Luminosa y adornada con los colores de los diversos maillots del Tour de Francia, Copenhague, ciudad de culto a la bicicleta, será hoy el escenario de la salida de la 109 edición de la 'Grande boucle', una cita que remite a un nombre, el de Tadej Pogacar.
El Tour 2022, con 21 etapas, un total de 3.300 kilómetros, dos cronos que suman 53, un recorrido variado que incluye jornada de 'pavé' y seis finales en alto, con el Alpe D'Huez como estrella, presenta a priori un choque entre eslovenos, Pogacar y Roglic, con un alejado escalón de aspirantes, el potencial del Jumbo Visma como amenaza y una representación española reducida a nueve corredores liderada por Enric Mas, candidato al podio.
Pogacar, de 23 años, y Roglic, de 32, van a protagonizar un duelo de titanes, ambos acreditados por su calidad, trayectoria y sus recientes demostraciones en Eslovenia y Dauphiné. El más joven es el favorito claro, bien protegido por el UAE, pero es cierto que su rival cuenta con el mejor equipo, el Jumbo, que tiene a Jonas Vingegaard, segundo el año pasado y doble baza para la general, y que sigue con Van Aert, todoterreno aspirante al maillot verde, Laporte, Kuus...
Algunos favoritos del segundo escalón se agrupan en torno a Ineos, con el tridente compuesto por el renacido Geraint Thomas, Adam Yates y Daniel Martínez, ganador de la Itzulia. La fórmula anti-Pogacar será un secreto por descubrir, ante un corredor que domina todos los escenarios, ya sea subiendo o contrarreloj.
En este sector se halla Mas, «ilusionado y motivado» para alcanzar la ansiada plaza en el podio de París. El balear sabe que no será fácil, pero este año será el único líder del Movistar, sin ambigüedades como en años anteriores.
Aparte de él, el pelotón español se completa con sus compañeros Carlos Verona, Imanol Erviti, Albert Torres y Gorka Izagirre, el Cofidis Ion Izagirre, Marc Soler en el UAE y Luis León Sánchez en el Bahrain.
Para los esprinters habrá seis oportunidades para Fabio Jakobsen, Mads Pedersen, Alexander Kristoff, Caleb Ewan, Peter Sagan y Michael Matthews.
Así pues, llega el momento de disfrutar con la primera etapa (15,30 horas/Teledeporte), una crono con salida y final en Copenhague, capital de un país diseñado por y para la bicicleta. El llano es lo que espera luego a los corredores, con la amenaza siempre presente del viento.
Los adoquines y las consiguientes caídas llegan en la quinta etapa y el primer final en alto en la séptima. Hay que aguardar a la segunda semana para atisbar los Alpes. Dos etapas seguidas con finales en Chatel y Megeve que servirán de aperitivo para una undécima con final en el Col de Granon, que irá seguida del mítico Alpe D'Huez.
Tras la tormenta, la calma, con jornadas de teórica transición mientras el pelotón se acerca a los Pirineos, que arriban en la decimoséptima etapa con una jornada corta, preludio del asalto al Hautacam, puro espectáculo, si bien la palma se la va a llevar una contrarreloj previa a la cita de París de 40,7 kilómetros entre Lacapelle-Marival. Seguro que Roglic aún tiene pesadillas cuando vio cómo en una crono el penúltimo día perdió en 2020 el Tour a manos de su compatriota.