La bebida que toman Tamara Falcó y Letizia está en Mucientes

R.G.R
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Lucía Miguel comenzó a producir kombucha durante el confinamiento en su propia casa y ahora elabora junto a Carlos Cebrián su marca Kampanera en el pueblo del alfoz

111022JT_0062.JPG - Foto: Jonathan Tajes

Un proyecto nacido de la pandemia. De un paseo por la calle cuando el resto de actividades estaban limitadas por el virus. Kampanera es la marca del té de kombucha que Lucía Miguel y Carlos Cebrián elaboran en Mucientes, y que cada vez tiene más cuota de mercado tanto en Valladolid, como en Madrid y Barcelona. Es la única empresa de toda la provincia que elabora esta bebida que está ganando cada vez más adeptos. Más aún desde que Tamara Falcó la promocionara como la bebida idónea para el cuidado de la piel y para mantener la figura a raya por su bajo porcentaje en azúcar. 

Miguel es veterinaria y trabajaba para varias empresas. Conocía el proceso de la fermentación y con la pandemia, casi para entretenerse, comenzó a experimentar en la elaboración de té de kombucha. «Luego, en un paseo se lo comenté a Carlos. Somos amigos desde pequeños y los dos nos propusimos hacerlo de manera profesional». Fue en el año 2021. «Me compré un Scoby y empecé a experimentar y pasamos de tener uno o dos litros a tener una habitación con 100». 

Desde ese momento se plantearon algo a nivel industrial. Se constituyeron como empresa en febrero de 2021 y desde el primer momento tenían claro que querían instalarse en el mundo rural. Contactaron con el Ayuntamiento de Mucientes para estudiar la posibilidad de adquirir alguna nave en el pueblo y dicho y hecho. Compraron una antigua bodega de vino y durante 2021 han centrado sus esfuerzos en su reconversión. «No teníamos la bebida y trabajamos en prototipos y en la reconversión de la bodega», explican. 

Instalaciones de Mucientes, donde elaboran la kombucha.Instalaciones de Mucientes, donde elaboran la kombucha. - Foto: Jonathan TajesHa sido ya en 2022 cuando han empezado a distribuir su producto. Actualmente, tiene cuatro variedades diferentes. Sabor original, frambuesa hibisco, mango maracuyá y cítricos albahaca. Comenzaron distribuyendo ellos mismos por bares y en tiendas ecológicas y, poco a poco, han ido creciendo. «A través de nuestra página web nos han ido comprando de más ciudades. Madrid, Barcelona... y otros lugares». Ahora ya cuentan con distribuidores y agentes comerciales debido al crecimiento que están registrando. «Tenemos producto en Cataluña, Asturias, estamos empezando en Andalucía. Nuestros clientes están muy deslocalizados». 

Su marca es Kampanera. Fue Carlos el autor de la idea. «Teníamos claro que queríamos hacer un  producto rural y artesano y el nombre es una especie de homenaje a todos los productores de gaseosa que han residido en los pueblos. Nos parecía que necesitamos un nombre castizo con una imagen fácil de recordar».

Aunque no llevan un año aún en el mercado, ya tienen una estimación de su elaboración para este 2022. Harán entre 30.000 y 50.000 litros, lo que significa que sacarán al mercado unas 150.000 botellas. «En nuestra tienda online se puede comprar botellas de refresco a 2,05 euros». Luego, cada tienda o cada bar tiene su margen de beneficio. 

Esta pareja de vallisoletanos incluso ha ido un poco más allá y ha conseguido a través de una filtración que las botellas de kombucha no necesiten frío para su conservación. «Era nuestro gran problema. Ahora, con un sitio fresco y seco es suficiente. Era una demanda de los clientes». 

otros productos. Carlos y Lucía se encuentran en pleno proceso de expansión de su negocio. «Es un mercado en expansión». Ahora, están inmersos en una ronda de captación de fondos para mejorar la imagen de marca y el lugar de almacenamiento con el objetivo de doblar la producción hasta las 300.000 botellas. Han entablado también contactos con alguna cadena de grandes almacenes para estar presente en los lineales.