Los municipios están inmersos en los últimos preparativos para las representaciones de los belenes vivientes, que este año no tendrán ningún tipo de restricciones derivadas de la pandemia. Los más conocidos de los ocho que se realizan en la provincia son los de Laguna de Duero y Cabezón de Pisuerga. En ambos municipios ya están casi listos para las representaciones. Laguna de Duero vuelve a recuperar sus tradicionales pases después de que el año pasado decidiera suspenderlos por la covid. 

Tendrán lugar desde el 17 de diciembre hasta el 7 de enero y recrearán con todo detalle un año más los oficios de la época y el pesebre del Niño Jesús. Cada vez mayor número de personas se aproximan a  estos municipios los días de representaciones para disfrutar de los diferentes elencos que forman los vecinos para hacer los más fidedignas posible.

La ladera ofrece una imagen espectacular, especialmente en las representaciones nocturnas, cuando las imágenes de cada personaje se mezclan con las sombras y las luces y la representación parece llevar a los espectadores a tiempos pasados. 

En el caso de Laguna de Duero, este año recupera su tradicional Belén. Serán tres representaciones en el centro El Cascajo, así como la adoración del Niño Jesús. Serán los días 25 y 26 de diciembre y 6 de enero. 

Organizado por la Asociación Cultural de Mujeres Alicia B. Gould con la colaboración de numerosos vecinos y el Ayuntamiento colaboran para la representación del Belén Viviente de Simacnas, que consolida su compromiso con la tradición navideña. 

Municipios mucho más pequeños también lo llevan a cabo. Es el caso de Robladillo, que representa su Belén Viviente en sus calles y lugares más emblemáticos.  Los momentos más representativos, como la llegada de la Virgen y San José en burro, el anuncio del ángel, son escenificados por figurantes acompañados por otros que recrean diferentes oficios artesanales, los posaderos y pastorcillos participan en esta escenificación.

La iglesia parroquial de La Asunción es el escenario del Belén Viviente de Villanubla. Algo más de 100 figurantes en una representación que destaca por su realismo.  Los municipios de Fresno el Viejo y Rueda se han decantado por hacer una única representación. Eso sí, en el caso del municipio vitivinícola se trata de una obra que se prolonga por espacio de dos horas.