Castilla y León tendrá en 2023 un presupuesto de récord que rondará los 14.000 millones de euros. La cifra más alta de la historia, impulsada por la lluvia de millones de los fondos europeos, la mejora de la recaudación por la inflación y el incremento de la financiación autonómica, arranca con un techo de gasto no financiero de 12.470 millones de euros aprobado por la Junta este jueves. Cifra que permite realizar una estimación de la que el presidente regional, AlfonsoFernández Mañueco, dará durante la presentación del presupuesto, que se aproximaría a los 14.000 millones de euros, casi 2.000 más que en 2021 –últimas cuentas aprobadas por la Junta–. Tras el 'gatillazo' presupuestario del año pasado, cuando con el PGC ya presentado y debatido en las Cortes, todo se vino abajo cuando Fernández Mañueco disolvió el Parlamento y convocó elecciones, el portavoz regional,CarlosFernández Carriedo, sostuvo que la intención es que el 1 de enero de 2023 entre en vigor, tal y como marca la ley. Sería la primera vez en un lustro que esto ocurre.
Por el momento, los 12.470 millones de euros de techo de gasto no financiero aprobados reflejan un aumento del 13,5 por ciento respecto al de 2021, y del 7,3 sobre el fracasado de este año. Unas cuentas regionales que, atendiendo a la evolución de los últimos años, serán entre un diez y un quince por ciento superiores a la cuantía del techo de gasto fijado, por lo que los presupuestos de Castilla y León de este ejercicio podrían rondar los 14.000 millones de euros. Una diferencia respecto a lo recién aprobado donde se incluyen las operaciones financieras que pretende cerrar el Ejecutivo autonómico durante este curso.
El portavoz de la Junta, y también consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, fue el encargado de detallar los entresijos de los 12.470 millones que sujetan el techo de gasto aprobado. Los fondos del modelo de financiación y los de la Unión Europea sostendrán los presupuestos más altos de la historia de Castilla y León. Los 8.136 millones de euros del primero y los casi 2.000 del segundo dibujan unos repuntes del 20,38 y 62 por ciento respecto a las cuantías recibidas en 2021.
Precisamente, el responsable económico de la Comunidad quiso detenerse en los fondos de la UE. «Gastaremos los que lleguen». No obstante, aprovechó para criticar un reparto «ideológico». «Se ha antepuesto la ideología por encima de la tecnología y las personas. Hay muchísimas restricciones ideológicas del Ejecutivo», añadió durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
La presentación también sirvió para conocer cómo espera la Junta que se comporte la economía de Castilla y León. Para el 2023 establece un avance «limitado» del PIB del 1,6%.Cifra que calificó de «prudente» y «más moderada y adaptada a la realidad» que la calculada por el Gobierno de la nación (2,1%). Sin embargo, y tras meses negando una revisión de su previsión para 2022, lo cierto es que las cifras macro presentadas fijaban un crecimiento del 3,3% del PIB para este año, frente al 4,9% que habían estimado y lleva inamovible todo el ejercicio.
Fechas y acuerdo con Vox
«Nos pondremos de acuerdo y tendremos un buen presupuesto vinculado a los objetivos», sentenció el portavoz sobre el estado de la negociación entre los dos socios de Gobierno –PP y Vox–. Punto en el que aseguró que serán unas cuentas centradas en la «pasión por el futuro de Castilla y León», en las que, anunció, se prevé incluir un anexo sobre demografía. «Solo quedan por definir matices de algunas cifras dentro de unas enormes cuantías», concluyó.
Por último, se mostró especialmente confiado en que el PGC de 2023 esté aprobado a tiempo para que el 1 de enero esté en vigor. «Hay tiempo suficiente para llevarlo al siguiente pleno», resumió, para después avanzar que ya han remitido estas previsiones a las Cortes para que proceda a su debate y aprobación. Una sesión que está prevista que se celebre los días 25 y 26 de octubre, y donde, previsiblemente, los votos de PP y Vox servirán para que las cuentas del próximo año entren en su recta decisiva.