Un lugar para escapar

M.Rodríguez
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El líder del grupo vallisoletano Hijos del Tercer Acorde, que abrirá esta noche a las 21.30 horas los conciertos de las fiestas de Valladolid en la Plaza Mayor, recorre diez rincones muy especiales de la capital

Un lugar para escapar - Foto: Jonathan Tajes

Javier Noriega de Lara es un cineasta y músico vallisoletano. Nacido en 1993, estudió Comunicación Audiovisual y se especializó en escritura de guion. En 2016 fundó, junto con miembros de su antigua banda, Hijos del Tercer Acorde, del que es el vocalista y con el que actuará esta noche a las 21.30 horas en la Plaza Mayor. Su doble faceta de músico y cineasta le ayuda en los videoclips, su gran vocación y principal dedicación actualmente. Además del videoclip de Der Kraken’ para su propia banda, ha dirigido piezas para La LinGa Rock, Cuélebre o El Hilo Once. Actualmente prepara un nuevo proyecto de cortometraje. Y mientras, recorre con El Día de Valladolid sus diez lugares favoritos de la capital.

 

1.Librería Multiverso, calle Don Sancho, 14. Las historias de superhéroes, la ciencia ficción y el manga acompañan a este músico desde que tiene memoria; convirtiendo etapas realmente malas en momentos perfectos para el escapismo. A estos mundos paralelos (de los que tanto bebe el universo el grupo Hijos del Tercer Acorde) les debe mucho; entre otras cosas, su vocación como cineasta. Por todo ello, la librería que regenta Moisés (el mejor dependiente que conoce) es su lugar de referencia para salir de la rutina.


2.El Largo Adiós, calle Arribas, 2. Una de sus aficiones favoritas es pasear por el centro la ciudad con sus padres, Chus y Javier, y escuchar las historias de la ciudad que ellos conocieron. Es de esas pequeñas cosas que, apunta, que uno valora cuando pasa largas temporadas fuera de casa. Una de las que más le impactó fue la del tiroteo en la que le explicaron que Fuerza Nueva casi mata a un estudiante de izquierdas. Siempre que va al Largo Adiós trata de imaginarse cómo sería vivir en una época en la que pensar de forma diferente podía costarte la vida.


3.Campo Grande. Javier Noriega apunta que es pecar de tópico pero le resulta imposible imaginarse ‘Pucela’ sin su Campo Grande. Allí confiesa que pasó tardes y tardes con sus amigos, en una etapa en la que tenían mucho tiempo y poco dinero, alargando tarrinas de helado, refrescos y picoteos varios, mientras hablaban de tonterías y encontraban diversión en los pasatiempos más tontos. Se alegra al pensar que no han cambiado tanto.


4.Centro Social La Molinera, avenida de Salamanca. Lo define como el epicentro de la ‘Pucela alternativa’. Asegura que la dedicación de sus gestores lo han convertido en un espacio perfecto para charlas y talleres, abierto a las actividades del público y con un espíritu siempre combativo. Confiesa que ha disfrutado de varias partidas de rol en vivo (algo así como teatro improvisado) que no hubieran sido posibles en otro lugar. Para este músico vallisoletano, es todo un emblema y toda una lección de cómo la sociedad civil debería tomar las riendas ante los abusos del poder.


5.Centro Comercial Vallsur. Javier Noriega reconoce su debilidad por los centros comerciales. En el caso de Vallsur, guarda un gran recuerdo cuando sus padres le llevaban con su hermano a pasar la tarde a los antiguos recreativos y a comer en alguna cadena de comida rápida. Dice que su naturaleza de centro comercial ‘pequeñito’ lo hace un espacio muy acogedor para pasear y matar el tiempo. 


6.Naves del Paseo Arco de Ladrillo. Su madre es dramaturga, actriz de corazón, profesora de Secundaria por necesidad, y siempre quiso convertir las antiguas naves del Paseo Arco de Ladrillo en un espacio escénico donde llevar sus proyectos a buen puerto. Un poco al estilo del Andén47 en las naves de la Renfe. Desgraciadamente dice que ni la época ni los recursos jugaban a su favor, pero siempre que pasa por allí, se acuerda de ella y de su proyecto. Está seguro de que no tardará en llevar algo parecido a cabo.


7.Teatro Calderón. Considera que posiblemente es el edificio público de la ciudad en el que más ha disfrutado; todo ello de la mano de ‘La Nave’, el loquísimo proyecto de investigación artística con el que Nina Reglero y Carlos Nuevo consiguen poner a trabajar a un grupo de chavales para sacar adelante un nuevo montaje. Él entró en ‘La Nave’ en una época complicada y desde entonces asegura que se ha convertido en droga pura. 


8.Locales Solmusic (Bar Vacceo). La historia del grupo Hijos del Tercer Acorde comenzó en estos locales de ensayo, con otro nombre (el ‘Tercer Acorde’ del que después nacerían los Hijos) y formación completamente distinta. De aquella primera banda sólo quedo él, y no puede evitar sentir cierta nostalgia. Aunque dice que todo ha mejorado muchísimo. 


9.Fuente Dorada. Recuerda que un 15 de mayo de 2012 este rincón de la ciudad se convirtió en un espacio para la revolución, un estallido de dignidad ciudadana que despertó a toda una generación y asegura que le enseñó que era una mala idea dejar la política en manos de los políticos. Recuerdo haber acudido allí en días especialmente negros para la ciudadanía para reunirme con otras muchas almas que pedían justicia.


10.Cines Broadway. Los considera los cines por excelencia de la ciudad y un ejemplo de supervivencia y reinvención. Sus salas son, para él, espacios para escapar del mundanal ruido y disfrutar de lo mejor del cine. A Paco Heras y a su espectacular programación dice que le debe, en gran medida, el haberse decidido a dedicarse al mundillo del cine. «¡Ojalá estrenara alguno de mis proyectos en sus salas!».