"Está pendiente de la reforma de la fachada y el pabellón 1"

M. Rodríguez
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El director de la Feria de Valladolid apunta que la institución ferial está pendiente de concretar nuevas inversiones, como el necesario lavado de cara de su fachada y el pabellón 1 para que sea capaz de albergar eventos de más de 1.500 personas

150323JT_0016.JPG - Foto: Jonathan Tajes

En las últimas semanas la Feria ha estado en el foco de atención porque es el lugar propuesto en la candidatura del Ayuntamiento de Valladolid para albergar la gala de los Goya en 2024.

¿Es la polivalencia del recinto ferial su mejor baza de futuro?

Tenemos un espacio muy polivalente. Nuestro recinto es muy versátil y nos da para albergar diferentes actividades, no solo feriales. Hace un par de años acometimos una inversión de 3,5 millones, a través de un préstamo participativo que nos facilitaron las administraciones que componen el consorcio, para remodelar parte de la infraestructura, especialmente el pabellón 2. Esto realmente ha reforzado esta posición de aprovechar las ventajas de flexibilidad de montaje o en celebración, que no está dando ya los primeros resultados. 

¿De qué manera?

La rotación del pabellón 2 ha aumentado considerablemente por las mejoras que hemos hecho, como las cortinas que hemos incorporado para poder celebrar varios eventos a la vez.

¿Y los eventos de grandes dimensiones, como una gala de los Goya?

Para según qué tipo de eventos, especialmente aquellos que precisan de un aforo superior a 1.500 butacas, Valladolid no tiene un espacio, de forma permanente, con capacidad suficiente. Yo tengo que defender nuestra posición porque hemos acogido eventos como el Congreso Nacional de Abogacía, que reunió a 2.000 abogados. Aunque es verdad que no es lo mismo una instalación permanente que una efímera.

El caso de la Gala de los Goya requeriría de esa instalación efímera. Ya tienen previsto cómo sería, pero surgen dudas sobre el resultado estético. ¿Cómo se plantea un reto así?

Con esto estoy obligado a ser prudente. Pero enfocado desde la polivalencia para ese o cualquier otro evento, es una cuestión de inversión. Se pueden albergar eventos de grandes dimensiones siempre y cuando tengamos presupuesto para adecuar el espacio. El problema que tenemos los recintos feriales es que servimos para muchas cosas, pero se requiere de dotaciones especiales. Por ejemplo, en la producción de un evento donde haya que instalar 3.000 butacas en un pabellón vacío hace falta inversión: se puede ir desde una de terraza de bar o un sillón confortable. Un precio medio por unidad podría ser 80 euros. ¿Se puede hacer? Claro, otra cosa es la inversión que se requiere.

Pero, ¿daría una imagen digna un montaje provisional de ese estilo?

Completamente. Un ejemplo sería un plató de televisión. Lo que se ve en la pantalla es una cosa y lo que se ve detrás, es otra. Esto es igual. Podríamos hacer una decoración de primerísimo nivel, con una sensación igual de buena que cualquier infraestructura permanente preparada para ello; con algunas ventajas y también inconvenientes. Una de las dificultades de algunos palacios es la movilidad en vertical, aquí lo tenemos todo a cota cero y la movilidad es mucho más fácil. El inconveniente es que hay que construir para dotar al espacio de unas condiciones que no tiene, aunque también se puede leer de forma positiva porque la producción parte de cero, se puede construir cualquier cosa.

La candidatura a los Goya ha servido para que algunos recuperen la idea de un palacio de congresos. Este proyecto existió para el recinto ferial, aunque luego se olvidó. ¿Un espacio así daría el empujón a la Feria?

Depende del enfoque que queramos darle. En el corto plazo estamos hablando de construcciones efímeras para eventos concretos. De hecho, ya volvemos a tener el calendario con cierta carga de eventos, lo que también nos genera limitaciones en ciertas actividades sobre el periodo de montaje con lo que no podemos albergar cualquier tipo de evento en cualquier época del año. Este año ya tenemos 20 ferias programadas. 

¿Pero, es necesario un palacio de congresos?

