El Black Friday 'pincha' con un 35% menos de ventas

Óscar Fraile
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Los comercios han extendido esta campaña por primera vez a toda la semana, pero la bajada de la facturación ha sumido al sector en un estado de pesimismo de cara a la campaña navideña

Los comercios han extendido esta promoción a toda la semana. - Foto: Jonathan Tajes

La experiencia que han probado este año muchos comercios de ampliar la promoción del Black Friday a toda la semana no parece estar dando el resultado esperado. Los descuentos de hasta el 30 por ciento no han evitado que las ventas hayan caído hasta ahora un 35 por ciento respecto al año pasado, si bien esta cifra está condicionada por la pandemia, ya que muchos potenciales compradores están apostando por el ahorro ante la incertidumbre del futuro, y por el hecho de que esta comparación es de los primeros días de Black Friday, que este año son entre semana, y los del año pasado, que fuero todo un fin de semana, cuando suele haber más personas en las zonas comerciales. El sector tendrá que esperar para ver si el viernes, sábado y domingo la situación remonta hasta alcanzar, al menos, las cifras del año pasado.

Pero lo cierto es que el nivel de facturación registrado hasta ahora no invita al optimismo, sobre todo porque estos primeros días el comercio de proximidad ha tenido una importante baza a favor: el cierre obligado de los grandes centros comerciales, que no parece haberse notado demasiado. «No se prevé que en los días que restan puedan recuperar cifras de años anteriores», reconoce el presidente de la Asociación Vallisoletana del Comercio (Avadeco), Alejandro García. Uno de los motivos es que la competencia, que ha descendido ligeramente por el cierre de los centros comerciales, se hace cada año más feroz en Internet. Y más en estas circunstancias, con un buen número de clientes que prefiere no salir a las tiendas por miedo al contagio. Y cuando el partido se juega en el terreno digital, los pequeños comercios tienen todas las de perder, ya que les es imposible hacer frente a gigantes como Amazon, pese a los intentos por desarrollar estos canales de venta. Según un estudio realizado por la empresa de investigación de mercado Ipsos Digital, ocho de cada diez españoles realizarán sus compras durante el Black Friday a través de Internet en una campaña en la que los dispositivos tecnológicos tendrán todavía más protagonismo que otros años, fomentado por los meses de confinamiento. Según este estudio, más de la mitad de los potenciales compradores tienen previsto adquirir algún producto de estas características. Y el 32 por ciento, artículos vinculados al teletrabajo.

Experiencia pionera. Es la primera vez que algunos comercios prolongan el Black Friday a toda la semana. Aunque es un día que tradicionalmente se celebra en Estados Unidos la jornada posterior a Acción de Gracias, en España se empezó a adoptar esta costumbre hace unos seis años, y ya era habitual que se extendiese durante el fin de semana. La razón de ampliarlo este año, según el presidente de Avadeco, también tiene que ver con la pandemia, ya que así el comercio considera que se evitan aglomeraciones el fin de semana.

García es pesimista de cara a la campaña navideña, sobre todo porque otros años ha sido un fiel reflejo de lo que pasaba en el Black Friday.Si esos días iban bien, la Navidad era buena. Y este año no es el caso. Al contrario. 2020 será recordado por haber sumido al sector en una crisis que, según Avadeco, es peor que la que se vivió a partir de 2007, con la explosión de la burbuja inmobiliaria. «Esta vez está siendo más acentuado porque hemos tenido empresas cerradas tres meses, se están volviendo a cerrar sectores tan importantes como la hostelería y esos son miles de personas y de familias sin empleo, porque están en sus casas sin generar ingresos y con unos expedientes de regulación de empleo que todavía no sé si se cobran pronto o tarde», señala.

Un planteamiento pesimista que coincide con el del presidente de la Federación de Comercio y Servicios (Fecosva), Jesús Herreras. «En algunos casos la bajada de ventas ha llegado al 40 por ciento respecto al año pasado», señala. Solo hay algunos sectores que se salvan, como el del equipamiento del hogar, beneficiado por el incremento de horas que los ciudadanos pasan en casa, y el tecnológico.

Ambas asociaciones tomaron la decisión de ampliar el Black Friday a toda la semana y hacer una campaña de promoción con publicidad en radio, prensa y redes sociales y con le elaboración de 2.000 carteles. Pero Herreras reconoce que «están pesando más las restricciones que los descuentos y promociones». Y no se refiere a las del pequeño comercio, que sigue teniendo libertad de apertura, sino a la de otros sectores, como la hostelería, que, indirectamente, afectan.

También pesa la incertidumbre, letal para cualquier economía, que hace que las familias se piensen mucho cualquier gasto no imprescindible que vayan a hacer. De cara al futuro inmediato, el representante de Fecosva no tiene duda de que estará ligado a la evolución de la pandemia. «Pero, en cualquier caso, el ambiente no creo que sea muy bueno, porque esa incertidumbre es extrema y no va a desaparecer», sentencia. 

Los contratos también se resienten

La caída de la actividad comercial también se ha notado en el volumen de contratación vinculado al Black Friday. Según un estudio de Randstad, esta campaña ha generado en Valladolid unos 280 contratos de trabajo, lo que representa un 7,6 por ciento menos que el año pasado. Es una caída superior a la registrada en la Comunidad, donde los980 contratos generados suponen un seis por ciento menos respecto a 2019. La pujanza del comercio electrónico hace que los sectores de la logística y el  transporte sean dos de los más beneficiados a nivel nacional. Según el estudio de Randstad, casi la mitad de los contratos, el 44 por ciento, se realiza dentro de esta actividad. En esta tesitura, los perfiles que más demandan las empresas logísticas para dar respuesta a aumento del consumo son los de empaquetadores, carretilleros, mozos de almacén y transportistas, entre otros.