Un libro recoge la historia del teatro regional desde 1965

D.V.
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En la publicación han participado 26 autores de Castilla y León, coordinados por el catedrático de Literatura Española Germán Vega, en una iniciativa de la Consejería de Cultura y la Universidad de Valladolid

Teatro Zorrilla.

La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte, en colaboración con la Universidad de Valladolid, ha coeditado el libro 'Historia reciente del teatro en Castilla y León 1965-2021', primer estudio publicado en España que recoge esta actividad y que viene a cubrir un hueco importante en el conocimiento de la actividad teatral y escénica en la Comunidad.

La obra es fruto del trabajo de un panel de 26 autores, coordinados por Germán Vega García-Luengos, catedrático de Literatura Española de la Universidad de Valladolid, además de Isaac Macho, Héctor Urzáiz, Javier J. González y Miguel Ángel Pérez. A su vez, en el libro han participado diferentes autores que proceden del ámbito de la universidad, periodismo, investigación, cultura y gestión cultural de toda la Comunidad, como Vidal Arranz, Charo Charro, Alexis Fernández, Óscar García. Luis Miguel García, Fernando Herrero, Marga del Hoyo, Arancha Jiménez, Cristina de Lucas, Victoria M. Niño, Ignacio Javier de Miguel, Camino Monje, Eloísa Otero, Diego Palacio, Esther Pérez, José Antonio Pérez, Adrián Pradier, Samuel Regueira, Verónica Serrada, Angélica Tanarro, Carlos Toquero y Miguel A. Varela.

Según se informa desde la Consejería de Cultural, la fecha inicial elegida para el inicio del estudio hace referencia a la llamada 'Ley Fraga de asociaciones y libertad de prensa', que marca el comienzo de la superación de los teatros universitarios (TEU), y abre el camino al teatro de cámara y ensayo, mediante asociaciones culturales que serían el germen del posterior teatro independiente, a pesar de los problemas de censura previa hasta 1978 y la Constitución.

Esa referencia cronológica vería el cenit del llamado teatro independiente, muy profuso en la Comunidad, con una multitud de grupos, autores, intérpretes, técnicos y animadores que nunca habían salido a la luz hasta esta publicación.

El punto de inflexión se sitúa en las elecciones de 1979 y la constitución de los ayuntamientos democráticos, que paulatinamente se van haciendo cargo de las obsoletas infraestructuras escénicas y la apertura de centros de formación.

La puesta en marcha de la autonomía en 1983 y la asunción de las plenas competencias en materia cultural con la puesta en marcha de redes y circuitos escénicos, sistema de ayudas, apoyo a festivales y apertura de centros oficiales de formación de intérpretes y directores, sitúa a Castilla y León en uno de los puestos más importantes de esta práctica en España.