Street punk y letras potentes para un grupo en evolución

M.B.
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La formación vallisoletana 'Matarlos es poco' surgió en 2012, ha publicado tres discos y va a por el cuarto

La formación vallisoletana 'Matarlos es poco'. - Foto: Jonathan Tajes

Primero se llamaron 'Matalos é pouco', nombre que aterrizó en Valladolid a través de una pintada vista en Galicia, pero pronto lo castellanizaron, «porque muchos se pensaban que éramos gallegos». Era 2013 y 'Matarlos es poco' empezaba a dar sus primeros pasos tras sus inicios un año antes con la unión de Abel (voz), Félix (bajo) y Pablo (batería). Sacaron primero una maqueta, ya con Viki a la guitarra, 'Por algo se empieza', con once temas propios y tres versiones. Y, después de tres discos y algunos cambios en la formación, la actual, con David (guitarra), Ordax (bajo) y Dani Lajo (batería), más Abel y Viki, está en plena fase de composición de un nuevo trabajo: «No nos ponemos fechas ni plazos, pero estamos en ello».

Bajo un claro estilo punk, «street punk con temas metaleros o hardcore», tras aquella primera maqueta, «grabada en un día», llegó 'La masacre continúa' en 2016. Un año con polémica, por la letra de su canción 'Ciudad rastrera' y su participación en la Noche de San Juan: «La letra no era por odio a la ciudad, somos pucelanos (menos dos palentinos). Hablábamos de la ciudad que teníamos antes».

Luego publicaron 'Ruido podrido', con once temas que vieron la luz en 2019; y 'Volver a encender', de nuevo con once canciones que salieron en 2021. «Tenemos de todo en las letras, claro que hay política, pero también cosas que nos pasan en el día a día. Somos reivindicativos con lo que vivimos, con lo que pasa en la calle, en nuestros trabajos, en la política... pero no somos anarquistas ni comunistas... cada uno tiene sus ideas. Eso sí, si escuchas las canciones ves que somos antifascistas y antiracistas», resumen sobre sus temas, muchos nacidos de las ideas de Abel, otros de Viki, pero en los que participan el resto: «Todos aportamos y hasta que no lo vemos, no va para adelante». 

En ello andan ahora en los locales de Obdulio, en el polígono de San Cristóbal, donde preparan el siguiente Cd: «Puede ser dentro de seis meses o uno año o más. Hemos parado de actuar porque queríamos componer».

Han recorrido prácticamente toda la Comunidad, además de Galicia, Asturias, Cantabria, Madrid... «menos en el sur, en el resto»; siempre en festivales o salas, solos o compartiendo escenario con otros grupos, del calibre de Subversion X, Envidia Kotxina o Non Servium.

«Valladolid es una plaza complicada. Hay muchos grupos pero la escena musical está debilitada, algo que también pasa en otras ciudades, aunque en sitios como Palencia parece que nos reciben mejor», reivindican, a la par que se quejan del poco apoyo que hay a los grupos locales.

«Ésta es nuestra vida. Aunque suene a hobby, nos lo tomamos muy en serio», dejan claro, añadiendo que todo se lo autofinancian, con lo cual pierden dinero.