La tercera ola también ha llegado con fuerza a los colegios. En solo un mes del segundo trimestre, entre el 11 de enero y el 10 de febrero, ya casi se han igualado las cifras de aulas confinadas acumuladas a lo largo de los tres primeros meses del curso, mientras los contagios confirmados incluso superan los del primer trimestre.
Las cifras que arrojan los centros educativos de Valladolid señalan que los positivos detectados entre alumnos y profesores son ya más del doble de los registrados en todo el primer trimestre. En concreto, si entre el inicio del curso y el parón navideño se habían contabilizado 106 contagios (98 en alumnos y ocho en profesores), ahora (datos a día 4 de febrero) ya van 260, de los que 236 son de alumnos.
El efecto de este notable incremento de los positivos ‘escolares’ no ha llevado a un repunte proporcional de los confinamientos de clases. Pese a ello, ya son 230 las clases puestas en cuarentena durante el primer mes de este segundo ciclo, por las 276 que se acumularon en todo el primero. Además, se han dado casos en 45 centros que hasta ahora estaban ‘limpios’. Desde el inicio del curso se ha decretado alguna medida de confinamiento en 171 centros, es decir, más de la mitad de todos los de Valladolid.
La Consejería ordena clausurar las aulas de los llamados ‘grupos burbuja’ –niños de Infantil y de 1º de Primaria– en cuanto se detecta un caso, sea niño o profesores. En este sentido, se han dado casos en colegios de cierres de hasta siete aulas simultáneamente al ser el contagiado un profesor de inglés o de educación física, que pasan por varias clases a la semana. En cambio, a partir de 2º de Primaria, ESO y hasta 2º de Bachillerato, el confinamiento solo se produce si se registran tres positivos en una clase, pese lo cual, cada vez están dándose más casos en institutos, lo que ha llevado a asociaciones de profesores y sindicatos a pedir cambios en los protocolos.
376 MEDIDORES DE CO2
Pero las consejerías de Educación y de Sanidad mantienen su plan, ya que entienden que los contagios no se producen en los institutos, sino fuera de ellos, en el ámbito familiar y social. La única novedad implantada es la distribución de medidores de CO2 en los centros educativos, que empezó a finales de la pasada semana; en Valladolid ya se han repartido 376 equipos. El objetivo para controlar la concentración de dióxido de carbono en las aulas y, de este modo, orientar al equipo educativo sobre el momento en que se debe ventilar.
Lo que por ahora se descarta es la realización de cribados masivos en los centros educativos con más incidencia, tal y como reclamaban asociaciones de profesores y algún sindicato.
LOS CENTROS CON MÁS CLÁSES PUESTAS EN CUARENTENA DESDE EL INICIO DEL CURSO:
DOCE CLASES. San Agustín, Compañía de María, La Inmaculada-Maristas y CEIP Pablo Picasso.
ONCE. Colegio SAFA-Grial.
DIEZ. CEIP Gonzalo de Berceo, San José y Miguel Delibes.
NUEVE. CEIP Villa del Caballero (de Olmedo), Alvar Fáñez (Íscar) y el colegio San José (de Medina del Campo).
OCHO. Santa María la Real de Huelgas, los CEIP Narciso Alonso Cortés y Félix Cuadrado Lomas (La Cistérniga) y el Centro Privado de Educación Especial El Corro (ubicado en el barrio vallisoletano de Pajarillos).
SEIS. Colegios Apostolado, Nuestra Señora del Carmen, Lourdes, Sagrada Familia, Santa Teresa de Jesús, Ignacio Martín Baró, Alonso Berruguete, Kantic@ (de Arroyo), así como en el Centro de Educación Especial 1 y en el centro El Pino.
CINCO. Colegio Cristo Rey, CEIP Antonio García Quintana, San Juan Bautista de la Salle, Obispo Barrientos (de Medina del Campo), San Juan de la Cruz (de Medina), Ana de Austria (de Cigales), María Montessori (Renedo de Esgueva), La Inmaculada (de Peñafiel) y en el IES Santo Tomás de Aquino (de Íscar).
CUATRO CLASES. Jesús y María, Ponce de León, CEIP San Fernando, Margarita Salas (Arroyo de la Encomienda), Pinoalbar (Simancas), Pedro I (Tordesillas), Divina Providencia (también de Tordesillas), Miguel Delibes (de Aldeamayor), colegio Nuestra Señora de las Mercedes (Medina del Campo) y Gloria Fuertes (de Tudela),