Switch no ha pedido la licencia de obra a 2 meses del inicio

M.Rodríguez
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El Consistorio ya ha tramitado la modificación urbanística, mientras la empresa sigue sin registrar su petición para arrancar los trabajos de su planta en julio

Infografía de la futura fábrica de Switch Mobility en Valladolid

El proyecto de Switch Mobility, la empresa de vehículos comerciales ligeros y autobuses eléctricos, para su planta de Valladolid supondrá incrementar el empleo directamente vinculado con el sector de la automoción en la región en un 31% en los próximos diez años. La multinacional así lo detalla en la solicitud a la Junta de la declaración de proyecto industrial prioritario para su plan de implantación  para la fabricación de vehículos eléctricos, donde reitera que creará 2.000 empleos directos y unos 5.000 indirectos, con una inversión de 100 millones de euros en la próxima década.

El proyecto contempla la construcción de una fábrica de autobuses eléctricos, otra de furgonetas eléctricas y una planta de ensamblaje de baterías eléctricas, además de crear un centro tecnológico de investigación y desarrollo para la creación de nuevos productos. El complejo previsto en los terrenos de Soto de la Medinilla, junto a la carretera de Santovenia, se levantará en tres fases en las 20 hectáreas de terreno. La primera se centrará en la producción de autobuses, la segunda en el montaje de baterías y la tercera el montaje de vehículos comerciales ligeros. La capacidad total, para todas las fases, será de unos 5.800 vehículos anuales. 

modificación PGOU. La previsión de la empresa es comenzar las obras en julio, pero todavía no ha presentado el proyecto en el Ayuntamiento de Valladolid para poder tener una licencia «provisional». Lo que sí que presentó es una petición de modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para «la adecuación urbanística» de las dos parcelas de la antigua azucarera de Acor. Este suelo figura en el PGOU dividido en cuatro piezas, con calles, y una zona verde, que se mantendrá, pero ahora, con la finalidad de adecuarlo «a las específicas necesidades de Switch Mobility», se pide unificarlo en una. 

El Ayuntamiento ya lo ha tramitado y enviado esta semana a la Junta. «Se ha enviado para que decidan si necesita trámite ambiental o no. Si hace falta, se tramitará. Y si no, ya está listo para su aprobación inicial, que podría ser en el Pleno de julio», apunta el concejal de Planeamiento, Manuel Saravia. Una vez aprobado, deberá someterse a exposición pública un mes, para luego recibir el visto bueno provisionalmente y volver a enviarse a la Junta para la aprobación definitiva, que se puede demorar otros tres meses, según confirman desde la Consejería de Fomento.

Paralelamente a esta tramitación, también se están concluyendo los trabajos arqueológicos para el informe requerido por Patrimonio. Para esto se han utilizado drones, además de catas, para certificar que no se afecta a restos del Yacimiento de Soto de la Medinilla.

nuevos accesos. Otra vía de trabajo son las intervenciones en los accesos a las nuevas instalaciones. Por un lado, la nueva Consejería de Movilidad está pendiente de ejecutar el itinerario ciclista y peatonal entre la Ronda Norte (VA-20) y Santovenia. Saravia explica que la ejecución de esta infraestructura condiciona la cesión al Ayuntamiento, por parte de la Junta, del tramo de carretera ubicado en el término municipal de Valladolid. La empresa ha pedido que se desdoble esta vía y que se construya una rotonda en la entrada de su planta para garantizar la accesibilidad al recinto industrial. «Hay buena disposición de la Junta y no creo que haya ningún problema», reitera el edil.

Con estos plazos sobre la mesa, se espera que los primeros autobuses entren en producción en un plazo de 12 meses desde la inauguración de la fábrica, y se prevé que la planta esté funcionando a pleno rendimiento en el año 2030. El primer producto que se fabricará en las nuevas instalaciones es un autobús de 12 metros diseñado específicamente para el mercado europeo. 

Más Operarios que ingenieros

El nuevo proyecto necesitará de unos 400 ingenieros, aunque se apunta que serán contratados por otras empresas, ya que su plan industrial fija que la mayoría de los empleos directos  serán operadores: 800 instaladores,  480 electricistas, 160 pintores y 160 operarios con otros perfiles. En los procesos de selección y contratación se tendrán en cuenta factores «como la diversidad y la inclusión» por lo que estas contrataciones se realizarán tanto entre jóvenes como mayores de 45 años y personas con capacidades distintas. Los perfiles profesionales serán variados, aunque la mano de obra directa en el proceso productivo es la que mayor peso tendrá en este proyecto, siendo el 70 % de los perfiles previstos.