Malestar en la zona de Urueña y Villardefrades por la aprobación inicial del proyecto para la construcción de una subestación eléctrica de similares características a la existente en La Mudarra. «No quiero decir nada, pero se va a levantar a tan solo siete kilómetros de distancia de la muralla de Urueña, con lo que eso puede significar para nosotros», destaca el alcalde del municipio, Francisco Rodríguez San José. 

El proyecto no ha estado exento de polémica y desconcierto. Incluso ha cambiado de nombre para intentar levantar menos suspicacias, aunque no lo ha conseguido. Tanto vecinos de Villardefrades, donde finalmente se ubicará, como en los términos de Mota del Marqués, San Cebrián de Mazote y la propia Urueña no han recibido bien este proyecto, ya que consideran que atraerá más iniciativas de parques solares añadidos a los ya existentes. Proyectos que continuarán dañando el paisaje de la zona, que consigue atraer turistas cada fin de semana. 

El Plan para el Desarrollo de la Red de Transporte de Energía Eléctrica 2021-2026 recogía en un primer momento el nombre de Urueña para esta subestación eléctrica, aunque esta denominación ha cambiado. «Ahora llevará por nombre Tierra de Campos y no entiendo nada porque la zona donde se ubicará está dentro de Montes Torozos», comenta el regidor de Urueña. 

Este cambio se ha producido en apenas unos meses a pesar de que en la documentación del plan 2021-2026 se recoge el nombre de Urueña. Finalmente, y conscientes del daño turístico y medioambiental que podían ocasionar a este municipio, desde la Subdelegación del Gobierno se puso de manifiesto la búsqueda de un emplazamiento más idóneo. 

Así, la ubicación exacta se encuentra justo en el límite entre los términos municipales de Villardefrades (donde se situará), Urueña, San Cebrían de Mazote y Mota del Marqués. Se trata de una parcela de poco más de dos hectáreas de terreno de monte bajo y pastos pertenecientes al propio Consistorio de Villardefrades y a la Agropecuaria Coto Almaraz SA, junto a la Autovía del Noroeste (A-6). 

Así, este proyecto, que acaba de salir a información pública, se ubicará a siete kilómetros en línea recta desde la muralla de Urueña. «Está claro que no nos va a venir bien para fomentar la llegada de turistas», comenta San José. El alcalde de Villardefrades, Fernando de Castro, se negó a hacer cualquier tipo de declaraciones sobre este proyecto. La exalcaldesa del municipio Encarnación Simón, que sufrió una moción de censura este mandato, indicó que el pueblo está «un poco abandonado» desde que Simón ocupó el cargo en marzo de 2021. 

La estación ha salido a información pública y lo ha hecho sin la declaración de impacto ambiental. Una medida que no es obligatoria para este tipo de infraestructuras. 

La documentación recoge una inversión de 5.687.500 euros para un parque con una potencia nominal de 400 kilovatios con el objetivo de conectar a la red de transporte de energía eléctrica peninsular las plantas de generación eléctrica a partir de fuentes de energía renovable en la zona, tanto existentes como futuras.

futuro. Aquí es donde reside la mayor parte de las suspicacias de los vecinos de la zona, ya que consideran que la zona se puede llenar de parque fotovoltáicos que dañen la riqueza paisajística de la zona. «Hay empresas que tienen compradas grandes cantidades de suelo en la zona y pueden construirse parques en el futuro», explica el alcalde de Urueña. 

La planta recibirá electricidad de nueve líneas y contará con una línea de evacuación de muy alta de tensión. Esta nueva infraestructura no se hace solo para gestionar la energía actual, sino que se construirá con un ojo puesto en proyecto de futuro. El alcalde de San Cebrían de Mazote, Emilio Gómez, indicó que algunos vecinos sí le han manifestado su malestar por la nueva infraestructura porque estropeará el actual paisaje, pero quiso dejar claro que la rentabilidad de los futuros parques fotovoltáicos que se construirán en la zona lleva a los propietarios de las tierras a favorecer su instalación. 

El regidor indicó que tanto el propio Ayuntamiento como algunos vecinos de la localidad están inmersos en un proceso de negociación con varias empresas para la instalación de placas solares en una superficie que rondaría las 200 hectáreas. 

1.850 euros al año. Gómez explicó que estas empresas están ofreciendo una renta anual que oscila entre los 150 y los 180 euros anuales por hectárea que ocupará el futuro parque hasta que comiencen las obras, y una vez que arranquen los trabajos esta cuantía se eleva hasta los 1.850 euros al año. «Es, evidentemente, mucho más rentable de lo que se puede obtener por la explotación agrícola del terreno», comentó. 

En el caso de San Cebrián, la inmensa mayoría del terreno es monte bajo y los rendimiento que obtienen sus propietarios «pueden ser de unos cien euros anuales en el caso de que todo salga bien», recalca su alcalde. Por eso, destacó que tanto el Consistorio como los propietarios de las tierras «están a favor del proyecto para la llegada de paneles solares y la subestación por los elevados beneficios». 

Además, se debe ener en cuenta que la mayor parte de estos contratos de arrendamiento del terreno de los parques se firman por un periodo cercano a los 35 años, lo que garantiza unos ingresos muy elevados por un periodo muy prolongado de tiempo. En un principio, estas negociaciones se están llevando a cabo para que los paneles solares estén ya en funcionamiento a partir del año 2025.