el Festival Internacional de Cortometrajes de Aguilar de Campoo.

Sello de calidad

Galletas Gullón ha sido la primera compañía perteneciente al sector galletero en recibir los sellos ISO 9001 de calidad y 14001 de gestión medioambiental.

Por su parte, en la actualidad, la compañía cuenta con más de una veintena de certificados en materia de calidad, innovación, seguridad alimentaria, responsabilidad social corporativa y gestión ambiental. Una serie de certificados entre los que se encuentran el sello IFS y BRC en seguridad alimentaria, la Certificación SMETA de su sistema de gestión de Responsabilidad Corporativa, la verificación de AENOR de Inventario de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (Huella de Carbono de Organización), o el Certificado BIO de producción y etiquetado de todos sus productos ecológicos, entre otros.

Gullón, un fuerte impulso a la economía circular

Una de las actuaciones en materia de responsabilidad ambiental llevadas a cabo en las instalaciones de Galletas Gullón es la implantación de nuevos dispensadores de papel higiénico en las instalaciones de su fábrica VIDA. Unos dispositivos realizados con fibras de celulosa procedentes del reciclado de los envases de cartón para bebidas para dar una nueva vida a un residuo habitual. 

De esta forma, a partir de las fibras de celulosa se genera el papel, mientras que del aluminio y el polietileno se realiza la materia prima de la que están hechos esta serie de dispensadores. 

Mediante la puesta en marcha de esta medida, la cual se espera que sea progresiva, la compañía galletera ha contribuido a recuperar 29.424 envases de cartón para bebidas de 1 litro, salvar trece árboles tamaño medio y evitar la emisión de 769,80 kilogramos de dióxido de carbono a la atmósfera.

Eficientes Iniciativas para la reducción de residuos 

Desde la galletera centenaria líder en el sector y uno de los principales fabricantes de Europa también trabajan por focalizar sus esfuerzos en la reducción de residuos, la lucha contra el desperdicio y el compromiso de la lucha contra la generación de plásticos. Y todo ello sin olvidar su incesante esfuerzo por tratar de hacer frente a la gran problemática del cambio climático. 

En este sentido, Galletas Gullón destaca por su apuesta por el continuo despliegue de una gran variedad de políticas, tanto a nivel corporativo como en cada una de sus diferentes líneas de negocio y de actuación, con las que ha conseguido desarrollar unos procesos productivos más eficientes, reducir los residuos generados, disminuir la generación de desperdicios (tales como papel, tóxicos, chatarra o vertidos de aguas, entre otros), a la vez que ha logrado  incrementar la producción de galletas.

Proyecto REEMAIN, la apuesta por la fábrica del futuro

Galletas Gullón forma parte del proyecto REEMAIN, una iniciativa financiada por la UE con más de 9,8 millones de euros que tiene como fin diseñar la factoría del futuro en base a criterios de eficiencia energética y gestión sostenible de los residuos generados en la fabricación.

Un proyecto liderado por el Centro Tecnológico CARTIF con la participación de 16 socios de 6 países en el que Galletas Gullón es la única compañía de alimentación. «Nuestra participación activa en proyectos europeos como REEMAIN para diseñar la fábrica del futuro y nuestro continuo compromiso inversor para mejorar los procesos han hecho que la compañía abandere la transición ecológica del sector agroalimentario en Castilla y León y de España. Nuestro compromiso se ha visto certificado además por nuestra gestión ambiental», manifiesta Paco Hevia, director corporativo de Galletas Gullón.

Un claro objetivo: minimizar la huella ambiental

El compromiso de la galletera con el cuidado del medio ambiente va mucho más allá. La compañía ha disminuido el consumo de agua, energía y de gas, incluso con un aumento de la producción. Gracias a la continua mejora y eficiencia de los procesos productivos para hacer un uso sostenible de los recursos y a la apuesta de la compañía por la aplicación de principios de la economía circular, la empresa continúa en su compromiso ambiental ligado al Pacto Verde Europeo.

En su lucha por combatir los efectos derivados del cambio climático, ha establecido el sistema de verificación de gases de efecto invernadero (GEI) para conocer el alcance de su huella de carbono. Así, para atajar el reto de reducir el impacto ambiental, la compañía utiliza pallets de pool, un hecho que le permite reducir su huella de carbono y restaurar los ecosistemas afectados por la actividad de la empresa.