Pacheta está centrado en "no fallar" y lograr los tres puntos ante una Ponferradina "dura y compacta" que ha acumulado "cuatro victorias consecutivas" y que, por tanto, no va a llegar al estadio José Zorrilla para ser un convidado de piedra.

Según ha explicado el técnico del Real Valladolid, su equipo "no es ni tan guapo ni tan simpático ni tan alto, pero la pasada semana era feo, pequeños y olía mal" por lo que, tras la victoria ante el Eibar, la plantilla está "más contenta y animosa", una vez superó la derrota ante la Real Sociedad B, que fue "muy dura".

"El equipo se rehízo de ese palo y ofreció un partido de nivel en Ipurúa. Creo que hay que poner en valor muchas cosas, entre otras, la constancia, que se concedió muy poco y, hay un detalle, en el segundo tiempo, que hay que destacar, y es que Masip estuvo 23 minutos sin tocar el balón, lo que significa que algo bien estamos haciendo", ha advertido en declaraciones que recoge Efe.

Pacheta tiene claro que "hay mejorar la consistencia y centrarse en no fallar en el José Zorrilla", porque cree que lo primero es que el Real Valladolid gane "y luego se verá si pinchan los demás, porque la Segunda es muy complicada y, al final, hasta los que no se juegan nada, pueden dar la sorpresa".

En este sentido, ha recordado que la Ponferradina "lleva todo el año en playoff, cada vez es mejor, hace mejor las cosas y tiene buenos resultados", por lo que prevé un partido "intenso y bonito", en el que deben buscar su identidad, "controlando el juego y el partido, como ante el Eibar".

"Cometer un error puede definir un partido, pero somos valientes, peligrosos, generamos mucho y, por tanto, la clave es ser los mismos ante un rival que está en la zona alta y sacarlo adelante como el de la jornada anterior", ha analizado. En su opinión, "no hay que descartar a nadie, ni a los de atrás, porque esto da muchas vueltas y va por semanas" y el objetivo es "ser estables y, se gane o pierda, ir a por todas, siempre".

En cuanto a las bajas, ha precisado que Álvaro Aguado ha estado en el entrenamiento, mientras que Toni Villa "es más duda y, si llega, lo hará justo", lo que supondría una baja significativa para el cuadro blanquivioleta, que recupera a Sergio León, tras cumplir los cuatro partidos de sanción impuestos por lanzar una botella vacía a la grada ante el Sporting de Gijón, hace seis meses.

"Sergio León es un jugador que lleva siete goles, que da alternativas, porque tiene presencia en área. Por eso califiqué la sanción de desproporcionada, por el tamaño y el momento en el que se produce, ya que está fuera de todo", ha señalado el entrenador del Real Valladolid.

El delantero, según ha indicado "está motivado, tras cuatro semanas duras, que ha sufrido porque la justicia no ha tenido lógica". "Le veo contento y motivado y nos va a dar alternativas de juego, ya que puede jugar de segunda punta o solo".

Respecto a Iván Sánchez ha comentado que "es un jugador protagonista con balón, que trabaja mucho y se gana el respeto de sus compañeros, porque es diferente; es uno de los que más regatea y más faltas recibe y, aunque puede jugar por banda, donde mejor rinde es por dentro".

"Quiero que el balón pase por él, aunque luego están Roque, Aguado o Plata, gente con muy buen pie, lo que nos da ventaja, pero a Iván hay que exprimirle y le pido que pise área. Es lógico que, después de una lesión tan larga, a veces tenga alguna molestia que amenaza, pero está en perfectas condiciones para jugar", ha precisado.

Es consciente de que el equipo "necesita hacer goles para ganar" y que "hay problemas que llegan solos, que se solucionan solos o que no se solucionan", pero cree que el equipo está preparado para ganar a una Ponferradina que es "dura, compacta, vertical y completa, ya que tiene jugadores veteranos y jóvenes, que forman un conjunto bien definido, estructurado y trabajado", ha concluido.