Zamora, el mejor portero de comienzos de siglo

C. de la Blanca (SPC)
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Zamora, el mejor portero de comienzos de siglo

Ricardo Zamora, además de un grandísimo portero, es considerado el primer jugador mediático del fútbol español. Llama la atención que esto llegara desarrollando sus funciones bajo palos y no anotando goles, lo que pone aún más en valor las cualidades de un guardameta que fue medallista olímpico con la selección y se quedó a las puertas de las semifinales en el Mundial de 1934.

Su prolífica carrera deportiva en conjuntos como el Espanyol, Barcelona y Real Madrid, se vio frenada en seco por el estallido de la Guerra Civil, la cual le obligó a exiliarse a Niza, después de permanecer escondido las primeras semanas del conflicto. Fue en el OGC Nice donde colgó los guantes tras compaginar su labor como portero con la de entrenador.

El meta catalán fue uno de los jugadores que formaron la primera selección española, la cual se presentó a los Juegos Olímpicos de Amberes de 1920. El mundo descubrió a Zamora en ese torneo, siendo el arquero una pieza fundamental para entender el éxito de la Roja en su primera aparición internacional, en la que se colgó la medalla de plata tras derrotar a Países Bajos en la final por el segundo puesto.

Tendrían que pasar 14 años para el mundo volviera a mirar hacia la figura del guardameta barcelonés en la Copa del Mundo de 1934. El combinado nacional debutó en octavos de final contra Brasil, equipo al que derrotó por un claro 3-1 y que contaba ya con Leónidas da Silva sobre el campo. En cuartos de final su rival sería la anfitriona: Italia. Con Benito Mussolini ejerciendo presión en las gradas, el duelo estuvo marcado por una permisividad arbitral exagerada a favor de los locales, lo que acabó con varios futbolistas españoles lesionados. 

A pesar de todo, la Roja arañó un empate que tuvo que ser resuelto tan solo un día después, con la enfermería de los visitantes llena con hasta siete lesionados. Uno de ellos era Zamora, con dos costillas rotas, algo que evidenciaba la dureza del encuentro. Italia ganó, España quedó fuera y, dos años después, el gran arquero catalán tuvo que exiliarse para poner fin a su carrera e iniciar otra, también exitosa, en los banquillos.