Manuel Juliá

EL TIEMPO Y LOS DADOS

Manuel Juliá

Periodista y escritor


Sentido y sensibilidad

27/03/2023

Suelo estar de acuerdo con Podemos y demás rosario de partidos de la izquierda del PSOE en la sensibilidad que tienen ante muchos problemas. No sé, la pobreza, por ejemplo. Dice la ONU que la inseguridad alimentaria aguda ha pasado de 135 a 345 millones de personas y no emerge una rabia social. O la vivienda. Los últimos datos del INE revelan que han aumentado en estos años un 25% las personas sin un hogar. Este invierno lo afrontaron 30.000 sin hogar. El tener un techo es la angustia moderna de demasiada gente, sobre todo, la juventud. En las grandes ciudades caminas por el centro (el barrio de Salamanca de Madrid o el Paseo de Gracia de Barcelona) y ves gente tirada con mantas en las aceras (ya no las dejan entrar en los cajeros) ante la pasividad de miles de ciudadanos que transitan sin mirarlos. Un mañana di dos euros en Madrid a un pobre que levantaba los brazos al cielo arrodillado en la acera, y al agradecérmelo dijo: «¡gracias dios mío, al fin se para uno!». 
O ante los animales, ya sean mascotas, o vivan en masificadas granjas de tortura para ser pasto de nuestros estómagos. Por supuesto, no son todos los cazadores, pero no hace tanto, cuando terminaba la temporada de caza, aparecían perros vagabundos perdidos por los caminos y las carreteras. Una vez atropellé a un pobre galgo con riesgo personal y de accidente múltiple. 
Somos muchos los poseedores de mascotas y sabemos que en los animales hay agradecimientos, recuerdos, manías, gozo, dolor, miedo, tristeza, requisitos que forjan una personalidad. Pero todavía hay mucha gente incapaz de mostrar su respeto a esos seres que consideran trozos de carne que se mueven, y solo existen para que la primacía del primate depredador quede clara.
En muchas circunstancias de la vida coincido con la sensibilidad que tienen estos partidos, no digamos ya en los temas de homofobia, racismo, pateras, violencia de género, temas que hasta no hace mucho tenían una percepción social cruel y humillante (pensemos en los chistes sobre gangosos y maricas). Creo que esa izquierda (que ahora quiere ensartar en nuevo rosario Yolanda Díaz) ha sido trascendente para una evolución social enorme, despertando a mucha gente de su reaccionarismo y brutalidad, y generando corrientes de opinión a favor de una sociedad más humanista. Como se dice en el Evangelio, han removido conciencias. 
Pero, donde a veces discrepo, es en la eficacia de sus actuaciones y en los planteamientos de caza de brujas que hacen. Lo hemos visto en muchos temas, en los cuales el resultado de  ciertas iniciativas ha sido negativo, como la excarcelación de algunos violadores. O, en otros, rodeando una justa defensa con cierto barniz de fanatismo que, más que generar adeptos, da razones a los contrarios.