Sergio González no quiere excusas. No quiere ponerlas a pesar de reconocerque este tramo final de LaLiga es una "locura". Quiere aislarse de las altas temperaturas o el escaso tiempo de recuperación para centrarse en lo futbolístico, y que sus jugadores lo entiendan así: "Es necesario seguir aislándonos de todo ello y centrarnos solo en el aspecto deportivo para poder lograr el objetivo cuanto antes".

El Real Valladolid se medirá mañana al Sevilla, que "es el equipo que más corre de LaLiga y el que más va a exigir físicamente". "Lopetegui ha hecho un trabajo brutal. Cuenta con dos laterales que son carrileros/extremos y tienen mucho recorrido, que trabaja bien las transiciones y combina mucho por dentro para luego sorprender por fuera. El Sevilla es un equipo muy consistente, con muchas virtudes y un gran registro físico y técnico, que tiene mucho la posesión de la pelota y cuenta con jugadores de una calidad increíble", ha señalado, en declaraciones que recoge Efe, el entrenador del Real Valladolid, quien buscará "la mejor alineación para tratar de sorprenderles".

El técnico se plantea modificaciones en el once inicial, que no en el sistema de juego, ya que el Real Valladolid, "debe seguir manteniendo sus señas de identidad", con esa defensa sólida y con la firme intención de "hacer correr hacia atrás" al Sevilla, ya que si no se crea peligro el conjunto andaluz "va a tener todo el control del juego".

Respecto a las palabras de reconocimiento del técnico del Sevilla, Sergio González agradece que se valore fuera el trabajo de sus jugadores (ha dejado claro que se queda con la gran mayoría de la afición, la que aprieta y aliente, por encima de los 4-5 que critican: "Es importante tener detractores para no dormirse"), sin dejar de centrarse en lo que se deberá hacer para salir con algo positivo de esta cita liguera. "Hay que pensar en nuestro juego, en cómo minimizar las virtudes del rival y potenciar las nuestras, en buscar el mayor rendimiento a los jugadores que salten al césped y seguir adaptándonos a este ritmo de partidos y a lo que va surgiendo", insiste.

También ha hecho hincapié en la importancia de aprender a acatar la mayor exigencia de los árbitros en lances del juego como saltar con los brazos extendidos y de "saber jugar con y sin balón", con esos gritos de los banquillos que se oyen más o con dolencias fingidas.