La decisión de dónde una persona desarrolla su proyecto vital es una cuestión trascendental fruto de un arduo ejercicio de reflexión que obedece a varias cuestiones; siendo dos aspectos fundamentales el empleo y la vivienda o la facilidad de consecución de la misma.

En este sentido, la Diputación de Valladolid mantiene su fuerte compromiso por la apuesta por el desarrollo de las políticas en materia de vivienda. «Desarrollamos una serie de políticas de vivienda que vamos aumentando cada año de manera significativa. Así, el año pasado estábamos en 1,1 millones de euros con siete programas de ayudas, mientras que este 2022 nos situamos en 1,4 millones», explica David Esteban, diputado del Área de Servicios Sociales e Igualdad de Oportunidades.

En definitiva, la inversión en materia de viviendas se ha incrementado en un 27 por ciento. Una inversión que va destinada a diferentes líneas de ayudas, como las destinadas a las facilidades para el arrendador de la vivienda rural con un seguro de impagos o de daños, certificados energéticos, compra pública de vivienda rural por parte de los ayuntamientos, el programa 'Rehabitare' para la rehabilitación de viviendas del medio rural, entre otras.

Vivienda joven

Otra de las convocatorias en materia de viviendas promovidas por la Diputación hace referencia a las ayudas a la vivienda joven 2022, cuyo presupuesto asciende a un total de 496.000 euros para el presente año, incrementándose así en más de un 34 por ciento respecto al presupuesto destinado para estas medidas en el pasado 2021.

Proceso de la construcción de viviendas de bajo consumo de energía destinadas al alquiler social en Alaejos.Así, en esta convocatoria se establecen cuatro líneas de subvenciones que forman parte del V Plan Provincial de la Juventud de la Diputación de Valladolid: coste de los honorarios, préstamos hipotecarios, ayuda para el pago de los costes del alquiler y financiación de las obras de reformas para la mejora energética, conservación y mejoras en la accesibilidad.

Todas ellas con un único objetivo: fijar población joven en los medios rurales, además de fomentar la emancipación juvenil en estos ámbitos. En suma, estas ayudas se destinan a jóvenes de la provincia, con edades comprendidas entre los 18 y los 36 años, para contribuir a la financiación de los gastos que les puede a suponer su instalación en algún municipio de la provincia tanto si deciden comprar o alquilar una vivienda.

Viviendas de alquiler social

La política de viviendas de la Diputación también incluye una línea de subvenciones a los diferentes ayuntamientos de la provincia para financiar la construcción de viviendas de bajo consumo de energía para el alquiler social. 

De esta manera, los 45.000 euros del presupuesto total para esta serie de ayudas se destina a la edificación de viviendas que en su diseño y construcción tengan como finalidad el ahorro energético, la reducción de emisiones de dióxido de carbono, la protección del medio ambiente y el uso de las energías renovables.

En definitiva, se tratan de un tipo de viviendas con un alto nivel de eficiencia energética y con un nivel de consumo de energía casi nulo o muy bajo que procede en su mayoría de fuentes renovables y limpias, preferiblemente producidas en el entorno. «El objetivo es marcar actuaciones que sean espejos donde mirarnos en el futuro de las administraciones locales que apuestan por políticas de vivienda con el apoyo de la Diputación provincial», matiza David Esteban.

Y es que, este tipo de edificaciones suponen grandes beneficios tanto para el medio ambiente y el cuidado del planeta con la disminución de la contaminación, como para los habitantes de estos inmuebles, quienes disponen de la ventaja de reducir el consumo energético y el consecuente ahorro en las facturas. De esta forma, estas viviendas tienen el propósito de «minimizar el consumo energético desde la base, desde la actuación del minuto cero, el planteamiento de la construcción o rehabilitación de una vivienda es determinante. Marcar un aislamiento perfecto o dar con la respuesta energética más eficiente acaba por ser una decisión fundamental para consolidar la sostenibilidad del propio inmueble».

En cuanto a los requisitos para solicitar estas bonificaciones desarrolladas por la Diputación de Valladolid, remarcar que el límite máximo de las ayudas por solicitante son 22.500 euros, o por debajo de esa cantidad. La Diputación aportará un máximo del 80 por ciento del total presupuestado, mientras que las entidades locales tendrán que aportar un mínimo del 20 por ciento. En suma, una oportunidad a la que David Esteban, diputado del Área de Servicios Sociales e Igualdad de Oportunidades, anima a los diferentes ayuntamientos de la provincia a que presenten sus proyectos para este año 2022.

Viviendas sostenibles en Barruelo del Valle y Alaejos

Los ayuntamientos beneficiados con las subvenciones para la construcción de viviendas de bajo consumo de energía para destinarlas a alquiler social son Barruelo del Valle y Alaejos. Una medida con la que se consigue atraer nuevos habitantes a los núcleos rurales, además de apostar por la creciente tendencia hacia el cumplimiento con la Agenda 2030 y de los objetivos de desarrollo sostenible. 

«Es un pueblo con población envejecida por lo que con la construcción de esta nueva vivienda conseguiremos atraer nuevos habitantes», comenta Mario de Fuentes, alcalde de Barruelo del Valle. De esta forma, cuando conoció la existencia de la siguiente línea de ayudas no dudó en solicitarla y apostar por el futuro de la villa. Tal y como se describe en los planes del proyecto, esta vivienda familiar constará de una planta principal, además de otro piso inferior para el garaje y anejos. En este sentido, entre las características de este tipo de edificación destacarán la cuidada orientación de las diferentes estancias del domicilio, de tal forma que las habitaciones se abrirán lo máximo al sur con el fin de lograr un ahorro energético. 

Por su parte, la necesidad de disponer de viviendas para alquiler social y la demanda de casas en Alaejos son los principales motivos que han llevado al Consistorio de la villa a sumarse a la propuesta. Igualmente, los beneficios de esta construcción de cuatro viviendas van a facilitar el «dar una vivienda digna a personas necesitadas, fijar población y dinamizar la economía local», señala el alcalde Carlos Mangas.