La demora en la Unidad del Sueño del Clínico es de dos años

A.G.M.
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El servicio de Neumología fue uno de los más afectados por los casos de coronavirus, lo que, prácticamente, paralizó el trabajo de este equipo, que solía efectuar unos dos mil estudios anuales

Acceso a la planta de Neumología, donde se sitúa la Unidad de Trastornos Respiratorios del Sueño del Clínico. - Foto: J. Tajes

La lista de espera en la Unidad de Trastornos Respiratorios del Sueño del Hospital Clínico de Valladolid se sitúa ahora mismo por encima de los dos años. Hasta el estallido de la pandemia, este equipo solía llevar a cabo una media de dos mil estudios del sueño anuales, cifra que ha descendido durante estos últimos meses, después de que la unidad prácticamente se llegase a paralizar en los meses más severos de la lucha contra el coronavirus, ya que Neumología fue uno de los servicios que tuvo que dedicarse en cuerpo y alma al covid-19.
Los retrasos para someterse a las pruebas diagnósticas varían en función de si es una pulsioximetría, que «prácticamente no tiene lista de espera»; una poligrafía, que «se puede ir al año»; o los dos años de las polisomnografías, «que es uno en el caso de los niños», explica el jefe de este equipo, Santiago Juarros.
Un grupo que está liderado por este neumólogo, pero cuenta con unos medios humanos mínimos para la operativa del día  a día. «En la Unidad del Sueño trabajamos por el día solo cuatro personas, una enfermera y yo (el único médico) que nos encargamos de los estudios, con el apoyo de una enfermera de la empresa Oxigen Salud para la entrega de los polígrafos que se llevan los pacientes al domicilio, y una auxiliar para la limpieza de los equipos que van y vienen cada día», detalla Juarros. «Por la noche, hay dos enfermeros que se turnan y que se encargan de recibir al paciente que se va a someter al estudio, así como de colocarle los sensores y están vigilando el estudio para que salga bien. Realmente somos seis personas las que soportamos estos dos mil estudios al año».

Certificación de calidad

A pesar de lo precario de sus medios, esta Unidad del Sueño cuenta con dos certificaciones (una ISO9001 y otra emitida por la Sociedad de Neumología y que debe renovarse cada cuatro años) que certifican los elevados estándares de calidad con los que trabaja este equipo del Hospital Clínico Universitario de Valladolid: «Es importante que la gente, cuando piense en acudir a a una Unidad del Sueño, piense en confianza», tal como destaca el doctor Juarros.