Más multas y más sanciones por ruido en los bares

M.Rodríguez
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Las infracciones crecen en lo que va de año, sobre todo las graves y muy graves, que pueden conllevar la clausura del local

1635442858137.JPG - Foto: EL DÁA DE VALLADOLID

La vuelta a la normalidad del ocio nocturno, tras dos años de limitaciones muy estrictas por la pandemia, se nota ya en el incremento de sanciones por ruido en los locales de hostelería. Si durante los meses más duros de la covid-19 las intervenciones policiales se centraron en las denuncias por ruidos en viviendas, ahora las sanciones se vuelven a focalizar en los locales de ocio.

En 2021 se tramitaron 16 multas a negocios de ocio nocturno por incumplimiento de la ordenanza municipal de protección de la convivencia ciudadana. La mayoría de ellos tenían calificación de falta grave, que conlleva penalizaciones que van desde los 601 euros hasta 12.000 euros. Además, en la normativa municipal se establece que se puede suspender temporalmente la licencia o el precintado de los equipos de música. Normalmente  estas irregularidades derivan de la manipulación  o trucaje de los limitadores o por el mal aislamiento del local. En estos casos graves se suelen rebasar los valores límite en más de 4 dB, que se consideran incompatibles con el descanso de los vecinos de los inmuebles colindantes. 

Este año no solo están subiendo los expedientes sancionadores, y con ello la cuantía de las multas, sino que también la gradación. El Ayuntamiento ya ha aprobado 18 sanciones por falta grave y tres por faltas muy graves. Estas últimas conllevan multas de entre 12.001 euros hasta 300.000 euros, pero también pueden implicar que se anule la licencia de actividad del local. Para llegar a este nivel extremo el establecimiento debe superar los valores límite fijados en más de 10 dB, algo que suele derivar de la manipulación o no uso de los limitadores obligatorios.

reincidentes. La elevada cuantía de las sanciones no evita que haya locales reincidentes. De hecho, en una de las últimas juntas locales del Ayuntamiento se aprobaron dos expedientes de sanción muy grave a un local de la

Zona centro. La denuncia de los vecinos del inmueble y las mediciones de la Policía Municipal reflejaron que se superaban los niveles de ruido permitido. «Los agentes comprobaron que el limitador no se encontraba conectado al equipo en funcionamiento y una vez desconectado  de la corriente la música se seguía escuchando», reflejan los técnicos municipales. En la segunda ocasión en que los agentes acudieron al local, la situación era similar, pero una vez conectado el equipo de música al controlador la situación se subsanó, aunque no evitó la sanción por reincidente.

El bar musical ha recibido dos multas por 12.001 euros cada una «por el trucaje, manipulación o sustitución, sin autorización de aparatos o instalaciones precintados por el Ayuntamiento»

Una práctica que es la más habitual, según confirma la concejala de Medio Ambiente, María Sánchez. La edil apunta que estas sanciones suelen darse en bares musicales y que el incremento se nota porque ya no se permite tener las puertas abiertas, como se hizo en pandemia por motivos sanitarios. Y aunque la cuantía de las multas sea elevada, matiza que se suele poner la «más baja» del tramo, pero si el local es reincidente se sube.