La incidencia de la covid-19 a 14 días entre las personas mayores de 60 años en Castilla y León se incrementó en la última semana un 13,6 por ciento, hasta alcanzar la cifra de 380,7, lo que consolida el nivel de riesgo bajo del semáforo elaborado por la Consejería de Sanidad de la Junta desde que hace dos semana saliera de circulación controlada. El indicador de incidencia a siete días también aumentó hasta los 188 casos, cuatro más que la pasada semana.

Por provincias, continúa en situación controlada, a 14 días, Burgos, con 168 casos por cada 100.000 habitantes. En el extremo opuesto, en riesgo medio, se encuentran Palencia (595), Ávila (564) y León (522). El resto de provincias se encuentran en riesgo bajo. La mejor situación corresponde a Segovia (256), seguida de Valladolid (298), Salamanca (340), Zamora (396) y Soria (439).

En relación al parámetro a siete días, la situación ya solo se da por controlada también en Burgos, que mantienen una incidencia en los mayores de 60 años de 80 casos. La peor situación, en riesgo medio, corresponde a Ávila (336), seguida de Palencia (292) y León (278). En riesgo bajo se encuentran Segovia (109), Valladolid (127), Zamora (171) y Salamanca y Soria, ambas con 180.

Por su parte, la ocupación de camas de hospitalización por casos de COVID-19 en la Comunidad sube al riesgo medio con una tasa del 5,24 por ciento, frente al 4,47 por ciento, registrada el martes anterior, mientras que la ocupación en UCI por parte de estos pacientes se mantiene estable y situación controlada en el cuatro por ciento.

Por último, el número reproductivo básico instantáneo, que indica el promedio de personas que cada contagiado puede llegar a infectar, se encuentra en 0,96, por debajo de la barrera del 1, unidad máxima recomendada por las autoridades sanitarias. Superan la media autonómica las provincias de Ávila (1,12) y León (1,02). Por debajo se encuentran Soria (0,86), Valladolid y Palencia, ambas con 0,88, Burgos (0,95) y Zamora, Salamanca y Segovia, las tres con 0,96.