El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, reiteró hoy en Santiago de Compostela el "compromiso claro" de la Junta, junto a las comunidades de Asturias y Galicia, para impulsar las obras del Corredor Atlántico. "Debemos ser insistentes como un martillo pilón para reclamar al Gobierno lo que creemos que es justo", señaló Mañueco, que recorrió junto al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, los últimos kilómetros del Camino de Santiago desde la entrada de la ciudad hasta la plaza del Obradoiro.
Tras fundirse en un abrazo con su homólogo gallego ante el mural de Santiago, Mañueco y Rueda emprendieron su caminar en dirección a la tumba del Apóstol. En la jornada de ayer, el presidente de la Junta ya rindió homenaje a la Ruta Jacobea recorriendo la etapa entre los municipios bercianos de Cacabelos y Villafranca. "El Camino es uno de los muchos vínculos que unen a Castilla y León y Galicia", subrayó Mañueco a su llegada al centro internacional de acogida del peregrino.
Al respecto, elogió el Camino como "una referencia religiosa y cultural universal" y valoró la "riqueza económica y social" asociada a la Ruta Jacobea. Mañueco recordó su compromiso con el anterior presidente gallego, Alberto Nuñez Feijóo, para emprender el Camino si ganaba las elecciones autonómicas. El presidente anunció que la Junta pondrá en marcha el año próximo 25 proyectos de conservación y restauración del patrimonio, por valor de 12 millones de euros.
Infraestructuras y financiación
En referencia a las infraestructuras, el presidente de la Junta reclamó una "respuesta eficaz" al Gobierno respecto al viaducto del Castro, en la autovía A-6. Respecto al Corredor Atlántico, Mañueco exigió una "apuesta clara" por esta infraestructura "al mismo nivel que el Corredor Mediterráneo". Igualmente, reclamó que se nombre un comisionado para el Corredor Atlántico y que se impulsen las decisiones "desde el consenso".
Además, Mañueco lamentó los retrasos en la negociación de un nuevo modelo de financiación autonómica "justa" y recordó que hace un año varias comunidades autónomas gobernadas por diferentes colores políticos se pusieron de acuerdo para aprobar la declaración de Santiago, un documento que debe guiar esas negociaciones.
Por otro lado, Mañueco valoró el "trabajo conjunto" llevado a cabo por Galicia y Castilla y León en "asuntos fronterizos" como la prestación de servicios públicos o la extinción de incendios y apostó por extender la colaboración a la región norte de Portugal, con el objetivo de desarrollar las zonas interiores en cada uno de los territorios, de la mano de "alianzas estratégicas en el ámbito industrial". "Tenemos el mismo objetivo: trabajar de manera conjunta para generar oportunidades, actividad económica y empleo", concluyó.
En la misma línea, instó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a "liderar un mensaje de entendimiento, diálogo y consenso" para rebajar la crispación. "Creo que es necesaria una desescalada verbal", recalcó Mañueco, que acusó a los responsables del Ejecutivo de "dinamitar los principios constitucionales" al "cambiar constantemente el Código Penal", en referencia a la reforma del delito de sedición y a la "chapuza" de la ley del 'Sí es sí'. "Están más preocupados por generar polarización y confrontación", lamentó.