Una lavandería para paladear el mundo

M.B.
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El Gondomatik Wash-Bar fue pionero en su día y hoy cada vez es más restaurante, con platos de medio mundo, como el 'Pad Thai' de Thailandia

López, en la cocina del Gondomatik Wash-Bar. - Foto: Jonathan Tajes

David y Montse fueron pioneros en Valladolid, y en España, abriendo la primera lavandería-cafetería-bar del país, Gondomatik. Fue en agosto de 2014. Y, aunque desde entonces ha aparecido alguna más en Barcelona y Madrid, ellos pueden decir bien alto que fueron los primeros. «Recuerdo que por entonces empezaba a haber lavanderías en otras ciudades y la primera idea fue abrir una de autoservicio en Valladolid. Pero nos parecía algo muy soso. Y tampoco queríamos que fuese un bar o un restaurante, así que nos quedamos con el concepto de Wash Bar (Lavar y Bar)», relata David, más conocido como López, por su apellido.

De aquello han pasado más de ocho años. A López y Montse les gustaba viajar y recuerdan que en aquel momento se empezaban a llevar los negocios que mezclaban dos ideas, como las panaderías-cafeterías. Así que, tras encontrar un local que había sido ya de hostelería y después de una importante reforma, abrieron su 'Gondomatik', nombre que viene de la calle en la que se encuentran, Gondomar, en el número 20; y de automatik por las lavadoras: «Nos gustaba la sonoridad y así lo llamamos».

«Todo está más o menos igual desde que abrimos. Seguimos teniendo dos lavadoras y dos secadoras, aunque hemos ido mejorando en cuanto a la carta», señalan.

El establecimiento tiene comida del mundo, como ellos dicen, con muchas influencias asiáticas, por sus viajes por aquella parte del mundo. «Nos gusta comer y buscamos ideas diferentes, como el pad thai, los pokes, que ahora están de moda, el hummus o el guacamole», relatan sobre algunas de las ofertas de este establecimiento, que ha tenido que ir ampliando su carta por la demanda de los clientes: «Como con los bocadillos, que tratamos que no sean los clásicos de toda la vida».

 De hecho, aunque siguen siendo lavandería, y probablemente una de las primeras de la ciudad antes del bum de este formato de negocio, cada vez son más restaurante: «Nuestra idea sigue siendo la misma, que la gente pueda lavar la ropa y a la vez comer».

Así que mientras se hace la colada semanal, uno puede paladear un plato marroquí, como el 'Tajine de verduras y garbanzos al ras el hanout'; uno hawaiano, como los pokes; uno griego, como el 'Tzarziki', una crema a base de yogur y pepino, con pan pita; o uno hindú, como el 'Pollo tikka masala'. Pero si destaca uno es originario de Thailandia, el 'Pad Thai': «Lo conocimos en el mercado Chatuchak Weekend Market de Bangkok, donde una señora lo estaba comiendo y le pedimos uno para probarlo». 

López suele estar en cocina, aunque avisa: «No somos un sitio al uso e intentamos que todos los que trabajamos hagamos de todo». Montse se encarga de los aperitivos con las consumiciones, normalmente una especie de guiso del día. Abren de lunes a viernes, desde las 9.30 horas hasta el cierre; y sábados y domingos de 11.00 a cierre, «con lo que tenemos la cocina abierta todo el día. Además, con la pandemia funcionamos mucho con comida para llevar».

Tienen una capacidad para medio centenar de comensales en un espacio multidisciplinar, donde se han hecho conciertos, presentaciones de libros, teatro... aunque con la covid bajaron el ritmo de eventos. Su ubicación, entre el barrio de La Rondilla y el centro, también le permite abrirse a la cultura, con micros como Micro Meraki o PerVersos, de poesía.

Lavandería, restaurante y sala de eventos... todo en Gondomatik.