Valladolid es la joya de la corona a conquistar en las próximas municipales de mayo de 2023 en Castilla y León. Todos los partidos políticos reconocen que concentrarán gran parte de la fuerza de sus maquinarias electorales para conseguir la Alcaldía de la capital, pero la mayoría no tienen todavía candidatos.
El PSOE, con Óscar Puente a la cabeza, aspira a revalidar su triunfo de 2019 e incluso mejorar los resultados. Ese es el objetivo que se ha marcado el actual alcalde, y único candidato oficial hasta el momento, que se muestra totalmente confiado en mantener el sillón de la Alcaldía. «Llego muy bien, cargado de pilas a todos los niveles, personal y político y con más ganas que nunca», apuntaba el día que oficializó su candidatura al partido.
Puente es consciente de que la sombra de la política nacional puede hacer que los votantes socialistas estén ahora menos movilizados de lo que lo están los del PP o Vox, pero mantiene que la gestión de estos años, adornada con los últimos anuncios de instalaciones de grandes empresas y la lluvia de puestos de trabajo que prometen crear, será más que suficiente para pasar el test electoral. También se siente fuerte porque su máximo contrincante no ha confirmado aún quién le disputará el trono, algo que le permite ironizar sobre el casting que considera que están haciendo para designarlo.
La reedición del actual pacto de Gobierno de izquierdas está amenaza por algún nubarrón en el horizonte, que parece que finalmente se despejará, en parte por el proceso interno que se ha iniciado en Valladolid Toma la Palabra (VTLP). En un principio los tres concejales de la plataforma: Manuel Saravia, María Sánchez y Alberto Bustos no podían presentarse a la reelección por la limitación impuesta en su código ético. Pero su ascendencia política apuntaba que su reemplazo amenazara con fagocitar el proyecto. Un obstáculo que ahora se podría salvar con la propuesta de integración con otras formaciones de izquierda, que abre la puerta, por no decir que asegura, que bajo un nuevo paraguas político los tres puedan volver a concurrir a las elecciones.
a finales de año. El objetivo prioritario del Partido Popular para mayo de 2023 es la reconquista del Ayuntamiento de Valladolid, una plaza que se les resiste desde 2015, cuando el PSOE llegó a la Alcaldía gracias al pacto de Gobierno con VTLP. Ahora ven una ventana de oportunidad, en gran parte por el 'efecto Feijóo' que avanzan las encuestas, pero las discrepancias internas hacen que no anuncie quién debe ser el encargado de disputar a Puente el bastón de mando.
De hecho, primero se anunció que sería a finales de este mes, pero ahora Génova ha retrasado el proceso hasta finales de año. Lo que parece claro es que la dirección regional descarta apoyar la continuidad de Pilar del Olmo, la apuesta de las anteriores elecciones, que ha ejercido de líder de la oposición sin un respaldo firme y unánime de los suyos. De hecho, en más de una ocasión durante este mandato se sintió tentada a dejar la presidencia del grupo municipal, aunque la llegada del nuevo presidente nacional reforzó su papel.
Ahora falta por ver si finalmente Feijóo deja manos libres, como apuntó hace meses, a las directivas regionales. En este caso la favorita es la secretaria general del PP de Valladolid y senadora Mercedes Cantalapiedra, que fue mano derecha de Javier León de la Riva durante varios mandatos. Inicialmente la 'popular' había descartado volver al Consistorio, pero ahora se posiciona claramente para ser cabeza de cartel, con el permiso y el apoyo del expresidente de la Diputación y actual consejero de Presidencia, Jesús Julio Carnero, que dijo adiós forzadamente a la política municipal y se ha hecho fuerte en el Gobierno regional.
Pactos. En el tablero electoral local será determinante también confirmar el papel que pueda desempeñar Vox, como ya sucedió en las elecciones autonómicas. La formación se presenta por primera vez a un proceso electoral ya con experiencia de gobierno, pero también con rendición de cuentas. Actualmente la formación de Abascal tiene un concejal, Javier García Bartolomé, que también es el presidente provincial, y que ha manifestado en diversas ocasiones su intención de continuar. Aunque diversas fuentes apuntan que su candidatura deberá hacerse valer en Madrid, donde finalmente se tomará la decisión. Un proceso que se puede retrasar por los cambios en la organización nacional y que hace que todavía no haya fechas para la designación de candidatos. Algunas fuentes también apuntan que una opción sería el actual diputado nacional y presidente de la DO Cigales, Pablo Saéz. Sea quien sea el candidato, su resultado puede ser determinante para que la derecha pueda recuperar el Ayuntamiento.
Una situación parecida se vive en Ciudadanos, en pleno proceso de refundación y donde se han eliminado las primarias para elegir a los candidatos. La continuidad del actual portavoz, Martín Fernández Antolín, es más que dudosa, en parte por su propia decisión personal, aunque no ha cerrado la puerta definitivamente. Y también parece difícil que ese reto lo asuma Francisco Igea, único procurador de la formación en las Cortes regionales.