Cuando llegué aquí, donde llevo cinco años, conocí un proyecto que había planteado el anterior equipo de Gobierno, con una inversión de 60 millones para un palacio de congresos en el recinto. De hecho, ese fue el motivo de que se comprara el Hotel Feria. Por diferentes circunstancias ese proyecto se congeló y, de momento, en el corto, no existe ningún proyecto de esa dimensión. ¿Es necesario? Sinceramente creo que no. Necesitamos renovar la imagen de nuestra fachada. Quien está dentro de nuestros pabellones puede pensar que está en cualquier ciudad europea, sin ningún problema. Pero hay un problema de imagen con nuestra fachada, que no está acorde con aquello que queremos conseguir y somos capaces de hacer.

En esa reforma de imagen hubo un planteamiento municipal de abrir el recinto a la ciudad. ¿Qué pasó con la idea?

Eso también estaba desarrollado cuando llegué. Se trataba de conectar la calle Gloria Fuertes con la Plaza de la Siega, haciendo peatonal el recinto. Me pidieron mi opinión y dije que rotundamente no. Yo viví esa situación en el antiguo recinto de Barcelona y cuando se montaba Alimentaria era un caos porque se tenía que cerrar al tráfico durante tres semanas y había muchas presiones. Eso generaría conflictos en la actividad diaria a todos los niveles. 

Entonces, la necesidad urgente es la fachada.

Una vez descartados esos proyectos y superada la fase de remodelación de los pabellones y adecuación de algunos espacios, se planteó la posibilidad de abordar la fase de remodelación de la fachada, que incluía también la del pabellón 1 para que ese espacio fuera polivalente para albergar esos congresos de más de 1.500 personas. Hay un proyecto, que está en la mesa del Ayuntamiento y la Junta, y que se diseñó alineándonos con la Agenda 2030, los fondos NextGeneration y buscando criterios de sostenibilidad en la remodelación. Está a la espera de ver si es viable a través de esos fondos.

¿Se ha presentado a la convocatoria?

No se hizo presentación, quedó en nuestros órganos de gobierno. Algunos de los miembros han comentado, en algún momento, que dentro de sus planes podría estar presentarlo, pero no. Se hizo un estudio previo.

¿Qué inversión requiere?

12 millones de euros. El proyecto está en standby a la espera de una decisión.

En esa fachada también está el Hotel Feria, que está a la espera de venderse. Se habló de algún proyecto deportivo, pero ¿cuál es la situación?

Está en una fase de espera porque no tenemos el visto bueno definitivo de todos los miembros del Consorcio en ese proceso de desinversión que planteamos ya hace cuatro años. Fue una de mis primeras propuestas porque ese hotel es una carga desde el punto de vista financiero y nos vendría muy bien poder dedicar esos recursos a otras cuestiones. Tenemos una deuda, que nos está lastrando. Y también hay que adaptar la fachada del recinto al siglo XXI y ese hotel, que es una rémora, hay que intentar venderlo. Ayuntamiento, Cámara y Diputación están a favor de ese proceso de desinversión y estamos esperando que la Junta reconfirme la posición de anteriores equipos de Gobierno. La Junta ha estado representada en cinco años por cuatro personas diferentes, eso hace que no haya habido una estabilidad suficiente como para que puedan tener clara la importancia de esta cuestión.

¿Cuál es la deuda actual?

Alrededor de dos millones de euros. Cuando llegué era 4,8 millones.

¿Qué inversiones tienen previstas para este año?

Este año hemos determinado unas partidas de mantenimiento, no hay de inversión. Venimos de periodos muy duros, donde hemos tenido pocos recursos para invertir en mantenimiento preventivo de las instalaciones. Solo hemos hecho preventivo. Todo a la espera de ver si hay una propuesta de acometer la inversión de la fachada. Lo que sí está pendiente del Comité Ejecutivo, que lamentablemente se ha aplazado, es si la Junta apoyaba la venta del hotel o no, o transformarlo en un proyecto de inversión.

Este año hay 20 ferias y están presentando certámenes propios, pero ¿cómo se pueden captar más?

Durante estos cinco años hemos intentado crear un calendario de nuevas ferias, que nos permita crecer en el futuro y generar unos ingresos con el objetivo de alcanzar la sostenibilidad financiera. Lamentablemente la covid-19 nos destrozó ese objetivo que estaba previsto para 2023. Tenemos una buena cartera de producto, y hay alguno más para 2024, y con los recursos que tenemos estaríamos ya por encima de nuestras capacidades en cuanto a la generación de proyectos propios. El trabajo ahora está en conseguir hacerse atractivo para otros organizadores que vengan a hacer sus ferias, congresos o cualquier tipo de actividad. 

¿El salto de la calidad es atraer los grandes congresos?

El sector médico, farmacéutico,… es uno de los más activos en cuanto a la convocatoria de congresos y son habitualmente los de mayor dimensión. Aunque tengo que decir que más del 80% de los congresos que se hacen en España están por debajo de los 600 asistentes. Por lo tanto, somos un espacio totalmente adecuado para competir en esa división. Y, de hecho, la recuperación de la marca 'Valladolid centro de congresos' va encaminada en esa línea: hacernos visibles para los organizadores de congresos y las empresas. Si mejoramos la imagen, probablemente nos haremos más visibles en la guerra de 600 congresistas o de los grandes, con las limitaciones de tener que montar a través de arquitectura efímera la instalación. 

De todos los congresos que se han ido poniendo en marcha desde que llegó, ¿de cuál está más satisfecho?

Hemos lanzado nueve proyectos, de diferentes tipologías y con diferentes estrategias. El Salón del Vehículo Híbrido y Eléctrico es el primer paso hacia la captación de organizadores internacionales. Ese evento lo hacemos en colaboración con una empresa portuguesa y es una palanca que los organizadores de ferias internacionales entiendan que nuestro recinto está capacitado para albergar ferias en colaboración con ellos o alquilándoles el espacio. Por su parte, FINE, Shooting Locations Marketplace y Manufacturing Partners son tres eventos que tienen por objetivo proyectarnos en mercados internacionales, y que se vea que Valladolid es un sitio ideal para hacer eventos con proyección internacional. Y después hay otros eventos que pretenden buscar más el público, y que son los más complejos, pero buscan hacernos visibles en un entorno más local. 

Pero, ¿cuál ha sido con un criterio objetivo el más efectivo?

La que nos ha permitido poner en valor todas nuestras capacidades ha sido FINE, la feria de enoturismo. Es un evento único, con ciertos matices, pero eso hace que se nos vea como un referente en un sector. 

¿Se ha cuantificado el impacto económico de las actividades de la Feria en Valladolid? 

No hemos hecho ningún estudio de forma directa, pero siempre hacemos mención a un estudio que encargó la Unión de Ferias Internacionales para evaluar el impacto de las ferias, con un apartado específico para el mercado español. Y se concluyó que cada metro cuadrado ocupado en una feria genera un impacto inducido en la economía de 8.500 euros. Y estudios generales también reafirman estos datos y somos uno de los primeros destinos mundiales de turismo de negocio. Creo que en cuanto al retorno no queda ninguna duda. 

Con estos datos, ¿echa de menos el apoyo decidido de las administraciones y de otros sectores locales?

No puedo decir que nuestros miembros no nos ayuden, sino todo lo contrario, pero es verdad que a diferentes velocidades. En estos cinco años no he tenido ninguna queja y en momentos críticos esta institución sin las administraciones hubiera tenido que cerrar. Pero es verdad que los socios no trabajan al mismo nivel. El Ayuntamiento está volcado; la Diputación siempre está a lo que se le llama, y desde su posición minoritaria siempre ha estado a la altura; la Cámara de Comercio ostenta la presidencia del Comité Ejecutivo y nos hace visibles en el entorno empresarial, pero la Junta, quizás derivado de la dificultad de la rotación de representantes y de una posible incapacidad nuestra de transmitirles lo que aporta la Feria de Valladolid a Castilla y León, tiene una intensidad de remo distinta. Y espero que se corrija.